El 19 octubre de 19981se reunieron Reagan y
Mitterrand. Ramón Vilaro lo presenta así: “Acuerdo entre Reagan y
Mitterrand sobre las relaciones Este-Oeste”: https://elpais.com/diario/1981/10/20/internacional/372380405_850215.html
Debes pinchar. Para
animarte, copio:
Reagan
y Mitterrand dialogaron en el escenario de los actos conmemorativos del
bicentenario de la batalla de Yorktown, pequeña localidad situada en el Estado
de Virginia, donde el 19 de octubre de 1781 las tropas inglesas se rindieron a
las tropas de los independentistas americanos, apoyados por los soldados y la
marina franceses. La batalla de Yorktown marcó el fin de la guerra de la
independencia americana contra la metrópoli británica."Hoy restauramos
nuestra economía para trabajar por las generaciones del mañana. Hoy reforzamos
nuestra defensa para que nuestros hijos nunca más deban ir a la guerra",
dijo el presidente Reagan ante los 3.000 soldados que escenificaron el acto de
rendición en las llanuras de Yorktown.
Con respecto a las reuniones
entre estos dos políticos , David Hoffmann publicó este artículo: “Reagan se reúne con Mitterrand”: https://www.washingtonpost.com/archive/politics/1986/05/07/reagan-meets-with-mitterrand/5e2ed5cc-d5ee-4c5c-a5e0-c3a162ef7716/
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El presidente
francés, junto con el primer ministro Jacques Chirac, fue el primero en
mencionar la negativa de Francia a permitir los sobrevuelos de Estados Unidos
en el ataque a Libia, dijo Speakes. Como resultado, los bombarderos
estadounidenses F111 con base en Gran Bretaña tuvieron que volar 1.200 millas
adicionales alrededor de Francia para alcanzar sus objetivos en Libia.
Richard E. Kuisel
añade: “Ensoñación y rivalidad: Mitterrand y
Reagan-Bush”: https://academic.oup.com/princeton-scholarship-online/book/23579/chapter-abstract/184742319?redirectedFrom=fulltext&login=false
Debes
pinchar. Para animarte copio:
Este
capítulo combina la narrativa de las relaciones entre París y Washington con la
respuesta de los medios, las élites y el público franceses. A pesar de la
apariencia exterior de fuertes lazos entre los dos países, hubo fuertes
desacuerdos, desconfianza mutua e incluso algunas disputas desagradables, que
ocurrieron principalmente fuera de cámara. Se argumenta que los grados de
separación de los Estados Unidos, más que la fuerza de la asociación,
determinaron la autoestima y el papel de Francia como un actor importante en
los asuntos globales. La independencia ayudó a definir lo que era ser “francés”
en el escenario internacional, y fue la superpotencia estadounidense la que
privó a Francia de alcanzar este estatus. El capítulo comienza esbozando
un cuadro de las actitudes francesas hacia el poder, la política y los líderes
estadounidenses en vísperas de las elecciones de los presidentes Reagan y
Mitterrand.
Europe1 ofrece
otro planteamiento: “Adiós: el asunto que acercó a Mitterrand y
Reagan”: https://www.europe1.fr/culture/Farewell-l-affaire-qui-rapprocha-Mitterrand-et-Reagan-256724
Debes
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Volver a la Historia:el asunto Farewell salió a la luz oficialmente
en abril de 1983. Supimos en la prensa que François Mitterrand había expulsado
a 47 oficiales de inteligencia soviéticos. De hecho, este es el
epílogo. En 1981, el presidente socialista francés se ganó la confianza
del republicano Ronald Reagan al revelarle que la URSS conocía todos los
secretos de Occidente en materia de armamentos. Información que François
Mitterrand obtuvo de un desertor soviético, Vladimir Vetrov, dice
Adiós. Este exagente de la KGB le entregó una lista de espías radicados en
Francia, Estados Unidos y otros países occidentales así como una copia de toda
la información recogida por los rusos. Tras el nombramiento del polaco
Juan Pablo II como cabeza de la Iglesia católica y la desastrosa guerra de
Afganistán.
Para postre Emir Sadat
ofrece una iteresante explicación sobre estos encuentros: “El socialismo neoliberal francés”: https://blogs.publico.es/emir-sader/2014/12/07/el-socialismo-neoliberal-frances/
Debes pinchar. Para
animarte, copio:
El primer año (1981) fue la fiesta de la izquierda francesa
—en la cual se proyectaba la izquierda europea y otras izquierdas del mundo—,
empezando a implementarse su programa histórico de nacionalizaciones, de
rescate del papel planificador del Estado y de consolidación y expansión del
Estado de bienestar social. Se nacionalizaron los bancos y parte
importante de las corporaciones industriales, se elevaron los impuestos,
crecieron los derechos sociales, aumentaron los cargos de servidores
públicos y se declaró el fin de la pena de muerte.
Cercado por la nueva hegemonía global conducida por las
potencias anglosajonas, dirigidas por Ronald Reagan y Margareth Thatcher,
Mitterrand terminó cediendo e implementando una política de austeridad a lo
largo de los años siguientes, hasta que en 1984 su Gobierno ganó la nueva
configuración de la socialdemocracia y su versión del neoliberalismo
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