Estoy hecho un lio con
mis problemas personales, con algunas decepciones de mi ego y
con el montaje de mi cuarta novela. Me preocupa el giro que puede tomar
la sucesión, por supuesto, pero todo eso ya lo vivo en el montaje de la obra en la que aparecen los sueños de
Robespierre, que perdió una República y de Josefina, que ganó para su estirpe,
los reinos de Bélgica, Dinamarca, Noruega
y Luxemburgo. No os cuento más para no cansaros, pero me comprometo a
dar más detalles a quien lo solicite y publicaré un artículo sobre el caso
español.
Son demasiadas cosas y me
siento insatisfecho y cansado, pero bueno, hay que hacer camino. El tiempo está
soleado y no me incordia el calor. Julen y yo tomaremos un “vinin” donde
Vicente y echaré muy en falta al que me inspiró el personaje de Xandru en “Villaviciosa
Hermosa”. Hace dos semanas que no ha vuelto por la Villa. En nuestra última
entrevista me contó que aceptaba el funeral al que le había condenado en mi
novela. Era la primera vez que lo aceptaba e incluso me anuncio que había
empezado a limpiar su tumba. El cambio provenía de su experiencia la víspera.
Se había emborrachado, como de
costumbre, se había marchado sin pagar o beber el último cubata, se calló
frente al Ayuntamiento, se rompió la botella de aceite, no sabía qué hacer para que los que intentaran pasar no resbalaran o se
cortaran con el vidrios, intentó recoger, al menos los cristales más grande, se
calló varias veces, se cortó.
Nadie hizo nada, siquiera
los municipales, al fin, una señora echó serrín… Xandru perdió el autobús y
continuó bebiendo para esperar al siguiente. Se fueron todos los autobuses y
Xandru no tenía más remedio que quedarse a dormir allí. Montó la marimorena,
fingió la agonía, se hizo el muerto. Nadie hizo nada. Cuando me lo encontré, se
disponía a almorzar en la estación de autobuses. No ha vuelto a aparecer. No me
extraña. Me consta que no se han pagado las cuentas… Un día de estos espero
verlo reaparecer, en cuanto encuentre pasta. Cada vez me parece más realista “Villaviciosa
Hermosa”
Por lo demás, aquí sigo
con el mismo dilema ¿Para qué escribir la cuarta novela si no soy capaz de
promocionar las anteriores? No tengo respuesta, pero tengo que seguir y bueno…
voy manteniendo los pequeños objetivos que puedo proponerme. Olvidaba, he
tenido un ingreso, supongo que pequeño, no he visto la cantidad, de Amazon; he
recibido dos avisos de USA y de UK. Son pasitos; hasta que aprenda a andar.