miércoles, 30 de mayo de 2018

Caminitos II


Adriana


Me he enterado, ahora, de su muerte.
Cosas de Google. Buscaba Pronto ya una sombra serás, de Osvaldo Soriano y me ha venido a la mente el Congreso de Teatro Latinoamericano en el Teatro Cervantes.

Era invitado a participar y tuve que dejar de hacerlo cuando a mi padre le quitaron el carnet de conducir por viejo. Mis padres y yo pasábamos las vacaciones en la casa del pueblo. El recurso al coche era imprescindible. No podía hacer mi tan anhelado viaje a Buenos Aires…

Así perdí mi contacto con esta maravillosa mujer. 
Entonces, la única posibilidad de comunicación a nuestro alcance era el correo postal,  y no éramos de esa onda.
Eso sí, aprovechábamos a tope mi estancia porteña.

Buscaba  Pronto ya una sombra serás, me ha venido  a la mente Adriana y el congreso, pero más ella.
Me he pasado un buen rato para encontrar una escueta nota que anunciaba su muerte repentina en una librería. Hace ya unos cuantos años.

El relato de Soriano ha tomado mucha más fuerza.
Es como si la tuviera frente a mí al evocar  la conversación que tuvimos cuando su hijo nos invitó al almuerzo en aquel maravilloso restaurante cuyo nombre no recuerdo.
–Dos griegos y un vasco unidos por Buenos Aires.
El hijo rompió  el rosario de mis agradecimientos y me entregó el libro, muy usado y subrayado.
Me quedé mudo. Tenía previsto devolver la invitación con otra y no había previsto el regalo.
–Es la lectura que necesitáis mi madre y tú.
No tomó el chico mitra o guisa de sabelotodo. Envidie la complicidad entre madre e hijo.
–Yo ya he pasado las previsiones más optimistas de la medicina. Soy agradecida a los regalos que me da la vida y saboreo cada minuto de propina.
Era ella y sabía contagiarnos su sed  de encontrarse.
Los tres lo hicimos en el viaje a ninguna parte de soriano. Necesitábamos resistir a la condena de eterno regreso.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

El abuelo Leopoldo: Hablando en Cobre

 El abuelo Leopoldo – ¿Por qué has llegado tarde? Me preguntó, cariñosamente, mi abuelo materno. –He estado jugando con mi amigo Bertín. Nos...