Perdona que aproveche la respuesta a un mensaje que he
recibido recientemente. Nos toca tratar del tema:
Estoy de acuerdo en tu planteamiento sobre el
hecho de que los autores debemos plantearnos participar en los gastos de las
editoriales como alternativa a la crisis del sector. Añadiría dos cosas: no
solamente económicamente y que no es suficiente con eso para salir, puesto que
tenemos que confrontar la excesiva concentración que se produce en los medios
de comunicación y en la cultura en general y por los recortes que sufren
nuestros potenciales lectores.
Nos afecta a las editoriales, a todos los que estamos
relacionados con el sector y a los ciudadanos y cuanto más tardemos en
reaccionar, más difícil lo tendremos.
En mi punto de vista el problema es que los afectados
estamos demasiado dispersados para llegar a puntos de encuentro. Hasta el
momento he participado en los gastos de edición o promoción y mis socios han
cumplido sus compromisos, Círculo Rojo, Falsaria y puedo retirarles mi novela
cuando quiera. No es eso lo que me parece una salida. Hace falta más, mucho
más, para que se nos vea y quiero implicarme mucho más.
En el caso de la editorial que me ha hecho la oferta, me
piden una presentación con venta de 30 ejemplares a 13 euros la unidad, se
comprometen a imprimir el mismo número de ejemplares para distribución y envío
a prensa, cada vez que se agoten las existencias y me atan con un contrato de
dos años.
Contribuyo en los gastos, impresión, difusión, pero no puedo
contribuir, por ejemplo, con mi pequeña red de venta presencial. Hasta ahora,
mis editores me vendían los libros a un precio que me permitía enviarlos en
depósito. Ellos no lo hacen y las reimpresiones de 30 ejemplares no nos
permiten esperar gran difusión. Me arriesgo a que se centren en la venta bajo
encargo y en la red y estaría perdiendo mis vínculos con libreros.
Todo depende de la editorial, si tiene “marca”, equipo,
contactos… y si realmente apuesta por la novela. Es lo que afirma el editor en
el mensaje que he copiado en el blog, pero lo que está claro es que no me
permite aportar lo más valioso: mis libreros y que la propuesta que me hacen es
que su distribuidor se pondrá en contacto con ellos…
No he tenido respuesta a mi mensaje que pedía explicaciones
sobre estos planteamientos; me parece importante aclarar, sobre todo cuando se
trata de un contrato de dos años.
Claro que los escritores tenemos que ser conscientes de la crisis
y de los efectos de la misma, pero el problema no se resolverá mientras no
logremos puntos de encuentro entre los afectados. El sálvese quien pueda es una
falsa salida.
Sinceramente Carlos