domingo, 2 de agosto de 2015

Mi artículo de hoy

El milagro de Rajoy

Los datos del INE para el segundo trimestre de 2015 superan las previsiones de crecimiento y auguran una tasa anual en tono al 3,1%. El FMI proclama que ésta será la mayor en el grupo de países desarrollados y el Primer informe Global CEO Outlook  de KPMG  indica que  los empresarios españoles son los más entusiastas, tras los chinos. Éste es el milagro, el ejemplo del buen funcionamiento de la aplicación de la austeridad que impone la Troika. No es así.


La OCDE, en sus previsiones económicas publicadas el pasado junio espera para España un crecimiento sostenido para los dos  próximos años y lo atribuye a “condiciones financieras muy favorables, a la depreciación del euro, a la bajada del precio del petróleo  y al crecimiento de sus clientes.
Es un hecho; el milagro de Rajoy se basa en una devaluación interna que abarate nuestros productos para hacerlos más atractivos para la exportación. Obviamente no se puede esperar mucho de un consumo nacional sometido a los rigores de la austeridad.
Pues bien, la exportación ha influido negativamente en el crecimiento tan celebrado: -08 en 2014 y el Banco de España prevé que lo siga jugando, en menor medida,  en 2015. Este crecimiento está relacionado con el consumo de unas familias sometidas a la devaluación por los recortes y los sueldos, del aumento del turismo, de la inversión extranjera y sobre todo de la campaña electoral, que ha aumentado la inversión pública y ha dado algunas migajas. ¿Cuánto puede durar?

Hay algunas cosillas que hay que tener en cuenta. El peso de la “deuda soberana es grande en los presupuestos;  se acerca al 100 del PIB y era de 70,5% en 2011. El actual gobierno ha incumplido sistemáticamente sus compromisos de rigor presupuestario. La producción industrial ha beneficiado muy poco de esta bonanza (1,5%) en 2014, cifra incomparable a la alcanzada a principios de la década (9,4%). 

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