viernes, 29 de abril de 2016

Mi artículo de hoy

Algo va mal

Felizmente estoy en Medina Sidonia; aquí todo es fácil, excepto buscar pretextos para amargarnos. Estoy protegido para no dejarme deprimir ante el escenario que nos imprime  el mal llamado “cuarto poder”,  puesto que los medios que nos impactan están en manos del poder, y éste está empeñado en mostrarnos la mierda, como si ésta fuera inevitable y la única opción. Visto desde Medina Sidonia no es así.

Hace ya años que denuncio la presencia del “Discurso de la arrogancia”. Lo hice en “Rebelión”Pincha para leer y en mi primera novela Cowboy Fromm Brooklyn
 Pibcha para informarte , pero no tengo acceso al cuarto poder; podemos expresarnos, pero lo hacemos entre bastidores, en este medio y en otros. Apenas se nos ve.

Lo que considero el “discurso de la arrogancia” es lo que nos están dando: escándalos mala gobernanza y crimen, incluido el de Lesa Humanidad que imponemos a quienes buscan refugio en la UE. No es que el cuarto poder esté descubriendo la mierda para erradicar la misma. Es fácil comprobar que no se resuelve nada. Eso sí, se afirman los imperativos categóricos del poder, que son los que la producen. En el artículo y en la novela, documento esa estrategia desde la década de los 60s y que ha funcionado muy bien para los poderes, como lo demuestra el ascenso político de Reagan y el triunfo del neoliberalismo, pese al despertar ciudadano que se produjo en aquellos maravillosos años. Fue más fuerte el discurso de la arrogancia.
Es muy grave que en la precampaña a las Generales, cuando sufrimos la amargura del fracaso en la formación del nuevo gobierno de España, los recortes y las amenazas por el excesivo déficit, nos saquen tanta mierda, desatino e imperativos categóricos. Algo va mal. Los casos de los ERES y de la Gürtel, unos entre los múltiples ejemplos, llevan años sin que hayan sido reparados o aclarados, pese a la gravedad de las fechorías y a que sean causa de deuda, déficit y recortes la UE, el FMI y la finanza no ven que los recortes, la corrupción y la mala gobernanza son la causa del desvío presupuestario. Piden más recortes, cuando todo se arreglaría con la recuperación de lo defraudado y con mecanismos que nos protejan de los efectos de corrupción y mala gobernanza.
El caso de Mario Conde ilustra la provocación, ha sido detenido en unos días por traerse a España el dinero del que se acusó hace décadas de haber robado y expatriado. ¡Qué rapidez de una justicia que no ha sabido o querido actuar frente a los evasores descubiertos en el escándalo Panamá o en los innumerables casos de corrupción y mala gobernanza, que se acumulan!
Medina Sidonia ha estado gobernada durante una legislatura y lo que va de la actual por IU. Todo funciona, incluso el Ayuntamiento ha logrado un acuerdo con la Caixa que le permite ofrecer viviendas sociales por 70 euros mensuales. Es un ejemplo entre otros que hacen que aquí se minimicen los obstáculos. El cuarto poder no se interesa. ¡Qué casualidad! No es extraño que las encuestas de opinión vaticinen un gran peso en las futuras elecciones de los partidos del poder, los de las corrupciones y mala gobernanza que la justicia no acaba de corregir.

jueves, 28 de abril de 2016

Nuestra cita de los miércoles

Me he retrasado un día y no ha sido porque me faltaran ganas de contarte tantas cosas, sino por circunstancias que justificadas. Lo comprenderás en el relato que sigue.
Llegué a la Villoría el pasado domingo. Un oasis en el desierto invernal. Sobra el Anorak, Un cielo azul, un sol que acaricia, tranquilidad campestre, unas vistas que me gustaría dibujarte, fotografiar o, al menos encontrar algún enlace, pero te lo cuento, a falta de la imagen que valdría más que mil discursos.
El establecimiento se encuentra en una ladera de la colina sobre la que se enclava medina Sidonia. Hay una excelente vista de la misma, se ve, en medio precioso ganado que pasta con tranquilidad. La Villoría ella misma está rodeada de campos y de depósitos de grano. Fui recibido por Gina, que me arropó desde mi llegada. Eran las 15 y el cocinero, Ángel,  estaba esperando que almorzara para cerrar la cocina. Me había preparado rabo de Toro….
Te cuento estas pequeñeces, porque parecen simples, pero resultan  imponderables en el mundo” civilizado”. No hubo conflicto por el choque de horarios, disfruté de la comida y no vulneré el horario de Ángel. Se creó un vínculo con Gina y con Ángel. Después me sobró tiempo para disfrutar a mi libre Albedrío hasta la hora de le cena.
Aprovechamos Julen y yo, nos sentimos en la naturaleza y muy a gusto. El único problema fue que intentamos subir la colina, a las 18, para que bajara el sol. Nos costó mucho, a Julen y a mí llegar a Medina Sidonia, es una pequeña carretera muy escarpada por la que pasan, a veces, coches. Y hay que encontrar un resquicio porque no cabemos todos. Hay un buen trecho; muy lejos del idílico paseo que imaginaba, Visitamos un poco el centro y regresamos un taxi. 6 euros. Mi primer chasco. Cuando desayunaba tranquilamente en la terraza, -Ángel me dijo que nos llevaba, si queríamos y claro que quisimos. Nos llevó al Ayuntamiento y nos recibió sobre la marcha Ché, la técnica de cultura. Me sentí, inmediatamente adoptado, ayudado con los archivos y me llevó a visitar a Carlos el ermitaño instalado en lapincha La ermita de los Santos Mártires   Ayer Che me permitió consultar los archivos del XVIII, me mudé al hotel El Duque, para poder disfrutar de Medina Sidonia. No me arrepiento, esta gente son unos supervivientes. Nada que ver con los “civilizados. Sonríen a la adversidad, hacen fácil lo que normalmente hacemos difícil.
Echo en Falta a Gina, Noelia y Ángel. También el proyecto de Rocío, pero te dejo, porque tengo que respetar el horario Pilar,  la señora de la limpieza, hemos llegado a un acuerdo para que dejara mi habitación hasta el final. También en el hotel el Duque se arreglan las cosas fáciles.
Me voy a descubrir Medina Sidonias, aquí te lo ponen muy fácil.

miércoles, 20 de abril de 2016

Nuestra cita de los miércoles

Me ha costado mucho levantarme y cuando lo he hecho he comprendido la razón.  ¡Hace un día de perros!  Lo primero que he hecho, después de pasear malamente a Julen, es subir la calefa y sentarme para escuchar:Pincha aquí  , después he ojeado la prensa y he sentido el agobio ante el escenario que nos presentan los reyes y reinas de la comunicación. Para colmo, esta noche tengo junta de vecinos…

No he venido a la cita para pedirte que me saques de aquí, como lo hace Graeme Allwright

 

Me parece una buena ambientación, pero nada más. Te quiero contar que esperaba este encuentro. Ha sido una semana dura, sobre todo por la muerte de la mujer de un amigo, que le ha dejado indefenso. Ayer me dijo con débil ilusión: “siempre nos quedará Paris”. Ambos sabemos que nuestro París es una quimera, nos basta con mirar la conducta de la UE con los refugiados. Todo esto queda en la canción elegida.

Lo que quiero contarte es mi lucha para encontrar mi “París”. De hecho me he pasado muchos años de mi vida con el cordón umbilical pegado al París de Casablanca, a la ciudad donde pasé los mejores años de mi vida. Me fui a principios de los setenta, a Marruecos. Pero esta cita no va de eso. No temas, no me he hecho mayor de repente.

Lo que te quería contar es que pese a los malos tiempos y a la gripe, que no consigo quitarme de encima, he concursado un montón, sin miedos a los chascos. Estoy construyendo mi Paris y hasta incluso, uno de los relatos era de cuatro páginas. No he escrito artículo alguno, pero, realmente, no veo nada que añadir a lo que ya he dicho. No hay grandes avances en mi novela, es verdad, pero, cada día he encontrado razones para expresar agradecimiento. En nuestra próxima cita estaré en Medina de Sidonia.



viernes, 15 de abril de 2016

Te cuento

Hoy no tenemos cita, pero quería contártelo. Siempre me he sentido atraído por Medina Sidonia y nunca había visitado esta ciudad. He buscado un alojamiento que me pudiera permitir y creo que lo he  encontrado.Pincha aquí
Empezaré por una semana y si estoy a gusto, un mes.
No quiero hacerme ilusiones, pero creo que puede ser el sitio que busco para pasar el invierno. Estoy convencido de que Medina Sidonia jugó un papel en la trama de mi sexta novela, que tengo que terminar. El ducado da para muchas tramas, me interesa especialmente La Duquesa Roja.
Quería contártelo; necesitaba salir de la burbuja y voy a probar; como ves, con más pausa: una semana para tantear. Un mes, si necesito explorar. Si todo va bien y encajo habría encontrado un lugar.
Os mantendré informados. Lo importante es estar abierto al cambio y dejar atrás los zarpazos.


miércoles, 13 de abril de 2016

Nuestra cita de los miércoles

Hace tiempo que soporto mi señor Hyde, pero ahora parece que el doctor Jekyll  se estuviera debilitando. Nunca he tenido una visión burguesa de la novela  y dejo a Freud los análisis. La cuestión es que mi señor Hayde está tomando la escena.
Esta mañana me ha convencido de que no me hiciera el zumo, lleva ya un tiempo que critica duramente mi escritura y el doctor Jekyll me agota en los intentos de escribir artículos o capítulos, de forma que apenas me queda tiempo para hacer compras y pasear a Julen.
Esta historia no es la que te quiero contar. Lo hago para ubicar mi mensaje. Yo lo veo de otra forma; es bueno que salga el señor Hayde, no es bueno que acapare la escena y el doctor Jekyll es una ficción. No vendrá Godot. Creo que he comprendido al fin a Becket.
Pues bien; mi método de metas asumibles a corto plazo me sigue ofreciendo agarraderas; lo único que he tenido que hacer es relativizar; reducir mis exigencias. No lo veo como una cesión, sino como una adaptación. En vez de la escritura propuesta, escribo micro relatos. ¿Es un retroceso? En absoluto, es un excelente ejercicio de escritura y una potencial vía de promoción.
Hay otras cosas que veo: mis modestos  proyectos  ya van más allá de la escritura. Me cuido un poco más: yo no soy solamente escritura y lo había escondido con el señor Hyde.
Lo que te quería contar es eso; no es un lamento, no, creo que estoy preparado para asumir que no vendrá Godot y para celebrarlo, Julen y yo vamos a pasar un buen rato, mezclándonos en el ambientillo que crea en Villaviciosa, el mercado de los miércoles. Me apetecía contártelo.


jueves, 7 de abril de 2016

Nuestra cita de los miércoles

He tenido problemas informáticos que me han impedido cumplir con nuestra cita de los miércoles. Lo siento mucho. Por el número de visitas de ayer, deduzco que has venido, espero que no lo tomaras como plantón.  Me he sentido muy frustrado, esta cita es seria para mí; es cyber, vale, pero estás y me sabe muy mal por los treinta y tantos fieles que visitasteis ayer el blog para encontraros con mi ausencia. Que sepas que no estaba en mis manos y que me he sentido muy contrariado, porque tenía cosas que contarte.
Te las cuento, con un día de retraso. No había visto a mi hermana desde la muerte de nuestra madre, hace más de un año. Este domingo era su cumple y lo pasamos juntos. Es un paso. Por otra parte, he estado privado del ordenador hasta hoy y he sufrido un gran resfriado. Me sentía frustrado. ¿Por qué te lo cuento? Porque me he sentido muy frustrado por la falta de ordenador, pero he dado un paso;  que era importante.
El técnico ha formateado el ordenador y tengo que volver a poner todas las claves, un rollo antes de poder escribir y enviar este mensaje.
Todos estos sentimientos, frustraciones y mi ausencia a la cita deben presagiar un cambio; me han dado dos certezas. Quería contártelo y aún no sé cómo hacerlo y también necesito integrarme en este mundo. Siempre he querido mostrar mis vivencias en este blog. He dado pistas, pero, como he indicado, no me siento satisfecho de mi capacidad de comunicación: La prueba es la escasez de comentarios; en la web o en mi correo personal. Tengo que hacer un esfuerzo para implicarte, para que esto no sea un mero monólogo, sé que estás, por los indicadores de fidelización, cuestión que, insisto, agradezco, pero no veo apreciaciones, críticas, comentarios, propuestas…

He decidido implicarme más y hacer de la cita mis primeras memorias, nuestras si te animas, más genuino y más literario. Agradecería sugerencias. 

El abuelo Leopoldo: Hablando en Cobre

 El abuelo Leopoldo – ¿Por qué has llegado tarde? Me preguntó, cariñosamente, mi abuelo materno. –He estado jugando con mi amigo Bertín. Nos...