domingo, 22 de junio de 2014

La sucesión

Estoy hecho un lio con mis problemas personales, con algunas decepciones  de mi ego y  con el montaje de mi cuarta novela. Me preocupa el giro que puede tomar la sucesión, por supuesto, pero todo eso ya lo vivo en el montaje  de la obra en la que aparecen los sueños de Robespierre, que perdió una República y de Josefina, que ganó para su estirpe, los reinos de Bélgica, Dinamarca, Noruega  y Luxemburgo. No os cuento más para no cansaros, pero me comprometo a dar más detalles a quien lo solicite y publicaré un artículo sobre el caso español.
Son demasiadas cosas y me siento insatisfecho y cansado, pero bueno, hay que hacer camino. El tiempo está soleado y no me incordia el calor. Julen y yo tomaremos un “vinin” donde Vicente y echaré muy en falta al que me inspiró el personaje de Xandru en “Villaviciosa Hermosa”. Hace dos semanas que no ha vuelto por la Villa. En nuestra última entrevista me contó que aceptaba el funeral al que le había condenado en mi novela. Era la primera vez que lo aceptaba e incluso me anuncio que había empezado a limpiar su tumba. El cambio provenía de su experiencia la víspera. Se  había emborrachado, como de costumbre, se había marchado sin pagar o beber el último cubata, se calló frente al Ayuntamiento, se rompió la botella de aceite,  no sabía qué hacer para que  los que intentaran pasar no resbalaran o se cortaran con el vidrios, intentó recoger, al menos los cristales más grande, se calló varias veces, se cortó.
Nadie hizo nada, siquiera los municipales, al fin, una señora echó serrín… Xandru perdió el autobús y continuó bebiendo para esperar al siguiente. Se fueron todos los autobuses y Xandru no tenía más remedio que quedarse a dormir allí. Montó la marimorena, fingió la agonía, se hizo el muerto. Nadie hizo nada. Cuando me lo encontré, se disponía a almorzar en la estación de autobuses. No ha vuelto a aparecer. No me extraña. Me consta que no se han pagado las cuentas… Un día de estos espero verlo reaparecer, en cuanto encuentre pasta. Cada vez me parece más realista “Villaviciosa Hermosa”

Por lo demás, aquí sigo con el mismo dilema ¿Para qué escribir la cuarta novela si no soy capaz de promocionar las anteriores? No tengo respuesta, pero tengo que seguir y bueno… voy manteniendo los pequeños objetivos que puedo proponerme. Olvidaba, he tenido un ingreso, supongo que pequeño, no he visto la cantidad, de Amazon; he recibido dos avisos de USA y de UK. Son pasitos; hasta que aprenda a andar.

sábado, 14 de junio de 2014

El flautista de Amelín.

No he logrado tocar la flauta pero tampoco  tengo la intención de tirar la toalla. He empezado a trabajar una novela que implica el destino de los manuscritos no clasificados de la BN de la calle Richelieu, en la trasferencia al Centro Pompidou. Necesitaba agarrarme a una nueva novela, pese a que sé que no he sido capaz de parar la sangría provocada por la ausencia de método en la promoción de las precedentes. No es que espero que suene la flauta por casualidad, es que tengo que mantener mi proyecto de escritura.
Cada vez tengo más claro que el mito de la soledad del creador nos pinta cual Quijotes que se debaten contra la energía que propulsa el viento en los molinos. Pues bien; no tengo vocación de mártir. No me gusta ese juego, puesto que mi única alternativa es encontrarme en un equipo que sea capaz de competir en un mercado muy “profesionalizado” y poderoso.
Formar un equipo es compartir un proyecto y unos intereses y preservar lo mejor de cada uno de los miembros. No me parece una tontería esperar que alguno de los lectores de estas entradas  comparta la situación.
No se trata de pedir la luna o de soñar con angelitos: somos muchos los del gremio de la escritura que, como yo, luchamos por la supervivencia en la adversidad de un mercado que nos ignora. Hasta el memento este bolg ha tenido mil y pico visitas, tiene seguimiento fiel de un pequeño núcleo y las visitas provienen, en gran parte por los seguidores de twitter.  Entre los últimos hay un perfil muy marcado por la presencia de escritores o de relacionados con los oficios o con actividades en torno a  la escritura. También hay un perfil  que proclama la urgencia de la llegada de “Otro mundo Posible”. Me gusta el perfil, porque  soy de los convencidos de que la escritura es, también, una visión del mundo. Se han producido algunos guiños que creo que han sido positivos para todos los participantes. Todo amenaza con quedarse en una simple mueca, pero, con un mínimo esfuerzo se podrían repetir los guiños y podríamos, incluso, involucrarnos un poco más para optimizar los resultados. Ya sería un buen avance para plantearnos los gérmenes del equipo.
Claro que me gustaría aún más que los avances fueran mayores, pero la cuestión es avanzar. Claro que me gustaría que sonara la flauta, pero está claro de que no lo hará por casualidad.



viernes, 6 de junio de 2014

No estamos solos pero tenemos que averiguar lo que queremos

La “Maxima”“A Dios rogando y con el mazo dando” es, sin duda, acertada, pero también es cierto que necesitamos soltar lastres y aprovechar vientos y corrientes. En las redes que estoy compartiendo van saliendo voces  que escucho con gusto y con esperanza. Hay  creadores de historias, de proyectos o de productos y también estamos los que compartimos “visiones del mundo”; los que proclamamos que otro mundo es posible y urgente.  Tenemos, sin embargo, mucho lastre que soltar, para aprovechar los impulsos.
Veo brotes verdes en twitter. Hay voces  y sobre todo acciones: mensajes, retweeteos, marcas de favoritos y avances en nuestros respectivos proyectos: promociones y sobre todo, germinaciones de sinergias. Hoy mi artículo encabeza la columna de opinión de Siglo XXI: http://www.diariosigloxxi.com/texto-diario/mostrar/178414/aunque-me-ves-con-abarcas#.PIT2Qa8jAiGfSgm
Estoy estancado en este blog y en mis estrategias en otros blogs: http://www.creatividadinternacional.com/forum/topics/la-urgencia-de-asociarnos
Tengo que echar lastre y sobre todo captar impulsos en twitter. Parece muy simple: se trataría de apoyarnos como lo estamos haciendo, pero sobre todo, de optimizar nuestras ayudas. Yo tengo que empezar por organizarme. No he podido hoy reseñar en Amazon la obra de un colega, porque para hacerlo es necesario haber comprado en Amazon y no puedo hacerlo porque he perdido, por segunda vez, mi cantorcillo para hacer compras seguras por Internet y la última vez me previnieron que debía copiar los datos en sitio seguro. No lo hice y ahora tendré que esperar un tiempo prudencial para que no me “asesinen”.
No es una simple anécdota o una excusa para contaros mi vida: mi desorganización y dificultades y deficiencias tecnológicas son pesados lastres; tengo que mejorar. Lo que si tengo claro es que no tengo que dejarme aplastar por el MEA Culpa y que mientras resuelvo mi karma, tengo que relajarme para encontrar vientos y mareas.
Yo necesito hacerlo. Carezco de otros instrumentos para promocionar mi escritura; necesito escribir; comunicar, salir del autismo. Hay mensajes en esta red que compartimos que parecen escucharme y a los que escucho. Es un paso, amigos, pero podemos dar mucho más y mejorar resultados. Relajémonos para dejar que nos lleguen; fijémonos en los avances, por pequeños que sean. Pese a mi torpeza y desorden, he logrado seiscientos y pico seguidores en Twitter, que me ha anunciado que hoy es mi segundo aniversario twittero. No hace falta que os enumere cómo podéis hacerme un regalo de aniversario, pero apreciaría especialmente cualquier gesto que me ayude a navegar. Un retwtteo, un “me gusta”, a mí no me lo autoriza facebook y por supuesto, comentarios y consejos para mejorar mis estrategias. Inutil indicaros que cualquier avance en las estrategias que estoy utilizando sería un buen espaldarazo. Por ejemplo: en la red somos varios escritores, podíamos encontrar convergencias sobre las que podríamos compartir objetivos y sinergias; también hay otros que no son escritores, pero con oficios vinculados a la escritura. Compartimos mucho y nos necesitamos los unos a los otros si queremos que nuestro producto sea visible en la gigantesca pantalla de las redes. Soy un convencido de que la escritura es un trabajo de equipo. También  se manifiestan  otros que comparten visiones del mundo, los que afirmamos que otro mundo es posible y urgente.

Me estoy haciendo muy positivo; cada día voy, con mi compy, Julen, a la Oliva, una de las joyas del románico que tengo al lado de casa y que es etapa de uno de los “caminos” de Santiago, para agradecer, a las piedras y a uno de los árboles cercanos, los brotes verdes del día, por tímidos que sean. También agradeceré mucho indicaciones de cómo puedo seros útil. Hoy es mi cumple.

El abuelo Leopoldo: Hablando en Cobre

 El abuelo Leopoldo – ¿Por qué has llegado tarde? Me preguntó, cariñosamente, mi abuelo materno. –He estado jugando con mi amigo Bertín. Nos...