lunes, 17 de noviembre de 2014

Pasar el túnel

Muchas gracias, lector; las visitas de hoy me están subiendo un poco la auto estima; últimamente tenía la impresión de no dar una en el clavo y me habéis dado fuerzas, para escribir esto y más; he empezado un nuevo artículo y para broche de oro, he recibido una oferta de publicación para mi tercera novela.
Ayer una señora que me merece mis respetos me la había machacado con criterios tales como la certeza de que el lector carece de interés por el esperpento. No me gustan los papistas y aún menos puedo admitir que el esperpento no guste a la audiencia. Sin embargo, reconozco que recibí un buen zarpazo; estoy siendo muy vulnerable.

Tengo mis recetas y gracias a ellas sobrevivo. Cada día voy a la etapa de la Oliva de la ruta de Santiago que pasa por Villaviciosa y doy gracias a las piedras – es una joya románica- a los àrboles y a lo que quede del paso de los peregrinos, por algo bueno que me haya pasado, siempre encuentro algo. Hoy era el ligero aumento de las visitas, mañana será la propuesta de la editorial, también el día que la señora me había roto en trozos mi obra, había encontrado algo que agradecer.

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