miércoles, 24 de febrero de 2016

Nuestra cita de los miércoles

Hoy me toca contaros mi vida, aunque tenía preparado el “Afro”, pero me siento capaz de “volver al lugar del crimen, que he tratado de evitar, porque he vivido una pesadilla desde el 10 de diciembre, cuando la analítica detectó un subidón de PSA y el urólogo decretó una biopsia que se haría “después de fiestas”. No tenía otro remedio que la espera y tratar de digerir la angustia que la noticia me produjo, puesto que mi padre y mi hermano murieron, con mucho sufrimiento, de cáncer de próstata con metástasis. El cáncer, lo tengo, puede ser una simple anécdota cuya terapia me anunció ayer el urólogo, un tratamiento de pastillas e inyecciones semestrales, que he empezado hoy. Me quedan las pruebas para detectar potenciales metástasis, con escasas probabilidades dado que el tumor está localizado y afecta a una parte de la próstata.
Me siento más tranquilo, pero he tenido que esperar más de dos meses para que me hagan la biopsia; en Cádiz por “las fiestas” y en Oviedo, porque el urólogo me mandó repetir todas las pruebas. De nuevo, todo va bien, excepto el índice de PSA que no para de subir y la subida requiere una biopsia. Se sabía desde mi primera visita, el 13 de enero, tras comprobar que las “fiestas" de Cádiz son demasiado largas para mi angustia.
Podríamos esperar una sociedad consciente del crecimiento de la angustia en la que nos toca vivir. Sin embargo no podemos considerar que minimizarla sea un objetivo, pese a que una biopsia de próstata sea un mero trámite, que se hace en ambulatorio, sin anestesia y no es, para nada, traumático. En Cádiz se lo planteaban en quirófano, anestesia y toda la parafernalia, y claro, las fiestas… En Oviedo se planteaban las facturas de la repetición de las pruebas y yo…
He pasado mucha angustia pero sabía lo que hay, esperar. Creo que ha sido un buen ejercicio: duro, pero bueno. En este blog podréis comprobar que soy viejo, pero no mayor. He mantenido una gran producción y ha subido considerablemente el número de mis visitas. Gracias, amigo-a. He descubierto que soy mucho más fuerte de lo que creía y me hace esperar que la naturaleza humana tiene recursos para navegar donde nos toque.
No lo haremos haciéndonos mayores, sino navegando a lo nuestro y encontrando cada día avances. Cada día he encontrado razones para mostrar mi agradecimiento por un pasito.

Creo que ya estoy preparado para confrontarme a la educación de la heroína de mi 6ª novela con el “Vivo sin vivir en mí, de Santa Teresa. Gracias amiga, amigo, que has minimizado mi angustia con tu visita-

No hay comentarios:

Publicar un comentario

El abuelo Leopoldo: Hablando en Cobre

 El abuelo Leopoldo – ¿Por qué has llegado tarde? Me preguntó, cariñosamente, mi abuelo materno. –He estado jugando con mi amigo Bertín. Nos...