Mientras Iris revisaba la cita de ayer, yo fumaba en la ventana. Vi a un señor que
miraba la cimentación del edificio.
Resultó ser alguien atraído por el cartel de “Se vende”.
Preguntó si podía subir. Un señor muy agradable. Después
vinieron su esposa y una amiga. Comunicaron que les gustaba el apartamento y que necesitaban un tiempo
para pensar.
Ya te había comentado mi decisión de concursar. Aprendo
mucho. Últimamente dejan libertad para el tema. Me resulta más difícil; no hay
pistas. Aprovecho para pedir a l@s convocantes que comuniquen recepción de los relatos. Hoy
termina el plazo de presentación en uno; hace días
que envié el relato y no tengo constancia de la recepción.
Se da la circunstancia de que amenazan, en las bases, de
eliminar el relato enviado más de una vez.
A esperar.
Han aumentado las ventas en Amazon; tenemos que contentarnos
con esa señal; las regalías se minimizan con los impuestos a no residentes en
USA.
He recibido un mensaje de un escritor; se lamenta de la
piratería que sufrimos. Expliqué que ofrezco mi escritura gratis: busco
lector@s.
Cuando me refiero a las pirañas no pienso, para nada a eso.
Me refiero a “ladrones de guante blanco” que proliferan en esta sociedad que
está en manos de especuladores y que, por supuesto, minimiza la producción.
Ayer encontró Iris un gorro andino en el mercadillo de
Villaviciosa ¡Ojala cundiera el ejemplo! Pero…, la vendedora lamentó la falta
de interés de su clientela por la artesanía que hizo la felicidad de Iris en el momento tan
duro que atraviesa
Gracias a Iris
Gracias a ti
Pablo Sanz
