sábado, 27 de junio de 2015

Mi artículo de hoy

¡Imagina!

¡Ojala volvieran los  Bob Dylan, los Beatles, John Lennon, Antonio Flores y tantos otros, que clamaban en las “ondas”  que otro mundo era posible! Ahora todos los escenarios pintan a bastos, aunque existan razones para afirmar que pinta a copas: veamos como ejemplo  el asunto griego.


El gobierno de Tsipras logró paralizar la suspensión de las ayudas de emergencia en liquidez (ELA), con que le penalizó el BCE, el 24 de septiembre. Le bastó con denunciar que se estaba produciendo un golpe de Estado proveniente del poder financiero. Se volvió a abrir el grifo y  el Banco de Grecia tiene cobertura para ayudar a los bancos griegos, que se encuentran en una emergencia agravada por la fuga de capitales. Así lo entiende el BCE, que ha aumentado el monto de estas ayudas, argumentando la gravedad de la situación y proclamado, el pasado quince, que la institución debe acudir en ayuda de un Estado miembro que se encuentra al borde del abismo;  que es el caso de Grecia, mientras duren las negociaciones en proceso.  La proclamación se produjo en respuesta a los reparos a tal generosidad, expresados por el presidente del Bundesbank.
Es un avance, no había precedentes de esta actitud en la institución. El BCE no fue tan generoso con Irlanda o Chipre. Jean-Claude Trichet entregó ambos a la Troika.
Lo que se nos presenta como tragedia griega no es tal como la cuentan. El alargamiento de las negociaciones no es necesariamente un mal síntoma. Jacques Chirac ha presumido siempre de haber confrontado a sus homólogos comunitarios, cuando él era ministro de agricultura, durante siete días y siete noches, para contentar a unos campesinos franceses furiosos. No fue una proeza puesto que el gobierno votado por los griegos lleva ya cinco meses de negociaciones.
La tragedia griega que nos presentan los “hacedores de opinión” tampoco es tal, puesto que el dimitido pero aún responsable de Economía del FMI, Olivier Blanchard, el “mago” de las terapias a la actual crisis,  admite que falta por concretar los baremos que permitan evaluar los ajustes que deben exigirse a los griegos y los esfuerzos de los acreedores públicos. Hay margen pues.
Blanchard sabe perfectamente que la terapia de los recortes impuestos a Grecia en mayo de 2010 ha tenido unos efectos negativos muy superiores a los previstos por el FMI. Así, en vez de la reducción descontada de 5% de PIB para el primer año, la caída alcanzó el 25% y pese a las previsiones de mejoría para los años posteriores, la situación no cesa a agravarse.
Los axiomas del señor Blanchard sobre la eficacia de sus medidas a medio y largo plazo parecen difuminarse. ¿No sería el momento más adecuado para concretar lo que el “mago” considera inconcluso?

No necesitamos soñar para ver otros espectáculos que están ahí, ante nuestras narices, pero que no vemos porque nos lo impiden los focos.

miércoles, 24 de junio de 2015

Caminitos VII


Matilde



Entre el maricón y la fulana me han puesto como un Ecce Homo, a juzgar por  la corona de espinas que me han puesto. Una se hace la tonta y eso; no pierden nada por esperar. Cristo sobrevivió a la farsa e incluso a la crucifixión.
Alguien tiene que librarnos de esta chusma y, desde luego, no va a ser una  jueza que se ha infiltrado para apoyarla. Otra cosa sería si Rosa Delia hablara….Es una buena chica y su competencia quedó patente en las oposiciones. No es el caso de su predecesor, esta basura que me ha invitado “a tomar un trago”. Me da corte que me vean en su compañía, no tiene recato alguno, no. Está orgulloso de ser un degenerado.
Encima, Zapatero los ha colmado de reconocimientos, como si no supiéramos que las frutas podridas no pueden compartir cesto con las sanas. Así nos va…Yo no pienso dejar que perdamos todas. Es más, me siento una de esas frutas sanas que corren peligro.
-Vos sos una boluda, pero tenés encanto. Soy la envidia del barrio
No me gusta su habla sudaca. No sé por qué me ruborizo
-Vos sos una diosa y todos querríamos ser tu alfombra.
Todo es muy sudaca y lo que queramos, es pura chusma. ¿Por qué me he sentido reconocida? Me ha dejado hecha un adefesio y las peluqueras se han reído, impunes y groseras. Yo he visto la corona de espinas. Me gusta, alguien tiene que redimirnos. Hay un Ensio chusma y otro sublime. He sentido que sus dedos encontraban mi peinado. También siento el orgullo de Ensio cuando enseña su obra.

-¿A dónde vamos?
-A mi casa
Hace tiempo que quería visitarla. Cuentan las malas lenguas que el piso, se lo puso, a todo trapo, don Serapio. Si una creyera esos chismes, resultaría que un caballero como hay pocos; padre de seis hijos, todos ellos muy bien situados, casado con un ángel, como lo es doña Ramona sería el amante de este pendejo.  ¡Qué barbaridades tiene una que escuchar! Rosa Delia es una de las que lo afirma y dice tener pruebas. Lo afirma por lo bajines, claro…Parece que la jueza viene a menudo al piso en el que Ensio está cediéndome la entrada.
Huele  a incienso y la iluminación es tan oscura y siniestra que me pregunto si debo entrar. Por muy ridículo que parezca, siento miedo de dejarme seducir y él lo nota. Retira cortinas, abre ventanas y apaga las luces tenues mientras me conduce a un gran mirador y me invita a sentarme frente a una mesa camilla como las de antes, y en una silla de bambú tapizada como se hacía antes.
La gran cristalera se me antoja el palco perfecto para ver la escena; los que pasan por abajo. Incluso se escuchan trozos de sus conversaciones. Ensio vuelve de la cocina y me trae un coctel. Tiene muy buenas copas. Tiene clase. ¿Si me quisiera emborrachar? Vuelvo a sentir el miedo estúpido de caer. Él lo nota otra vez.
.Es un refresco de mi tierra, no lleva alcohol alguno. Dime, ¿Cómo hemos tenido que esperar tanto para conocernos? Vos sos divina…
Olvido al sudaca, demasiado pringoso para mi gusto. Aparece el tacto, la relajación que he sentido cuando sus dedos buscaban mi peinado, su ropa, sus copas, su refresco y esta joya de mirador. No, no es chusma.
-Aquí paso las horas muertas, pero no siempre tengo el privilegio de estar tan bien acompañado.
Miente cual vil cosaco, pero me ruborizo y lo nota. Nunca hubiera pensado que pudiera ser tan tonta.
Se pone en pie y me observa
-Estás perfecta, pero…-Se va y vuelve, cargado de potingues-Hay que dar marcha a eso…ese peinado requiere toque de maquillaje.
¡Tiene dedos mágicos! Me dejo hacer y no me importa nada comportarme como una tonta y perderme lo que pasa abajo. Se ve la entrada del juzgado y la cafetería Chez Maude, frecuentada por los del juzgado y por otros funcionarios. Me he divertido presenciando las intrigas. Ahora me siento flotando.
-Ya está –Me ha puesto el maquillaje de “Sabrina” cuando, a su regreso de París, se encuentra, en el garaje, con David. Es mi escena favorita de todas las películas de la Hepburn y la conversación que me ofrece Ensio, por sus conocimientos sobre la vida y la obra de mi venerada actriz, no ha estado de más.
No le basta con el peinado y con el maquillaje. Tiene una idea mejor, al parecer. Desaparece y vuelve a aparecer con un sombrero del más puro “Panamá”, utiliza la flexibilidad del mismo para descubrir una parte de mi peinado y para recubrir contornos de mi cara. Mientras tanto me sigue hablando de los amores de Sabrina. Al final, ha enganchado un ligero velo  al ala del sombrero, para que recubra hasta mis cejas y me ha plantado frente al espejo.
Ya no estoy hecha una redentora. Tengo clase. Este tío no es solamente chusma y se ha decidido a preparar un chocolate con churros para que nos pongamos a juego con la mesa camilla. Me ha apetecido tomarlo desde que lo ha propuesto, aunque ya es un poco tarde para el desayuno…
Pero… ¡este individuo tiene SIDA!…Tengo miedo y siento asco, pero me hace sentirme bien y sabe tratarme, incluso aviva mis sueños. No se contrae el SIDA a menos qué…..Pese a lo preocupada que estoy, me apetece quedarme y no solamente por el privilegio de verlo todo y estar tan cómoda; me apetece el chocolate con churros y me encuentro muy a gusto compartiéndolo con Ensio.
Ya está de vuelta con todo, a tiempo de coger el teléfono, cuyos timbrazos empezaban a incomodarme.
-Disculpa. Lo tengo muy fuerte para estar seguro de enterarme-Responde.- Hola Edurne. Me alegro que me llamaras. Perdona  un momento –Mientras tira del cable para alejarse se dirige a mí- Lo siento. Tómate el chocolate y los churros antes de que enfríen.
Se va sin más y por mucho que me esfuerzo no logro oír o ver. Me tengo que contentar con saber que es la jueza, y con quedarme con las ganas de pillar algo. ¡Qué tonta estoy! Si en vez de lamentarme me hubiera fijado mejor, habría visto a la señora jueza que habla por su móvil mientras toma algo que no distingo, en la terraza de Chez Maude.

Gesticula como si estuviera negociando a vida o muerte. Me pregunto si Ensio habrá hecho algo para arreglarla  o si, como es probable, los esfuerzos de éste han sido inútiles. No es una real jueza. Rosa Delia me ha contado que viene de “cuarto turno” , el de la “meritocracia”  No habría pasado la oposición. No tiene ni idea. Me imagino cómo tenía que ser ese juzgado antes de la llegada de mi amiga…
La charla va para largo, ella se ha fumado ya tres pitillos; uno tras otro, como la buena histérica que es. Dios da peines a los calvos, ¿En qué empleara sus sueldos esta desgraciada, cuya única salvación le ha venido, según las malas lenguas, de don Serapio, a quien todo el mundo conoce como “capellán de putas pobres”, pese a su fortuna y abolengo?


domingo, 21 de junio de 2015

Mi artículo de hoy

Carta a Francisco

No soy papista y reivindico el laicismo. Tampoco puedo juzgar su pontificado; me faltan datos. Me limito a considerar la oportunidad de sus proclamaciones,  como ocurre en su reciente Encíclica o en el discurso pronunciado este domingo ante los empresarios de Turín contra la corrupción, el culto al dinero y la miseria que carcomen nuestro sistema.
Es oportuno cuando lo denunciado impera en las negociaciones entre la UE, FMI y Grecia; en los recortes sociales que nos arrastran a la miseria; en el blindaje de nuestras fronteras, para protegernos del impacto de esas prácticas que usted denuncia como hábitos, en el planeta.
Lo ha dicho usted muy bien y somos muchos los que estamos convencidos de que si no terminamos con esa lacra, ella terminará con nosotros. Podemos felicitarnos, sí, pero eso no serviría de gran cosa. El discurso quedaría vacío si los griegos siguen en manos de una Troika cuya intervención no ha servido más que para arrastrar la economía griega al abismo. Tampoco podemos silenciar los estragos que provocan esas “habitudes” mencionadas por S.S. Y sobre todo, tenemos que tener muy claro que la batalla no es solamente de los griegos; es de todos los que compartimos las proclamaciones del Sumo Pontífice.  
¡Ojala que este y otros encuentros que he tenido y que mantengo con muchas de sus proclamaciones no resulten meras coincidencias y que las palabras se transformen en hechos! Ha habido una convocatoria para apoyar al pueblo griego, es una alternativa a las proclamaciones de S.S. Hay gobiernos que se proclaman cristianos y hay Democracia Cristiana, ¿va a hacer algo el papa para que se hagan eco de sus proclamaciones? ¿Está S.S. dispuesto a pronunciarse a favor de las iniciativas que se proponen erradicar los males que predica?

Son muchas preguntas y el tiempo apremia, porque cada batalla ganada por la lacra objeto de sus denuncias debilita nuestra inferioridad de fuerzas y la gangrena se puede extender a órganos vitales, Santidad. En todo caso sus proclamaciones han desactivado una gran parte de la metralla del discurso que sufrimos y que usted denuncia., gracias.

jueves, 18 de junio de 2015

Perdonad el abuso

¿Os parece correcto para la solapa explicativa de “Esto es un infierno”? Agradecería opiniones:



Casi todo pasa en una residencia geriátrica y no se omiten las miserias y  temores que nos evocan estos lugares, tanto en el escenario, como en las escenas o en los personajes, pero el espectáculo, pese a  ello, no es patético.
Es un intento de humor negro y un cuento de hadas, porque, en un sitio tan cutre y con gente tan cutre, se produce el “milagro” .En realidad, no se trata de milagro alguno. Podría ocurrir, sí las cosas no fueran lo que son. No hace falta soñar para que  Libertad pudiera ceder su piano a la cafetería de la residencia y que tocara boleros para los interesados. Todo lo que sucede es factible, pero es un sueño.
La combinación es divertida.


miércoles, 17 de junio de 2015

Caminitos VI

Laura


Tengo que trabajar para relajarme de mis días de descanso. Especialmente de uno como el de ayer. Pero bueno, valió la pena. La jueza decretó la libertad de Martirio a la espera del juicio de la causa y la puse muy guapa, aunque tuve que esperar a que la soltaran. También  conseguí un colchón y me llevé una gran sorpresa cuando me enteré de cómo terminó el otro en la carretera.
Me toca una mañana aburrida, se diría que a todo el mundo se le hubieran pegado las sábanas y yo no estoy hecha para “pelar la pava”. Me aburro como una ostra, hasta el punto de que me alegra la llegada de Matilde. Ella insiste para que la llame Mati, pero tendría que estar muy pedo para hacerlo, para nosotras es doña tilde. Nadie acierta con ella. Estoy convencida de que no se puede, porque ella no se acepta a sí misma.
-Quiero cortar y peinar.
No sé lo que quiere que corte. Es mi problema, porque luego se pondrá como una furia. Hago sonar las tijeras para que parezca que hago algo, y escucho, que para eso me paga. Tiene demasiada cuerda para el rato que paga con el corte. La pongo frente al espejo para tener su aprobación antes de proceder al lavado y peinado. Me sorprenden sus muestras de satisfacción. Nunca lo hace, aunque la tengamos aquí un día si y otro también.
-Quiero un peinado afro-Lo dice tan ancha mientras se mira al espejo y por muy ciega que estuviera sabría de sobra que no tiene pelo para eso.
-¿No te parece un poco tarde para eso? – Felizmente estoy blindada a miradas impertinentes.
-Se diría que se te dan mejor las delincuentes…
Me tengo que hacer la tonta y cortar por lo sano. Podría tener problemas si llegara a oídos de la jefa.
-Con tu corte no puedo ponerte rulos, por diminutos que sean. Sin embargo has escogido bien para un peinado a la “Garçonne”. Tengo en mente algo que te iría muy bien.
No me cuesta mucho encontrar fotos seductoras de Audrey Hepburn. Llevo una temporada buscando en Google para encontrar modelos de inspiración. Era una pintora frustrada hasta que descubrí una salida tan digna que ha absorbido la atención de la “tilde”. Claro que la Hepburn era otra cosa y no estaba tan rapada.
-¡Qué pedazo de mujer y de actriz! Me emociono como una tonta nada más verla…
Ya está más feliz que una perdiz, sin siquiera apreciar mis pinceladas  
-Quiero éste.
Dejo que sueñe con sus “Vacaciones en Roma”. Yo no he visto la película, soy demasiado joven y poco amante de los romances de aquellos tiempos.
-Aquello era cine y no las mierdas de películas de ahora…
Yo no sé, nunca voy al cine y veo otras cosas en la tele. Me gustan los peinados que descubro en las imágenes  y sobre todo me gusta recrearlos en mi mente y pintarlos. No puedo compartir nada de eso con doña tilde y compenso mi silencio con mi afán por modelar un pelo demasiado corto para jugar con toques femeninos. Se me antoja un rizo flamenco en una patilla, pero…
Menos mal que no hay gente esperando. Mi jefa se pondría como una furia por un tiempo muy superior al que permite nuestra tarifa y tendría toda la razón del mundo. Mis compañeras me miran con guasa y yo creo que hasta con pena. No les cabe en la cabeza que gaste mis dádivas en una petarda como doña tilde.
No me importa. Tengo que lograr ese peinado. Tengo que experimentar en la adversidad. Aprender. Aprender. Aprender. Nunca mejor aplicado eso de que no tengo dónde “agarrar”, pero tengo que encontrar algún resquicio ¿Dónde coño lo voy a encontrar?
Ha tenido tiempo de contarme todas las películas y vida de la Hepburn y yo cada vez más asustada; lo que estoy haciendo no es, precisamente, acercar la imagen al sueño, tampoco lo había hecho en el diseño, cargado de guiños a la picaresca flamenca, que es mi forma de soportar la ñoñería de la actriz; he visto trozos de sus películas. No creo que Mati sea ñoña o que quisiera corte, donde no queda que cortar, o peinado, aún más difícil que lo anterior. Quiere renovar sus chismes..
Sabemos de sobra que somos una de sus fuentes de información. Por si no nos resultara ya evidente, ha nombrado, al menos una veintena de veces, a esa “chusma que nos carcome”, en clara referencia a Martirio,” sin que hagamos algo  por exterminarla de una vez”. Salto del guión al peinado, agarrándome en los esfuerzos que estoy haciendo para juntar las migajas de pelo en algo que resalte. Ella lo nota, estoy segura, porque sus odios parecen apaciguarse, siento su cuento de hadas a través de mis dedos y a mí no me gustan esos cuentos. Me sacan la mala leche de las brujas que los pueblan.
Veo a la tilde que ofrece la manzana envenenada a la pobre Blanca Nieves y me pongo a juntar pelos y a pegarlos con gomina, de forma que resalten en el rapado. Intento formas, pero, con tan poco lo tengo demasiado crudo. No sé reconocer que no puedo. Lo intento y lo intento.
No era mi intención, pero los intentos dejan marcas y me encuentro con una cabeza repleta de pegados que no puedo identificar.
-¡Divina de la muerte! ¡Tienes que hacerme a mí algo así!

Es Ensio. Estoy segura de que a él le mola, pero temo que su opinión sea un agravio para mi clienta. Grave error. La sonrisa delata satisfacción.
_ ¿Me permites un pequeño toque?
Me quedo de piedra, mete sus manazas sin encomendarse a Dios o al diablo, saca sus potingues que según anuncia con orgullo, se trae de Argentina y se dispone a rematar mi obra.
-Lo siento; hace falta el consentimiento de la clienta y el mío…
La aludida no repara en dar muestras de entusiasmo y yo quedo como una tonta; mera espectadora.
Todo lo que te estoy poniendo es natural, querida. Fortalece y da brillo, color y rigidez
Aplica sus potingues a los diminutos mechones que yo había logrado, con tanto esfuerzo juntar. Resaltan, y mucho en una cabeza prácticamente rapada. Para Ensio no es ya suficiente cante. Quiere más y junta más. No puedo creer que logre tanto en tan poco tempo. ¡Con lo que me ha costado a mí!
La vieja está a punto de correrse de gusto.
-¡Qué bien huele todo y sobre todo el peluquero! ¡Tienes manos de ángel!
-El secreto está que no peino, solamente masajeo para captar el peinado que tú me trasmites.
Es mejor que me calle; la pobre está como un adefesio, porque lo es, porque quería un peinado imposible y porque yo había puesto mi granito de arena. Si se entera la jefa de que dejo meter mano a éste puedo tener un disgusto. Ella es muy de principios…Tengo que reconocer que me siento muy liberada. No hubiera logrado salir de esta situación si no hubiera sido por el entrometido.
Ha debido recibir inspiración divina el último. Se ha puesto como una moto. Nunca hubiera esperado que alguien pudiera trabajar con tal rapidez, sobre todo cuando esto y ésta no tienen, siquiera esperanza, de arreglo. El parece cada vez más convencido de su arte y yo no veo sino multitud de puntos negros y brillantes que no tienen nada que ver con la portadora y aún menos con la cara de tonta que otorga la satisfacción incontenida.
Somos nosotras quienes tenemos que contener la risa al ver los resultados. Todos los hasta ahora simples bultitos han tomado la forma de tildes.


lunes, 15 de junio de 2015

Mi artículo de hoy

La ciudad de Dios

Pese a los resultados de las Locales españolas del 24 de mayo y a la constitución de los nuevos ayuntamiento el pasado sábado, los poderosos de esta tierra y algún torero , siguen clamando los horrores que atribuía S Agustín al mal uso del libre albedrío concedido por Dios a los humanos. No es un simple anacronismo y la desactivación de este peligroso artefacto debe estar entre nuestros objetivos prioritarios.

Sorprende  que S Agustín considerara que la descomposición del imperio romano surgiera del mal uso  del libre albedrío, puesto que Teodosio proclamó el cristianismo como religión oficial del imperio romano en 380, en vida del filósofo, y el poder de los emperadores emanaba de Dios. Las desgracias que vivieron los contemporáneos del santo provenían de la corrupción, de la arrogancia y del  origen divino del poder.
Sin embargo, la aplicación actual de la doctrina por el gobierno, el partido del mismo, el FMI y una larga lista que incluye a Ortega Cano, parece estar teniendo efecto, a juzgar por los resultados del barómetro de junio, elaborado por Celeste tel y publicado por “El Diario.es” de este lunes. Los partidos de Dios-PP y PSOE- serían la opción de 5,2% más de votantes de los que obtuvieron el 24 de mayo y entre ambos alcanzarían el 57,3%.
Los arrepentidos siquiera han esperado a la constitución de los nuevos poderes, solamente el miedo que han logrado inyectar los “agentes” de la “voluntad divina” explica el cambio.


miércoles, 10 de junio de 2015

Caminitos V

Carlos

No sé por qué se ha salido ésta a fumar. Lo ha hecho desde que me ha visto encender el pito, dispuesto a protegerme de la lluvia, en el porche. He llegado a temer que tuviera la intención de recordarme que está prohibido fumar “en el recinto”. Es su estilo. Julen está encantado de que tengamos compañía y se acerca a ella para dar la bienvenida. Se ha ganado una carantoña que pretendía parecer caricia.
-Ha refrescado el tiempo y yo me he venido vestida de verano
No sé qué contestar; la lluvia siempre refresca, pero ella tiene tema.
-Probablemente este año será el último que te dé la Fe de vida…
-¿Piensas emitir certificado de defunción?
-No es eso. Ya no haremos esas cosas. De hecho yo no estoy aquí para ese tipo de trabajo. Hay que racionalizar los servicios públicos…
-¿Privatizándolos?
No contesta. Se limita a mirarme. ¿Por qué ha de molestarse en explicar lo que sabe que no voy a entender? Vivía en mi edificio hasta que se casó, hemos coincidido, en ocasiones, a la entrada del portal y no oculto mi rojerío.
Se va como una exhalación tras lamentarse  por su acoso de trabajo. Me la trae floja y lo sabe. No viene al caso la sonrisa, excepto en que es la primera vez que veo una  en su careto: temía que fuera rígido. Bueno, en realidad, creo que sus músculos no se han movido un ápice, más bien han sido sus ojos, que han tomado un ápice de expresión.
El problema de esta tía me trae al fresco. No ocurre así con la deriva que nos impone un gobierno votado por robots como ella. Lo van a privatizar todo y los señores notarios o Registradores harán su agosto.
Para mí, ha tenido que darse cuenta de que me estaba fumando un porro, no creo que ande tan mal de olfato. No se ha dado por enterada, lo mismo que hace cuando ve a “fuerzas del orden”, armados y uniformados, alternando en la cafetería en la que ella acostumbra a tomar su “Rueda” con Elisa o con otras farsas con las que convive tan campante, en su rutina del juzgado.
Ha dejado ya de llover y he terminado el porro, carezco de razón para justificar mi permanencia en el recinto del juzgado y me dispongo a marchar cuando se acerca el mierda ese que defendió tan mal, ayer mismo, al pobre Juanito. ¿Qué le traerá hoy por aquí?
-La pobre Martirio lo tiene muy claro, ¡le ha vuelto a tocar ese cabestro!
Es Laura, mi peluquera preferida y, además, barata, 6 euros el corte. Huele, aunque ya lo había apagado.
¡Deja ya de provocar! A tus setenta y tantos no pareces haber superado la crisis de la adolescencia
-¿Por qué razón traen a Martirio esta vez?
-Por lo de siempre
_Hasta donde yo sé estaba en arresto domiciliario  y bajo custodia de los  agentes del orden ¿Dónde ha podido montar el escándalo?
-Ha cortado la circulación una buena media hora en una calle muy transitada, la suya, gritando como una posesa para salvar un colchón que ha tirado por la ventana. Felizmente es mi día libre. He venido como una loca detrás de ese individuo, para conseguir que me dejen ponerla guapa antes de que pase ante la jueza…
Me deja tirado para abordar al mequetrefe y consigue su atención durante un tiempo tan corto que no deja espacio a las explicaciones de la entrometida. . El sigue sus pasos como si no hubiera escuchado nada.
-¿Cambiaría algo si te prometo una buena mamada?
El mamarracho se para, lívido. Todo el mundo sabe de sus aficiones.
-¿Venimos con sobornos?
-Intento que lo entiendas. Alguien que no pasara, como todos sabemos que haces, estaría encantado de presentar a su defendida lo mejor posible. Nuestras opiniones no son pruebas. Sí lo es el testimonio de este señor, puesto que ha presenciado los hechos. Yo vengo a peinar a la acusada. Afecta y mucho, el aspecto de la acusada. No puso usted reparo alguno ayer, cuando se trataba de Juanito y de enmascarar las heridas causadas al acusado en comisaría. Tengo testigos y fotos…
No sé quién de los dos está más sorprendido y acojonado por el discurso de una pibita que no aparentaba buscar conflictos y resulta ser una leona decidida a defender su prole y sobre todo porque nos tiene en sus zarpas. Yo no he presenciado los hechos que vuelven a llevar a Martirio ante la jueza y aunque sospechaba que Juanito no lo habría pasado bien en la comisaría, ignoraba que habían dejado huellas o que se hubiera procedido a enmascararlas antes de comparecer ante la jueza.
Todos guardamos silencio, pero ella no se calla por cangelo, sino para preparar la estocada y para debilitar a su enemigo.
-Claro que, a lo mejor prefieres que proceda como la otra vez. Sabes que tengo amistades en la tele ¿Recuerdas el ridículo que hiciste en la entrevista de Antena 3, a propósito del requerimiento de presentación de Martirio ante un juzgado de Madrid, por denuncias de malos tratos en su infancia y de amenazas por teléfono en la actualidad, presentada por su hija mayor? Felizmente para la acusada hubo un juicio mediático, la cadena pago el viaje de la acusada y el suyo, como defensor. ¡Valiente defensor!, usted quedó, como lo que es, tonto del culo y de baba. Martirio supo defender su causa. No quedaron muy bien los representantes de la justicia ante los espectadores – El picapleitos intenta hablar, pero la serenidad de Laura se lo impide.
-Tengo copias del programa, pero ustedes no aprenden ni por esas.-lanza mirada de acecho- Le aseguro que habrá programa, la gente disfruta mucho con estos espectáculos. Claro, que esta vez no tendrá viaje a Madrid por el morro…
El “de turno” se adentra en el juzgado con el rabo entre las piernas. Me temo que su único consuelo es Rosa Delia, a juzgar por los besos y abrazos que veo a través de la cristalera. Ahora me toca a mí confrontarme con la intrépida Laura que acabo de descubrir. Yo no puedo testimoniar en falso y no estoy dispuesto a que se me utilice. Eso me digo yo e intento, con todas mis fuerzas, transmitir el mensaje. Ella tiene respuesta para todo.
-Tú déjame a mí. No temas. No tendrás que  cometer perjurio
-Te has servido de mí…
-Solamente de momento. Necesitaba convencerle de que tenía testigos y acceso a juicio mediático. La verdad es que carezco de ambos. Está claro que aquí hay muchos que tienen miedo. Éste las pasó putas solamente porque vino a peinarse una clienta maja que tenía contactos; nunca mejor expresada la fábula del  burro que tocó la flauta por pura casualidad. Pero ellos no lo saben y también ignoran que no tengo testigos.


Se va como si simplemente me hubiera dado sus tan amables y habituales  “buenos días”

domingo, 7 de junio de 2015

Mis cuentas

Estoy cumpliendo los modestos objetivos de publicar un artículo de opinión y un capítulo de mi quinta novela por semana y los medios con los que colaboro han publicado en muy buen lugar el artículo de ayer: La Casa de mi tía  Diario Siglo XXI

Falta Búscolú y supongo que lo publicará cuando cambie la portada.
Es la única señal que recibo de que mi esfuerzo sirve para algo. Algo es algo ¿NO? Pero esto no basta para decidirme a publicar mi cuarta novela.
Las cuentas de la abuela me dicen que antes de hacerlo debo tener muy claro que la nueva publicación represente un avance, por pequeño que éste sea, para llegar a mis lectores.
Sí que veo un pequeño avance con respecto a los que compran mis libros en las cuatro librerías en que se venden mis obras. Es un paso hacia la fidelización. Son pocos, pero merecen el esfuerzo de la publicación.
Estoy convencido de que la vieja me diría que antes de empezar la quinta debería haberme ocupado de la cuarta, porque se trata de algo que he dejado sin resolver desde la primera. No deja de tener razón la vieja, pero desde su perspectiva. Desde la mía, el mantenimiento de los objetivos aludidos genera una autoestima de la que estoy muy necesitado y desde luego, la vieja no puede negar que esta opción ayuda a la promoción. Todo es muy lento, claro, pero este blog tiene lectores muy fieles, gracias una vez más y ¿Quién sabe?, a lo mejor esto deja de ser un monólogo.

sábado, 6 de junio de 2015

Mi artículo de hoy

Las cuentas de la vieja

Son muy anticuadas y todo lo que queramos, pero en las mismas;  el pan es pan y el vino es vino. Todos sabemos  que las políticas aplicadas para el rescate de Grecia han agravado el mal que pretendían combatir. La deuda griega, en el momento de la firma del primer plan de rescate era del 146% del PIIB, finales de 2010; tras el cruel  castigo impuesto a la población, la deuda sube, en 2011, al 171%. Desde entonces no para de crecer. La vieja vería estos hechos y la imposibilidad, por ese camino, del pago de una deuda que supera lo que el deudor produce. A la vieja no podrían contarle las negociaciones entre la UE y Grecia como nos las cuentan a nosotros.
El proyecto de rescate no ha cumplido el objetivo proclamado, sino que ha agravado la enfermedad. Ahora la Troika tiene, por la deuda, en sus manos, al gobierno griego y pide nuevos recortes que someten a la población griega a unas condiciones mucho peores que las ya infrahumanas que pesaban sobre ella, a cambio de nuevos préstamos para pagar los vencimientos de deuda. La vieja no aceptaría, simplemente, porque no serviría sino para aumentar la deuda.
Hace ya un tiempo publiqué “el encanto de la deuda”, artículo en el que muestro que pese a las proclamaciones de la UE sobre el objetivo de reducir la deuda, la última no ha cesado de aumentar, en todos los Estados miembros, desde la fundación de la Institución. La vieja que es más buja por vieja que por el diablo, piensa que si no se cumple con los objetivos, no hay más que dos alternativas: la incompetencia o que los objetivos proclamados no son los perseguidos. En cualquier caso, el gobierno griego ha presentado un proyecto y está apoyado por los ciudadanos.  No se está teniendo en cuenta sino los discursos del poder, de un poder que, desde luego, no ha mostrado capacidad o voluntad por resolver el problema.

La vieja nos contaría muchas más cosas, con su procedimiento para hacer cuentas, pero parece que preferimos que nos cuenten otras cuentas.

miércoles, 3 de junio de 2015

Caminitos IV

Rosa Delia


Gané esta plaza por oposición y mi hoja de servicios no tiene mácula. Me ha tocado una jueza que siempre parece tener algo para afearme. No es que lo diga o que salga en sus informes. Es la cara de asco que me pone. Hay veces que tengo que hacer grandes esfuerzos para no estallar, pero siempre me aguanto ¿Qué otra cosa puedo hacer?
No sé qué tribunal pudo dar su plaza a esta individua, serían antisistema como ella. ¡Cómo está este mundo! Dejamos que la  gentuza se nos meta en casa como si de la suya se tratara ¿Cómo se puede ser jueza y votar Bildu? Lo sé, porque me lo ha contado mi amiga Elisa, que trabaja en Correos. Se había dejado un sobre abierto y vio la papeleta. A estos vascos de mierda los metía yo en un campo de concentración.
¿Qué decir de la maricona que me precedió? Felizmente hay justicia; cogió el SIDA, aunque aún sigue vivito y coleando, mientras otros, que son decentes, mueren como chinches, de cáncer,… o sufren ictus.
Ese individuo era del agrado de la señora jueza. No quiero siquiera imaginarme lo que era esto en aquellos tiempos… Se dice que muchos temblaron cuando fue diagnosticada la enfermedad por temor a haber sido contagiados y todos sabemos cómo se transmite…
-¿Podría usted pasar por mi despacho?
Es un mensaje telefónico de la jefa. Muy pronto me llama la condenada…¡Habrá que ver cómo ha venido! Ayer se fue con Ensio y no ha salido del piso de éste hasta que se ha venido al juzgado.  Ella lo ignora, pero estoy al corriente de todo lo que hace. Una tiene amigos y ellos son muy descuidados: se han tomado un Bloody Mary en la cafetería más próxima. Buen escenario para exponer su resaca, aunque se nota que el Ensio pasó horas en los maquillajes.
Lo va a pasar mal la pobre. Entre los documentos que ayer tenía que firmar eran las disposiciones para concluir el vis-à-vis que había concertado para Remedios y Antonio. El desprecio con que me trató era suficiente para justificar mi silencio. De puta a puta, taconazo. Yo no tengo por qué entrar en sus magulles. El procedimiento que lleva con Martirio es imprevisible; no soy jueza, pero sé más que ella.
_Ayer me dijo que los documentos que tenía que firmar podían esperar a hoy. No me parece que sea el caso de éste –tiene en su mano la orden de concluir el vis-à vis-
-Ayer se lo presenté en varias ocasiones desde que pasó la hora prescrita. A cada intento me comunicó que el asunto podía esperar.
Se caya como la bruja mala que es, pese a su disfraz de hada buena. Lo firma y me indica:
-Que se proceda inmediatamente.
-Ya no es necesario. Él se tiró por la ventana y ella ha sido detenida por escándalo público.
Mantengo la mirada fija para que se entere de lo que vale un peine.
-Mañana pasará por el juzgado
Veremos, entonces cómo se sale esta tía del embrollo en el que se metió por sus heréticas prácticas de la judicatura. Siempre  se ha dicho que quién ríe el último, ríe mejor. Yo lo haría a carcajada limpia, como lo hago cuando no la tengo cerca. Los hechos no son para menos. Todo pichichi se desternilla. Lo malo es que la historia documentada lo echa todo a perder. La encausada es Martirio y la causa, el escándalo que se montó con su colchón. Nadie mete a Antonio. Se trata, simplemente, de una nueva picia de Martirio.
Ya ha terminado de firmar todo lo que tenía pendiente. Cuando levanta la vista no parece muy afectada. Terminará por caer; tiene que haber justicia.
_ ¿Espera por algo?
Es ella y esta vez me ha pillado. No había otra razón que mi rabia para quedarme. He cometido una falta. Mea Culpa. Además, había, muy a propósito, dado voz al vulgo, puesto que Antonio no figura en la documentación del nuevo procedimiento que afecta a Martirio. En su cara veo que pasa olímpicamente de mis opiniones, que me desprecia.
Eso es todo lo que puedo pensar mientras me dirijo a mi rincón de recepcionista. Esta es mi vida de 8 a 15, menos cuando salgo a fumar un cigarrillo o a tomarme algo. Nada me lo impide en este momento; todo despachado y nadie a la espera.
Suerte que Elisa haya podido librarse para tomarnos un Rueda  en la cafetería más cercana para ambas. Ya se ha enterado del Bloody Mary que se han tomado mi jefa y Ensio esta mañana, se lo ha contado Julia, la camarera. Hemos hecho unas risas con las poses de la maricona, tan fina “que te cagas”, como dice Elisa con tanta gracia.
-A propósito de cagar, un día les vi salir del wáter juntos. No sé lo que harían, pero te diré que tu señora jueza se pasó un buen canguelo cuando se enteró de lo del SIDA.
-No me lo habías contado nunca ¿Por qué?
-Supongo que porque no salió el tema, como ha sido el caso hoy.
-Es nuestro tema de conversación preferido
-Y cada día más cargado, querida. Esa mujer es un fenómeno, cada día sorprende más ¿Sabías que es drogota?
-No es que me extrañe ya nada de esta condenada mujer, pero no lo sabía… No creo que se pinche, porque se cubre del mínimo tejido que permite la decencia y no se observa marca alguna…
-Algunos la han visto esnifando coca como una loca. Hay quien dice que han tenido que reparar su puente nasal…
Me interesa más el caso Martirio ¿Qué se dice?
-He escuchado de todo. Lo que sé es que se ha tirado envuelta en un colchón y que esta vez se ha pasado tres pueblos interrumpiendo el tráfico a mediodía.
_ ¿No se habla de Antonio?
-¿Su querido? ¿Por qué debería hablarse?; él nunca ha estado metido en las fechorías de Martirio.
-Ella estaba encerrada en su casa cuando los agentes la han detenido… No fue ella quien se tiró envuelta en el colchón.
-Me estás volviendo tarumba. Yo sé lo que me han contado  y todos estamos hasta la coronilla de Martirio.
Lo bueno que tiene esta cafetería es que sus cristaleras me permiten controlar mi entrada del juzgado y veo que entra otro antisistema pesado que viene cada año a pedir su Fe de vida. Si ya antes me caía mal, peor ahora, que me quedo con hambre.
Es un pobre tipo por muchos títulos universitarios que tenga, que se los podía meter por algún sitio, en vez de castigarme con ejemplares de sus novelas y airear, sin pudor su ímpetu por cargarse el sistema. Eso sí, no es de “Podemos”.
Ya hace tiempo que me castiga con su indiferencia, aunque, eso sí, usa la cortesía y no lo hace porque sabe que puedo poner en la calle a su inseparable mascota, Julen. Lo hace porque no quiere ser beligerante. Es cierto, el hecho de que no podamos soportarnos  no tiene por qué traducirse en hostilidad.
Nos hemos mirado cuando le he entregado el documento, ya firmado por la jueza. Yo no estaba aún recuperada de mi obligada visita. ¿Lo notó él? Estoy segura de que no se ha enterado de la última movida de Martirio, aunque simpatiza con ella. No lo sabe, porque no se entera de la fiesta. Vive en su mundo perdido. ¿Por qué nos hemos mirado, cuando de sobra sabemos que no podemos esperar consuelo o interés alguno? Después, sin que  pueda o me interese saber por qué, nos hemos encontrado a la salida de la puerta de la calle para echar un pitillo. No tenemos nada que preguntarnos o respondernos. Es simplemente el tabaquismo.
Algo más de lo que comparto con mi marido, No puedo creer que sea yo quien se hace esas preguntas o quien se dijera que más vale un buen apaño a tiempo que vestir santos.



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 El abuelo Leopoldo – ¿Por qué has llegado tarde? Me preguntó, cariñosamente, mi abuelo materno. –He estado jugando con mi amigo Bertín. Nos...