miércoles, 31 de enero de 2018

Nuestra cita cotidiana

Me he levantado más temprano. Me esperan muchas tareas y estoy decidido a no buscar una vez más, la excusa del reloj.

En primer lugar tengo que nombrar a Chema, aconsejo vivamente leer la reprimenda que me ha echado Dulce:

Señor Carlos no se deprima, valore todo que tiene:
El Don de la escritura sublime y elegante
El Don despertar ante el terrible mundo que tenemos y ayudar al despertar a otros a través de sus escritos. 
La maravilla que una mujer más joven y guapa trabaje en equipo lo quiera

Un can bonito así se ve en la foto
Una casa, una estabilidad etc. 
Aquí en Venezuela Maracaibo la estamos pasando muy mal 
nuestro salario no alcanza para comer, no se encuentran medicina, tenemos que montarnos en los camiones del ejército porque no hay trasporte etc. 
Compare y agradezca todo lo que tiene y recuerde usted es un ser maravilloso. 
Si continúa triste le mando un abrazo reparador desde la tierra Chinita Dulce Arraiz

Yo ya no puedo utilizar la excusa del reloj. Espero que tampoco Chema pueda hacerlo ya. Sobre todo que sus libros llagarán, Canaima ya tiene su dirección correcta.

Gracias, Chema, tú también me has ayudado mucho con tu ocurrencia: http://www.lacasademitia.es/articulo/cultura/pachulo-yo/20180129064051076670.html. Tengo que afanarme en la corrección del texto-

He arreglado todos  los chanchullos burocráticos para tener la prueba de la resonancia, el próximo viernes,  y lo de la dirección Aquí estoy.
Comprendo que Dulce indique que no puedo quejarme cuando he podido resolver tantas cosas en tan poco tiempo. Respondo, una vez más, que tiene razón, pero que estamos aquí para visibilizar que es posible un mundo mejor. Eso incluye, por supuesto, los derechos usurpados a los ciudadan@s venezolan@s o de cualquier otro territorio.

He terminado con las frases a proponer para la promoción de las 3 novelas.

Gracias, amig@, estamos dando pasos de gigante esta lista se ha hecho a 6 manos y un objetivo común. Te esperamos.





Construí con lo que encontré y el edificio se me venía encima. Hice caminos en busca de materiales. Sobrevivo a derrumbes y ahora veo que hay que reparar  los cimientos.

Continúo buscándome, pese a mi setentena ¿Qué quiero ser de mayor? Tendré que preguntárselo al niño que no fui.

Cuento mi historia; la que surge a borbotones cuando miro, sin miedos,  a un pasado que me ha amamantado.

En el 98 de los apartamentos Concorde de la alicantina Playa de San Juan, la calma invernal y el susurro  de las olas me empujaron a asomarme en el yo que escondo.


En la globalidad virtual se encuentran dos luchadores de causas perdidas. Les unen las últimas, les separan espacios y tiempos. Germina  el amor.

“La descosida” está en el Táchira venezolano. El roto, en el 98 de los apartamentos Concorde de la alicantina playa de San Juan. L@s entrometidos en twitter. ¡Ay amor como sabes zurcir!

Dos seres que se buscan. Un encuentro en la inmensidad de la red. Complicidad. Armonía y ruta común.

Una cuarentona, un septuagenario y un perro se preguntan para qué han nacido. Twitter reduce la inmensidad. El amor  hace el resto.

@irisdioci @cozden  Una frase " Un amor moderno en  Twitter. Dos tiempos;  ella cuarentona, él setentón. Dos espacios: el Táchira venezolano y la alicantina Playa de San Juan. Complicidad entre ambos y en el grupo de twitter@s
Una Catarsis compartida y una historia de amor  de dos twiteros que se encuentran en la Red.
Un suceso  de relatos catárticos  de dos twiteros y activistas que enganchan.
El amor   “imposible” de dos solitarios  que nace en Twitter a través de  la catarsis escrita. 

Una perspectiva diferente de la Revolución Francesa. Visibilización del amor y de la mujer.
La viuda de Babeuf era una simple criada. Aprendió a leer porque éste la proclamó su Dulcinea. Enlace de dos luchadores por otra Revolución Francesa que fue pisoteada.
Relato de romance y complicidad que recuerda que hubo otra Revolución Francesa.
El amor de la viuda de Babeuf transciende la ejecución de éste: preserva la semilla creada por ambos hasta encontrar el momento de la germinación.
Amor de mujer, de madre y activista. Babeuf  un hombre adelantado  a la Revolución Francesa.
El amor de los Babeuf en tiempos de Revolución Francesa no muere en la guillotina.
Del baúl de los recuerdos se desentierra un proyecto, el de los  Babeuf, ignorado en Francia y muy útil en tiempos presentes.
Mezcla amor y política, se   reivindica el papel de  la mujer  y  los Babeuf  en la Revolución Francesa


martes, 30 de enero de 2018

Nuestra cita cotidiana

Ayer por la noche me entró un bajón. Los síntomas empezaron con la corrección de “Pa chulo yo”. En la zozobra recibí un mensaje por gmail pidiéndome frases con gancho para las tres novelas que estoy promocionando. Me sentía incapaz de hacer ambas cosas.
Ya sabes que hoy me toca revisión y tengo varias preguntas que hacer al urólogo.
He dormido mal. Ahora pienso que estás tú y la cita. Dispongo de poco tiempo. Tengo que viajar a Oviedo, pero tenía que mostrarte que estoy aquí y que tú me has levantado.
Tres frases para el primer relato:
Catarsis
Construí con lo que encontré y el edificio se me venía encima. Hice caminos en busca de materiales. Sobrevivo a derrumbes y quiero reparar los cimientos.
Continúo buscándome, pese a mi setentena ¿Qué quiero ser de mayor? Tendré que preguntárselo al niño que no fui.
Cuento mi historia; la que surge, a borbotones, cuando miro, sin miedos,  a un pasado que me ha amantado.
Esta tarde haré unas cuantas para las tres, además, “twitter romance” y “La Conjura de los Iguales”.

¿Me echas una mano?

lunes, 29 de enero de 2018

Nuestra cita cotidiana

Ya ha sido publicado el artículo.
Nos estamos moviendo, amig@. Iris ya ha terminado la portada de “Pa chulo yo”. Ahora me toca a mi pulir y dar brillo. Lo haremos, lo sabes. Mañana me toca revisión y tengo que desplazarme a Oviedo y hoy veo mi muro de twitter plagado de apoyos. ¡Qué bonito!. Es de bien nacidos ser agradecidos y ahora me debo a eso.
Lo estamos haciendo muy bien y están  surgiendo sinergias.
Gracias a l@s 98 que habéis acudido ya a la cita, hoy: https://carlos-ortizdezarate.blogspot.com.es/
Gracias a l@s  150 que acudisteis a la cita de ayer: https://carlos-ortizdezarate.blogspot.com.es/
Gracias a Iris

Gracias a ti

domingo, 28 de enero de 2018

Mi artículo de hoy

No dejes que nos callen
El Foro Social Mundial ha pasado al baúl el los recuerdos. Davos es un esperpento sin “alma” ¿Dónde está  el soplo  de Porto Alegre?

Cierto es que no se ha oído el “¿Por qué no te callas?” de Juan Carlos I a Chaves; pera mira  lo que dijeron  Trump y Felipe VI en el último Foro Económico Mundial:

Trump
El significado de América va mucho más allá del continente”
“He venido para defender los intereses del pueblo americano y para proclamar nuestra disposición  a construir un mundo mejor”

Felipe VI
{La Constitución española] “No es un mero ornamento”
Si nos fijamos en el contexto:
Trump está consiguiendo que territorios de la galaxia Usa, acudan a Putin, como por ejemplo Macri. Un  simple detalle.
Felipe VI y Rajoy no se quedan mancos: han conseguido mostrar que Estados de la UE, como Bélgica o Dinamarca desoyen sus órdenes de busca y captura contra Puigdemont. Cierto, el gobierno español había retirado, forzado por las circunstancias, la euro orden. ¿Qué está pasando en la UE?
También los jefes de Estado y de gobierno españoles están descomponiendo el Estado de Derecho: véanse las posiciones sobre la actualidad del asunto catalán, del Consejo de Estado  o del  Tribunal Constitucional.
Si hablamos de corrupción, el otro grave problema de la actualidad española

La escritura de Valle tiene tripas. Si l@s que sentimos más las entrañas que el ruido nos uniéramos se nos oiría; el discurso de Davos es un muerto viviente, por mucho que traten de lavarle la cara con asistentes que hubieran debido acudir al Foro Social Mundial. Pero ya parece que nos hemos resignado a que se apague el grito de  Porto Alegre; precisamente ahora, cuando no podemos seguir callando.

Nuestra cita cotidiana

¡No doy abasto!  En twitter estamos encontrando mucha solidaridad y hay que corresponder. La cita es un “imperativo categórico” Iris, Julen yo tenemos un compromiso contigo.
Hoy quiero hacer una reflexión sobre el esperpento; me servirá para el artículo que tengo que hacer “ayer”. Lo debería haber hecho. Lo haré hoy, sin falta.
Verás: la actualidad es un esperpento que impacta por la potencia de luces, decibelios, transmisores y desvergüenza; faltan entrañas, sobra  https://www.rebelion.org/hemeroteca/imperio/040120ortiz.htm
En Davos se han fundido millones y miron@s, muchas menos; todo para mostrar el poder, la demagogia y que estamos en sus manos.
Se ha dicho:
Trump
El significado de América va mucho más allá del continente”
“He venido para defender los intereses del pueblo americano y para proclamar nuestra disposición  a construir un mundo mejor”
Felipe VI
{La Constitución española] “No es un mero ornamento”
Si nos fijamos en el contexto; Trump está consiguiendo que territorios de la galaxia Usa, acudan a Putin, como por ejemplo Macri. Un  simple detalle.
Felipe VI y Rajoy no se quedan mancos: han conseguido mostrar que Estados de la UE, como Bélgica o Dinamarca desobedezcan las órdenes de Busca y captura Contra Puigdemont. Cierto, el gobierno español había retirado, forzado por las circunstancias, la orden internacional de busca y captura.
También los jefes de Estado y de gobierno españoles están descomponiendo el Estado de Derecho: véanse la no aceptación de sus políticas con Cataluña del Consejo de Estado y del Tribunal Constitucional.
La escritura de Valle tiene tripas. Si l@s que sentimos más las entrañas que el ruido nos uniéramos somos much@s más y daríamos abasto; el discurso de Davos es un muerto viviente, por mucho que traten de lavarle la cara con asistentes que hubieran debido acudir al Foro Social Mundial. Pero ya parece que nos hemos resignado a que se apague el grito de  Porto Alegre.

sábado, 27 de enero de 2018

Nuestra cita cotidiana

Ya he terminado el borrador de “Pa chulo yo”. Era un reto, otro más; mientras hay reto hay esperanza. Ahora empieza el trabajo de limpieza, pulido y “aderezo”. Iris ya tiene la portada y está preparando el aderezo. Otro reto: verás aquí los primeros resultados en una semana.
Ha habido un comentario a un capítulo del borrador; es un paso. Tú sigues aquí e Iris, Julen y yo también lo hacemos.
En la última semana hemos asistido desde:
USA                             : 337
Italia……………………..:205
Uruguay---------------:79
España…………………..:76
Ucrania…………………63
Venezuela……………57
Francia……………….29
Alemania…………..26
Chequia……………..24
Irlanda……………….16
Hay fidelización. Imagina lo que sería si se escucharan más voces. Imagina si  la tuya estuviera aquí.

Continuaremos la cita cotidiana; mi chulada no ha logrado implicar, pero, lo verás como prometido; saldrá guapo.

viernes, 26 de enero de 2018

Epílogo

El parecido con la realidad no es mera coincidencia. Así andan los personajes de este relato:
Steiner y Celia  están convencidos de que otro mundo es posible y luchan, pero hay muchas madrastras y hermanastras que se interponen. Pronto comprenderá el último las tensiones que reflejaba el rostro de la primera, cuando la encontró en el pasillo, el día que él entraba para cambiar el mundo.
Las murallas que protegen a madrastras y hermanastras son cada día más sólidas.
Angelita luchó, infructuosamente, año tras año para recuperar a su hija cadete. El primogénito murió de sobredosis. ¡Era el único que aceptaba relacionarse con ella!
Cayó en fuerte depresión y Ensio era el único que la visitaba. ¡No estaban las cosas para fiestas!  Eso sí; la visitada disfrutaba de la pensión de viudedad que cobraba gracias a las diligencias de  su amigo
Este, en sus esfuerzos para ayudar a la recuperación del único fruto de amor que había tenido su cenicienta, descubrió  la muerte del único marido de la misma.
Puesto que el divorcio había tardado muchos años en volver a España, ambos se habían sido fieles en los papeles.
Cuando Ensio supo que tenía SIDA no dejó de visitar a su protegida hasta que  ésta, también, mostró que tenía miedo al  contagio.
Alberto está en el Foro de Davos y lo encuentra “una pasada”. Disfruta mucho más que en el RIO o en el Trebol.
Este año no me ha llegado noticia alguna del Foro Social Mundial, pese al grito de Porto Alegre (2001).
Sí, hay barrios autoconstruidos o auto restaurados, auto gestionados y solidarios, en Uruguay y en otros territorios.
Celia y Steiner tienen contactos en Monte Video y en el Bronx

La fiesta en honor de Ensio puede desactivar “imperativos categóricos” de  Madrastras y hermanastras, aunque Kant  era germánico.

jueves, 25 de enero de 2018

Prólogo

En Memoria de Ensio Viera Curbelo
Prólogo
Villaviciosa, 15 de enero de 2016.
Los orígenes de los cuentos se pierden en épocas remotas, más allá de la escritura. Nos han llegado esculpidos por la última.
Eran voces y oídos que recorrían caminos, montes y mares
La escritura es un acto solitario que encaja en un territorio y en un tiempo.
Así ocurre con Cenicienta:
La Gatta Cenerentola ,de Giambattista Basile, la primera versión escrita que conozco, se traduce al napolitano del XVI.
Han tenido más difusión las versiones de Charles Perrault, en francés del XVII y la de los Hermanos Grimm, en alemán del XIX.
El cuento que nos ha llegado es la historia de una niña robada, que es buena y aguanta hasta que encuentra un hada que la pule y pone en evidencia su valor.
Pues yo no podía esperar al hada. Tenía que cumplir mi promesa de escribir su historia que había hecho a Ensio Viera Cúrvelo.
No me fue posible en vida de éste, y en los años trascurridos desde su  muerte , he escrito cosas sobre él, pero me había quedado con hambre.
En diciembre último recibí  un mensaje de Uruguay. Era alguien que buscaba información sobre Ensio y que me contactó porque Google le había llevado a mis relatos.
Me pareció que se había presentado, al fin, el hada que sacaría a Ensio del olvido.
Me puse a trabajar y encontré más signos de la inminente llegada de esta señora.
Después nada.
No podía ya esperar y me dije.
“Ahora o nunca. Pa chulo yo”.
 No puedo esperar tantos años como los que he esperado. Ya no me quedan muchos.
Bueno…, bueno… Tengo que reconocer que no he estado solo. Ensio era un hada madrina.


Para chulo yo X

Chipirones  en su tinta
Sede de la ONU Nueva York,  veinticuatro de enero de 2018
–– ¡No me lo puedo creer!
Celia ya había captado el brut y las “maneras” le recordaron a Ensio. Era un Steiner que había perdido su frialdad, pero que, pese a todo había reconocido bajo el polvo de los años.
“¿Qué haces aquí?” Preguntas y respuestas se cruzaron:
––Trabajo
Bueno… Él añadió “empiezo hoy” y después, al unísono, “En la División de Política Social y Desarrollo”.
––No pareces muy contenta…
––He tenido un mal día…
––Cuenta.
––Lo comprobarás tú mismo. ¿Qué vas a hacer?
–– ¿Recuerdas que tuve un premio por el proyecto de construcción de barrios  subvencionados por la acumulación de partidas sociales?
––Me lo he leído. Es bueno.
–– ¡Ah!
–– ¿Qué ah? ¡Es mi curro! Sí, di un informe favorable. Ignoraba que fueras tú. La persona no es de mi competencia. Me ha gustado esa sociedad rousseauniana que planteas, aunque…
–– ¿Qué?
El Steiner que Celia había conocido en Las Palmas hubiera sido mucho menos expresivo, desde luego. Nunca le había hablado del premio. Se enteró por el grupo de Oslo; ellos y ellas sentían una gran devoción por el galardonado y explicaban, a su manera.
Ahora su interlocutora sentía como si se le echara encima.
––Ya lo sabrás cuando llegues.
Celia se sentía agobiada.
––Tendremos tiempo sobrado de vernos. Ahora necesito tomarme una copa.
––Y yo...
“Se estaba poniendo bien pesado”, pensó ella. El la siguió como un corderito al bar duty free.
–– ¡Es mi ronda!
Gritó él. Todo quisqui miraba, pero “el” siguió
–– ¡Tenemos que celebrarlo! ––Remató
–– ¡Ya tienes tu público! Un té rojo, por favor.
––No pensaba que eras aguafiestas. Una cerveza con coñac.
–– ¿Marca?
Se veía que el novato no estaba al loro. La veterana le sacó de apuros y ella se pidió lo mismo. Todo de marca de paladar.
Después de la tercera copa confesó Celia que estaban trabajando en el bar, ya no le molestaba que les miraran.
––Puesto que teníamos cita en mi despacho podemos hacer el trabajo aquí. Es mi ronda…
Se puso las gafas y se alisó el pelo.
––Falta la motivación.

––En la introducción explico la necesidad de esforzarse en crear un barrio ideal para los candidat@s.
–– ¿Por qué aceptarían trabajar para ese imaginario barrio si pueden vivir de las subvenciones?
––Porque sería “su barrio”. He presentado barios informes anexos que prueban el buen funcionamiento de proyectos similares.
––Ya te he comentado que tienes mi apoyo, pero tengo que decirte que los recortes no permiten partida suplementaria y que en tu equipo no veo yo quien pudiera trabajar en la selección y en esculpir el barrio que quieren los participantes.
––Hablaremos de eso mañana…
––No estás en mi agenda y, por otra parte, es todo lo que tenía que decirte.
–– ¿No hay bienvenida?
–– ¡Encantada de haberte encontrado!
Había sinceridad y al fin de cuentas el horario de ambos había sido generosamente cumplido.
––Tenemos que pasar por el despacho y fichar.
Lo hicieron. Estaba renaciendo la complicidad oculta por los años.
–– ¿Qué fue de Ensio?
––Se lo llevó el primer zarpazo del SIDA.
––Steiner había perdido muchos amigos en aquella época. Sintió más, el rasguño, sin embargo.
–– ¡Le quería!
––Me consta––Hubiera bastado con los sentimientos que traspasaban una sofisticada “armadura”
Celia aprovechó para sacar su tristeza.
––Ya ves…, a su entierro solamente asistieron su último compañero y la hermana de éste.
–– ¿Cuánto tiempo llevaban juntos?
––No sé exactamente; desde luego más de un año… Yo ya estaba trabajando aquí y en mi último viaje eran una pareja feliz.
––Raro en Ensio.
––Su promiscuidad y bondad tuvieron un largo recorrido, tanto que hasta la Morgan tenía miedo de haber contraído el sida.
Hubieran estallado en una carcajada si no hubiera sido ésta la causa de las ausencias a su despedida de este mundo.
–– ¡Ensio hubiera querido una gran fiesta!
Algo pasa por las neuronas de Steiner. Es contagioso.
–– ¡En mi apartamento caben veinte!
Celia sabía que eran pocos y dudaba de que lograran alcanzar ese número.
––En el mío no hay problema de espacio.
Steiner estaba orgulloso de su espacio; un apartamento diáfano en el Bronx, ya conoces el proyecto Sustainable  South Bronx…
Se ha dejado un bigote como el de Ensio y toma el gesto que utilizaba éste para planificar las fiestas.
––Podemos contar, al menos con una treintena…
–– ¡Estás bien relacionado!
––No es difícil en mi barrio…
Celia empezaba a comprender el apoyo al proyecto de Steiner que antes le causaba sorpresa. Le entró miedo. No se trataba de personas altruistas. ¿Qué interés podían tener?  Sustainable  South Bronx le parecía impecable pero acudió a su mente “El diablo y el Buen Dios”, su obra preferida de Sartre. Mientras campe la corrupción, los buenos proyectos se transformarán en infiernos.
Era la fiesta que no había tenido Ensio. Otro mundo es posible y urgente. Steiner disipó sus amargos presagios.
––Tengo congeladas unas cuantas raciones de chipirones en su tinta. Conseguí una placa de cinco kilos, recién sacados del barco congelador.
–– ¿Qué?
––Ya ves; me he pasado horas en la limpieza y en la cocina de esos bichos.
Sí, Steiner había cambiado mucho. Acudió una cincuentena. No faltó de nada, más bien sobraba. Todo era cocina cartesiana y de comuna.

Ensio tuvo, al fin, su fiesta que no fue interrumpida a medianoche.

miércoles, 24 de enero de 2018

Para chulo yo IX

Steiner
Apartamento de Morgan, 24 de diciembre de 1984
––El derecho de los bárbaros germánicos  ha sobrevivido  sin necesidad de panfletos de Cicerones y es mucho más pragmático…
La ponente estaba decidida a explicarlo. Se sentía arropada por un flamante máster en Historia Antigua que había obtenido en la Universidad de Columbia.
–– ¿Y qué pasó con Angelita?
Steiner necesitaba escuchar la respuesta de Celia. Desconocía a la persona, pero la historia que estaba escuchando le parecía, en ese momento, más interesante que el monólogo de Morgan. No por ello desdeñaba  un debate que siempre había considerado  pendiente.
Ensio siempre le dice que tiene que salir del mundo de los guiris. Él está convencido, pero, es una buena ocasión para, como decía su actual pareja, “practicar el inglés con sus amigos noruegos”
–– ¡Se arregló sobre la marcha!
Celia expresó la respuesta en latinoamericano. Desde luego no lo hizo en castellano o en uruguayo y no fue por falta de esfuerzo. Con el nuevo novio de Ensio hablaba en inglés.
Puesto que quería que se la entendiera, continuó en la única lengua que comprendían los presentes, excepto Ensio.
––Ensio usó su barita mágica y esta vez, las hadas malas no deshicieron el hechizo a medianoche.
El aludido no se sorprendió o emocionó. Pensaba en los milagros de Cantinflas.
–– ¡En el derecho germánico “no papeles”, hay praxis!
Chapurrea el castellano que aprendió en la prestigiosa Universidad de Columbia y reclama sus derechos de anfitriona.
––Hubo suerte y pillé a Almudena en cuanto terminé de hablar con Arturo. El último citó a Angelita a consulta para el día siguiente, a las once. La primera me prometió ocuparse del hijo desde primera hora de la mañana.
–– ¿Qué pasó esa medianoche?
––Nos pusimos guapísimos los tres y nos fuimos a cenar al apartamento de Angelita.
–– ¿Por qué?
––Para comernos los deliciosos canalones y calamares en su tinta que tenía preparados esta chica. A propósito, puedes probarlos; nos ha dado para traer.
––Me encantaría, no puedo.
––En los pueblos germánicos no había cazas de brujas. Desde que se dejó entrar a Cicerón y a Sócrates salió Descartes.
La Morgan está borracha como una cuba, pero ha conseguido pillar audiencia. Steiner quiere responder aún a riesgo de incomodar a la anfitriona.
––Ofendí  a Ensio cuando dije en un bar de la Isleta  que aquellos eran los mejores calamares que había comido.
––Y habías probado los de Angelita…
––No sabía que los había cocinado ella, pensaba que los había comprado en algún bar. Tiene razón Morga; los latinos sois muy cartesianos. Este hombre tiene verdades claras y distintas sobre la cocina.
––No sé cómo estarían los del bar de la Isleta. Estos están exquisitos.
–– ¿La discrepancia vale una pelea? Fue la primera que tuvimos.
––Y eso que no compartís idioma.
––Para mis millonarios padres adoptivos soy una bruja porque me casé con un negro.
–– ¿Qué cuenta ésta?
Steiner es un recién llegado que no ha escuchado todas las historias de la Morgan. A Celia no le apetece cambiar de tema. Corta:
––No te preocupes, conserva su piso de Nueva York y un fidecomiso que asegura suficiente dinero mensual para vivir. ¿Qué pasa con los calamares en su tinta?
––Yo los prefiero a la plancha, los de ese bar están  exquisitos y por lo que se paga no vale la pena perder horas en la cocina. Ese punto de vista no es admitido por mi pareja.
Celia no quiere saber más del tema.
––Lo de Angelita se arregló con un simpe raspado, lo del hijo con seis meses. Había sido sentenciado a un año y ya sabes, la buena conducta…
–– ¿Vive ahora con su madre?
––Por temporadas. Él se droga. No le basta con la coca que consigue Loly y sale a pedir. Angelita no lo tolera. Se va y viene…
Steiner no comprende. Su interlocutora le explica que la tal Loly es puta y tiene "encoñao" a un policía nacional.
–– ¿Dónde está el cuento de Cenicienta?
––Aquella noche Angelita lucía los aderezos que le había preparado Ensio la noche en que se conocieron. Hubo fiesta y bailamos hasta las doce, la una y las dos.



martes, 23 de enero de 2018

Para chulo yo VIII

La Puri
Apartamento de Angelita. La misma fecha
–– ¡Yo ya me iba!
Angelita estaba encantada de la vida de que se fuera la Puri. Hubiera preferido que no fuera  por la llegada de otra visita. No quería que la viesen llorar.
Se había levantado para despedir y responder a la llamada.
––Vengo con Celia, un encanto. Lástima que se ha cubierto esos maravillosos pechos, verás el pareo que nos va a enseñar a hacer.
La voz de Ensio era de las pocas que sonaban bien en este portero automático.
–– ¿Quién es? ¿Tienes otro novio?
La que se iba esperaba a comprobar. Sonaba bien
Pasaron unos cuantos minutos que a Angelita le supieron a eternidad. Muy difícil retener su impulso de tirarse al suelo a llorar.
––No funciona el ascensor ––Ensio identificó a la intrusa “sobre la marcha”, su frase favorita después de “polvo rabioso” y “fiesta”.
––Encantado, señora. Espero que no se vaya por nosotros…
La aludida no tenía pinta de querer irse. La expresión de la anfitriona sí mostraba que necesitaba que se fuera.
–– ¡Qué monada!
La Puri no es manca para sacar su admiración.
–– ¡Le costarían una fortuna! Los hace ella misma y nos va a dar la tercera clase –– Se acaricia el bigote––Ahora. Una lástima que usted no pueda quedarse… Haremos una fiesta en un futuro próximo  para conocernos mejor.
Es raro encontrar a alguien que resista el impulso de despedida activado por tres voluntades impacientes. Celia rechazaba, sin saber por qué, a la pesada. Se notaba.
––Había venido a dar un recado a la Angelita ––La rechazada muestra el ejemplar que ha traído de “Lecturas” –– Estaba leyendo los detalles de la muerte de Grace Kelly y me he encontrado con…
––… ¡Vete! ¡Ya me has hecho bastante daño!
Angelita tuvo que apoyarse en la pared. Aún le quedaban fuerzas para empujar.
––Pensaba que te gustaría saber que eres famosa.
La Puri fue  la causa de la unión sagrada que la tiraba por las escaleras. La sangre no llegó al río. Bastaba con sacarla del apartamento y cerrar la puerta.
Angelita no se privó del refugio que había encontrado en su niñez. Tras la lucha se encontraba en casa.
Ensio  sabía lo que provocaba la angustia de la anfitriona. También él seguía la tragedia de los Grimaldi y la revista que estaba sobre el sofá daba mucha información. Ya había leído la nota bien marcada con bolígrafo rojo que había derrumbado a su “Cenicienta”. Ésta no podía ver el gesto de invitación a la lectura que hizo a Celia.
“A mi madre; injustamente encarcelado. Necesito urgentemente abogado” El mensaje estaba dirigido a Angelita. El remitente era su hijo mayor. Había detalles que lo dejaban bien claro para Ensio. En el caso de Celia, fue necesario el gesto.
No era el momento de informar de eso a una pobre mujer que no había logrado controlar las hemorragias vaginales.
–– ¡Tenemos abogada!
El entusiasmo de Celia sonaba a música celestial. Angelita no paró su pataleo y la mancha roja de la alfombra medraba.
–– ¡Le llamaba hijo de puta  desde que nació y  yo no podía hacer nada!
Dejaron que desahogara la rabia y la impotencia. La mancha les inquietaba…
Celia tiene unas manos de hada. Al rato se produjo el aterrizaje de la anfitriona:
–– ¿Has dicho que tenemos una abogada?
––En cuanto hable con ella se pondrá en contacto con tu hijo.
Nadie se anduvo  con tapujos. Hablaron largo y tendido.
––Ahora nos vamos a poner guapas y  cenaremos en  la Casa de Galicia. Desde allí podré telefonear…
Angelita no tenía teléfono, pero sí urgencia en conocer el resultado de la llamada.
–– ¡No tengo qué ponerme para ir con vosotros! ¡No puedo!
––Ensio, baja a conseguir un taxi. Mientras tanto, Angelita y yo vamos a darnos unos retoques. Después, pasaremos por mi casa para cambiarnos…
Angelita llora y mira su falda pringada de sangre.
–– ¿Te ha visto un médico?
––No
Celia no preguntó la razón. Era consciente de la situación de las mujeres que trabajan en clubs de alterne.
Tendré que hacer otra llamada. Esta la haré desde mi casa.

  Miró su reloj para comprobar que estaba a tiempo.

lunes, 22 de enero de 2018

Para chulo yo VII

Celia

Playa de Las Canteras, 1 de noviembre de 1982

–– ¡Hola!
Ensio estaba tumbado  boca abajo. Prefería Maspalomas, pero tenía resaca y el mal aliento ahuyenta  los ligues. No reconoció la voz, pero su olfato…
–– ¡Celia!
Al levantarse vio unas tetas talladas con mimo, una joya de pareo tahitiano atado a la cintura y esa mirada de niña asustada que ya le resultaba conocida.
–– ¿Vos sós rica?
–– ¿No piensas que estoy buena?
––Ese pareó vale una fortuna…
––Los hago yo…Me las apaño…
–– ¿De donde sós?
–– ¿Por qué te esfumaste el otro día? Me hubiera gustado continuar una tan interesante conversación.
––Me puse muy triste.
–– ¿Por la conversación?
––En parte…Tengo personas queridas encarceladas y desaparecidas en mi país.
––Soy de Baracaldo, ya sabes…, “la margen izquierda” y para que se me entienda, Bilbao.
–– ¿No serás etarra?
–– ¿Te asustaría?
––Tuve un novio etarra…
–– ¿Te lo dijo él?
––No, pero tenía unas ideas como las tuyas.
––Así que me consideras una etarra…
––Bueno…––Le cuesta concluir.
––Soy comunista.
La confesión evoca recuerdos en Ensio. ¡Ay si don Serapio se hubiera enterado de sus amores y de que el portero era de esa” chusma”!
–– ¿Te asusto?
––Para nada. Pareces, más bien, un ángel refinado.
––Bueno. Tengo un mensaje para tu pareja…
–– ¿Alberto? Se acabó aquella misma noche.
––Querrás decir amanecer…
–– ¡No! Aquella medianoche.
Ensio contó las malas experiencias recientes de sus medianoches.
–– ¿Qué pasó?
––Y tú… ¿Cómo rompes con tus parejas?
––Son historias muy largas, cadenas de desencuentros…
––Lo mío fue muy rápido. Tú encendiste la mecha. Ya había aguantado demasiado a un político. Claro que aquel  me tenía atado y bien atado. Ahora ya no es lo mismo. Alberto no tiene poder y tú dejaste muy claro que no lo logrará nunca. En la cama es un muermo y ya viste lo que ofrece fuera…-Rompe el silencio antes de que lo haga ella –– ¿Por qué estabas allí tú?
––Para hacer lo que presenciaste
––No sé…––Sonríe–– No quiero saber nada de política.
–– ¿Y de chismes?
––Tampoco––Se acaricia el bigote––Me gustas y me decoras. A lo mejor pillamos algo…
––Prefiero hacer esas cosas sola
––Tienes que enseñarme a hacer esos pareo. Nada que ver con los que nos regalaba Le club Mediterranée de Agadir.
––Yo encendí la mecha de la ruptura con tu chico pero la tormenta que levanto tu salida de escena me impidió mencionar a Flick.
–– ¿Quién es ese?
Un asesino  cuya familia  medró con Hitler. Mano de obra barata proveniente de los campos de concentración. El  pasado año fue el gran escándalo alemán, el fisco descubrió que el magnate subvencionaba con largueza a  todos los partidos alemanes con representación parlamentaria.
–– ¿Qué tiene que ver eso con Felipe González?
––Eso saldrá dentro de poco. De momento, el proceso se centra en los partidos políticos alemanes; están todos de fango hasta el cuello y por supuesto, la fundación que subvenciona al PSOE.
–– ¿Por qué me cuentas esto? –– No esperó mucho para encontrar una respuesta–– Es posible que el tal Flick se haya democratizado.
––Pese a que el Tribunal de Núremberg condenó a prisión a su padre, cuando, para lavarse la cara, el gobierno “democrático” germano sacó la Ley de indemnización a las víctimas del nazismo, Flick tuvo el morro y el poder de negarse. Argumentaba que no era su deseo ayudar a sus enemigos de clase. Los políticos y los jueces callaron.
–– ¿Cuándo me vas a enseñar a hacer esos pareos?
––Ya veremos, según te portes…
––Aquí quien se porta mal eres tú. Ya me lo has aclarado todo. ¡Deja la política, porfa!
–– ¿Te has hecho tú la camisa y los pantalones rojos que llevabas?
––Los compré en Buenos Aires. Una pasta
­ ¿Vas mucho?
––Todos los años en el mes de vacaciones
–– ¿Cómo terminaste la noche?
––Me fui al apartamento de Angelita. Tenía preparado un sancocho; ya sabes, cherne seco con papas.
–– ¿Es canaria?
––Catalana, pero ha vivido muchos años en Las Palmas ––Duda un poco–– Es puta.
–– ¿Tengo cara de ursulina?
–– ¿Te gustan los calamares en su tinta?
––Si están bien puestos…
––Pues vamos ya. Estoy muerto de hambre y Angelita ha preparado también canalones.
–– ¿Es tu nuevo ligue?

––A mí me van los tíos. Tenemos un buen apaño. Ella lo está pasando muy mal. Se relaja cocinando. Dice que es muy triste hacerlo para ella sola…

El abuelo Leopoldo: Hablando en Cobre

 El abuelo Leopoldo – ¿Por qué has llegado tarde? Me preguntó, cariñosamente, mi abuelo materno. –He estado jugando con mi amigo Bertín. Nos...