Ayer, Julen, un ligón altamente
cualificado, chillaba cuando, sobre todo sus amigos, y los pocos míos, trataban
de acariciar. Eso me hizo pensar en acortar mi estancia en Medina Sidonia.
Estaba asustado y quería que lo viera su veterinaria de Villaviciosa. Momo me
pregunto la razón. No podía decirlo; era una cuestión de confianza y he vivido
muy mal algunas experiencias que he tenido en los últimos días, sobre todo y
desde mi llegada. No voy a contar chismes, puedes ver en entradas anteriores mi
lucha por hacer vivible mi obra, que trata de visibilizar Medina Sidonia. El
segundo relato puede parecer idílico: http://www.lacasademitia.es/articulo/cultura/siempre-nos-quedara-paris-carlos-ortiz-zarate/20160615050146055596.html
, pero escribí lo que vi y sentí. ¿Qué importa que los sidonens@s y las
instituciones y medios gaditanos ignoren
mi obra? Es su problema; el mío es esforzarme porque no sea así y encuentro un
pasotismo que afecta a instrumentos, objetivos y autoestima. Ayer, Mr. Hyde lo
tenía muy fácil. El problema no era Julen. Era yo.
Esta mañana mis amig@s de twitter me
han levantado la moral. Contrainformación ha publicado mi último artículo:
Mi autoestima, demasiado dañada, me ha
permitido ver las cosas bonitas que tiene la vida: hay mucho potencial; en este
blog, que está ganando audiencia: 895 visitas este mes y sois de diversas
tierras; por ejemplo, esta semana:
España
112
Estados Unidos
83
Francia
11
Alemania
9
Irlanda
5
Portugal
3
Argentina
1
Suiza
1
República Checa
1
Reino Unido
1
Gracias amig@, me ayudas a vencer a un
Mr. Hyde alimentado por mis vivencias y sobre todo, hemos conseguido curar a
Julen. Sigo planteándome acortar una estancia a la que cada vez encuentro menos
sentido.
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