lunes, 6 de abril de 2015

Hagamos cuentas

Sé que estás ahí; gracias, una vez más, pero lo deduzco por meras estadísticas, aunque en algunas ocasiones cato presencia; gracias, una vez más.
No he sabido organizar un “encuentro” y no es mi intención morir intentándolo, soy demasiado viejo para andarme a pasitos.
No tengo muchas energías y como he insistido, no he tirado la toalla, pero necesito esperanza para salir de la “burbuja”; encontrar un terreno lo suficientemente sólido para poder pasar. Lo que encuentra un escritor que quiere compartir su obra, es un terreno poblado de buitres, que han acudido a manadas ante el negocio que suponemos  unos aspirantes a escritores sin “caché”. Claro que hay amantes del libro en el sector. Encontré a Hilda que tenía tarifas que podía pagar, que hacia un excelente trabajo y con la que me sentía formar un equipo, pero murió.  En “Villaviciosa Hermosa”, gracias a Rosa Rubio, he encontrado una puerta de comunicación con pintores y espero que la colaboración sea. Mi problema es la promoción. No he encontrado profesionales para hacerla; me la hago yo solo, pero con pasitos; en este blog, en los medios en los que soy columnista…, por cierto, me han publicado mi último artículo:

También he encontrado algunos libreros y bueno. .. Hago mis pinitos, pero no son sino pasitos y este mes cumpliré 71.
“Esto es un infierno” ha sido sometido y registrado para su estudio por unas pocas editoriales que aceptan manuscritos. No quiero caer en más ilusiones perdidas, pero me encantaría delegar la promoción. No tengo sino una ambición: llegar a mis lectores.
Claro, que para que el efecto se produzca hace falta “contacto” entre mis ambiciones y las de los proyectos de negocio de la otra parte. Os contaré los resultados. En realidad tengo esperanzas, pero el sector, por la mencionada abundancia de buitres, me asusta.
Otra cosa sería si nos ayudáramos para identificar a nuestros enemigos  y a los “amantes del libro” y tratáramos de encontrar convergencias con los últimos. Encontraríamos un mercado; tendríamos que trabajar la marca y el proyecto de negocio.
Se puede sacar calidad con una inversión mínima. La cuestión más difícil, a mi forma de ver, es crear la marca. Hablar de los amantes de los libros es una cosa, consensuar el objeto del amor no resulta tan evidente. Yo he ofrecido y sigo ofreciendo mi escritura y no pienso que el desinterés sea la razón de la ausencia de respuesta. Todos estamos atrapados en una burbuja que nos agota el tiempo. Tenemos que salir para “encontrar nuestros libros” y la forma de cubrir gastos a corto plazo y de crear la marca.


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