martes, 29 de noviembre de 2016

Mi artículo de hoy

Las cloacas de la historia y la intimidad del escritor es un canto a Medina Sidonia


La indiferencia de Medina Sidonia

No me quejo como persona; estoy exquisitamente tratado. Me duele como autor en busca de la ciudadanía perdida. Mis amigos no tienen tiempo de leer. No es dolor y tampoco derrota; llevo 3 semanas y cada día encuentro brotes, apoyo, cariño y ganas de luchar para avanzar.
Estamos huérfanos de cultura porque la comunicación está en manos del poder y porque las voces emergentes tenemos que unirnos y no hemos logrado unirnos para lograr parcelas de audiencia que puedan hacerse oír.
No hemos logrado voces que compitan con el discurso del poder. En mi artículo “San Fidel”, publicado en este medio, explicaba que los ciudadanos tenemos la asignatura pendiente que ya Marx y Engels plantearon en 1870: La Commune no tenía recursos para establecer el aparato de Estado que la dictadura del proletariado tenía que lograr imponer antes de que el proyecto fuera aplastado por el aparato vigente. La Commune duró muy poco, pero el diagnóstico de Marx y Engels sigue vigente, aunque la duración de los intentos sucesivos de revolución ciudadana hayan durados muchos años y los Estados insurrectos hayan tenido voz en la toma de daciones. Han terminado por caer y veremos lo que pasa en Cuba.
A mi edad es tarde para dejar asignaturas pendientes y yo creo que el diagnóstico de Marx y Engels es aplicable a nuestra situación actual, pero veo brotes de potenciales terapias. En el artículo aludía a los poderes emergentes recientemente en España. Lo que nos dicen que hay, no es, como se va mostrando, pese a la opacidad de  la “cultura” cautiva. Hay voces en las redes sociales que están empezando a “enredarse”. Tenemos un potencial a nuestro alcance, hay que tallarlo y no para defender otros intereses que los de la ciudadanía. Necesitamos desesperadamente la emergencia de una cultura ciudadana.
Considero que es la emergencia más urgente y la más fácil; tenemos que encontrar la forma de arrebatar audiencia a la cultura del poder y solamente podemos hacerlo formando equipos que nos permitan hacernos escuchar.
A mi manera de ver lo estamos intentando: No estoy solo, no. Aún no hemos llegado a plasmarlo, pero aquí estamos, como puedes comprobarlo con la difusión de este artículo, nos falta, pero aquí estamos y mañana seremos más.
No dejo ese frente, como puedes ver. Tampoco el otro, el de l@s Sidoniens@s que me regalan su sonrisa pero que no tienen tiempo para leer mi obra. Tengo que ver de qué forma puedo entrar en sus agendas.
Tenemos que recuperar la cultura ciudadana.  

Está en las librerías de Oviedo y en Canaima, Las Palmas.

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