domingo, 31 de mayo de 2015
sábado, 30 de mayo de 2015
Mi artículo de hoy
Casandra
Esperanza Aguirre, Yolanda Barcina y
Ana Palacios, entre otros, representan a Casandra en la actualidad. Es una mala
tragedia griega inadmisible en el contexto.
Casandra sabe que se producirán los desastres
de la Guerra de Troya, del asesinato de Agamenón y de su propia perdición, pero
no puede hacer nada para evitarlo; se lo impide Apolo. Aquella está muy
presente en la actualidad española, interpretada por Esperanza Aguirre, Yolanda
Barcina, Ana Palacio, el ministro de Interior, ciertos empresarios….Presagian
horrores tras los resultados de las recientes elecciones que han dado más poder
del que estiman se debiera a las “fuerzas del mal”, la decisión tomada por los
votantes es su Apolo. Echo en falta la
presencia del último en los escenarios
que nos imponen y sin pretender ser su voz, me sitúo en la perspectiva que
justifica la impotencia de Casandra.
Cualquiera
de las Casandras presentes en la actualidad se desacredita al considerar que
las instituciones han legitimado partidos maléficos. Es difícil comprender que
se pase por alto tal violación de la democracia que ya era patente en la
precampaña y la campaña, como señalé en “La abstención en cuestión”.
Los augurios
suenan terribles, invocan las amenazas de los regímenes de Hitler, Stalin, ISIS,
Venezuela, Argentina ETA o el caso griego. Es, cuando menos, curioso que la
base argumental sea la premisa de la posesión de la democracia de las, los
augures; el resto es una tautología. No es serio que las elecciones y las
negociaciones para constituir los nuevos poderes se vean impactados por
discursos que afectan los procesos y no están fundamentados. Apolo desactivaba
la influencia de Electra, los medios de comunicación potencian las
interpretaciones de las actuales Casandras.
Si nos
fijamos en las mismas, el descrédito es aún mayor. Todas/os ellos abusan y se benefician del poder y los augurios de los resultados de
las últimas elecciones no les son favorables. Hay más, los abusos de poder
están implicados en causas que nos afectan gravemente, como son los casos del
rescate bancario por la mala gestión de las Cajas de Ahorro, por la corrupción
o por la obstinación en defender la mentira de la potencia iraquí en armas de
destrucción masiva.
Resulta
patético que Ana Palacio mencione el peligro de ISIS, cuando esta fuerza surge
de la destrucción de los Estados, en la que ella participa tan activamente, no
solamente en su encarnada defensa de la destrucción de Irak, sino también como
vicepresidenta de Areva, la empresa semipública francesa que explota el uranio
en minas a cielo abierto, sin protección alguna para sus trabajadores
desprotegidos por Estados fantoches.
Lástima que
los “hacedores de opinión no se fijen en esos detalles. Lástima que nadie haga
nada, por estar tan ocupados por los escándalos, la frenética destrucción de
documentos o la salida de la Pantoja.
jueves, 28 de mayo de 2015
Caminitos III
Martirio
No me deja vivir. Es como si el Antonio manso y hasta,
a veces, tierno, que llevo tantos años tratando, se hubiera vuelto un rabioso
león “enjaulao” que me asusta cada vez más, a medida que pasan los segundos, y
compartimos la jaula.
-Esa zorra de jueza…
-Edurne
¿Para qué habré abierto la boca? He escapado de
milagro a la bofetada. ¡Nunca me había puesto la mano encima! Llora como un
poseso. Bien sabe él que no tengo yo la culpa de este encierro o de conocer el
nombre de la jueza que me convoca cada vez que se aburre, no debe divertirse
mucho la zorra esa… Tras la tempestad viene la calma. Bien lo decía mi madre que
en gloria esté, aunque consintiera que su amante me follara. ¿Qué podía hacer
ella? Era un bestia. Nada, hasta ahora, me hubiera permitido pensar que Antonio pudiera ser como él, pero el
comportamiento que ha tenido en las últimas horas, ya ni sé cuántas, me ha
hecho vivir aquellos horrores. Nunca me había forzado, y lo ha hecho, con tanta
furia como lo hacía él. Después, como el otro, me ha castigado con el desprecio.
Desde entonces no había tenido orgasmos, pero el que me ha dado Antonio
compensa la espera.
Llora como un niño mal criado. A mí no me dejaban llorar.
Siempre me lo he tenido que tragar y callar, incluso cuando me casaron con
Pedro, ante los síntomas del embarazo.
Cuando veo al Antonio en los brazos dulces de Morfeo no puedo imaginar a los personajes que me ha traído a la mente esa
parte de mi pasado. No había cumplido los quince años cuando tuve a Luci, la
primera de mis ocho hijos. Estaba casada con un alcohólico que en pocos meses
se había gastado la pasta que le dio mi madre por lavar el honor de la familia…
Antonio me habría hecho olvidar todo aquello si mis
hijos y mis hermanas no me hicieran recordarlo con sus denuncias constantes.
Luci me odia por haber sido tratada siempre de hija de puta. Carecen de esta
razón los que fueron engendrados en lecho bendecido por el sacramento del
matrimonio. Es un hecho que todos sufrimos de los excesos de un borracho y de
la miseria que nos castigaba. ¿Qué culpa tengo yo?
Estoy llorando como una tonta, no me había pasado
desde que se me prohibió, en la tierna infancia. No me atrevo a encender la
tele por miedo a despertar las iras de Antonio. Se ha quedado tirado en el
suelo y no le oigo respirar. ¿Se me habrá muerto?
No me atrevo a moverme para comprobarlo y las horas
pasan lentas, tan lentas que ya me parece una eternidad, ¿Qué estará pasando?
¿Se habrán olvidado de nosotros? Esa puta jueza es un demonio y la tiene tomada
con mi persona. ¡Ya está bien! Nunca me deja hablar, pese a que me acusan de insensateces. Dicen que cuando el
río suena, agua lleva, y ya está…
Ahora tendrán que pensárselo mejor antes de acusarme.
¿No dijeron que había rayado el coche del cerdo ese que se ha buscado mi
hermana, y que meaba en la entrada de su portal? Pues lo hice bien a gusto,
dejé el coche como un cuadro y además de mear eché una gran cagada en su
puerta; así aprenderán a cargarme con picias que no he cometido. Eso sí, nunca
podrán demostrar que he sido yo. Buen cuidado tomé para que no me viera nadie…
Éste parece que se despierta. No estaba muerto, no.
Sigue tumbado en el suelo, mira al techo como si se le hubiera aparecido allí
la Santísima Virgen. Mejor, así está tranquilo. La verdad es que antes me ha
pegado un buen susto.
Pero he gozado como entonces. Pensaba que no volvería
a tener orgasmos, pero vaya si lo he tenido. Mi difunta madre decía que los
hombres buenos no sirven como amantes. ¡Qué razón tenía! Antonio parece estar
avergonzado, no habla y solamente mira al techo.
Estoy completamente desnuda y caigo en una especie de
pozo profundamente oscuro. No tengo dónde agarrarme y estoy acojonada, pero me
dejo caer ¿Qué remedio? Siento frío, mucho frío, escucho gritos y me
despierta el viento y más gritos.
Ignoro el tiempo que ha pasado. La ventana está
abierta de par en par y no veo rastros de Antonio. ¿Se habrá tirado? Me asomo y
le veo tirado en el suelo, allí abajo. Mucho no se ha podido hacer, esta es la
primera planta y ha caído envuelto en mi colchón.
Se arma un buen revuelo, sobre todo por las pitadas de
los coches que han visto interrumpida su circulación. Antonio se levanta,
cojea, pero eso no le impide salir corriendo como una exhalación, sin ocuparse
de retirar el colchón. Los coches siguen pitando. Alguien grita:
-¡Otra vez la puta de la Martirio! ¡Quítanos esta
mierda de en medio! ¡Qué asco!
-No puedo-Respondo sin convicción-Estoy en arresto
domiciliario…
-¡Nunca debimos dejar que se instalara aquí! ¡Que se
la lleven al infierno de donde ha salido!
Oigo pero no escucho. Siempre la misma canción. Como
bueno que ya llega la policía y podré recuperar mi colchón. Para ellos es una
asquerosidad, para mí, es lo que tengo. Claro que esté asqueroso, pero es lo
que encontré en el único piso que podía alquilarme.
Mi prioridad no es la misma que la de los señores
agentes.
-Adecéntate un poco, tenemos que llevarte…
-¿A dónde?
-¿A dónde te solemos llevar, monada?
-¿Qué he hecho esta vez?
-Hay una denuncia por escándalo público. ¡Mírate al
espejo!
No lo tengo. A veces me miro en el de las peluqueras
que, cuando no tienen trabajo, me invitan a entrar y me ponen muy guapa. De
sobra sé que soy fea. Mi madre no quería siquiera mirarme cuando me parió.
.¡No tenemos todo el día!-Me empujan como si fuera una
colilla ¡Qué poco soy!-
-Yo no he hecho nada…
-Nunca haces nada, pero siempre la lías. Mira el
escándalo que estás montando…
-Dejadme recoger mi colchón ¡Es mío!
-¿De quién podía ser esa guarrada? Claro que lo tienes
que retirar tú, rica, estás entorpeciendo la circulación.
Me arrastran escaleras abajo y me dejan recoger lo mío
¿Para qué? Ya está todo destrozado. Me pongo a llorar como una tonta mientras
ellos me obligan a recoger los despojos. Felizmente Ramona me baja bolsas de
basura grande y me ayuda, sin hacer ascos. Ya lo está pagando con empujones y
desprecios y sabe que vendrá más.
Me llevan detenida y no tendré más remedio que
volverme a ver las caras con la Edurne esa de los demonios ¿Por qué no se irá a
su tierra de una puta vez?
miércoles, 27 de mayo de 2015
No line on the Horizon
Hace falta
valor para conocer a la chica que nos canta U2. Yo necesito algo a lo que me
pueda agarrar. Tengo, últimamente, pesadillas que me arrastran a la angustia de
estar sumergido en una inmensidad que no puedo asimilar; estoy completamente
perdido, aunque aún no “a la deriva”.
Me agarro a
mis “pasitos”: mantener la audiencia de este blog y escribir un artículo de
opinión y un capítulo de mi quinta novela cada semana; pero, hasta el momento,
no tengo otra alternativa que escuchar lo que oculta la caracola de la chica;
porque no hay sino indicios: se mantienen las visitas al blog y los medios con
los que colaboro publican mis artículos. Claro que es algo y aprovecho la
ocasión para reiterar mi agradecimiento. Pero, en mis pesadillas, mis cuatro
novelas terminadas se transforman en globos que se pierden entre nubarrones.
Es difícil
explicar una pesadilla, pero siempre me encuentro sin “caracola” y en efecto,
la ausencia de comentarios es una dura condena. No pido la luna; me bastaría
con encontrar informaciones que me permitieran orientarme para la publicación
de mi cuarta novela; como ya os he indicado, he recibido muy buenas
valoraciones de editoriales y propuestas que no veo claras. Estoy convencido,
sin embargo, de que mi editor existe, no busco sino mis lectores y asumo que
los escritores participemos en gastos y en la promoción. Lo único que pido es
honestidad, proyecto y complicidad.
Mi escritura
está al alcance de quien me la solicite y en mi quinta novela he tenido el
valor de ofreceros los primeros borradores, tan lejos, siempre, de la redacción
definitiva. Claro que también me agarro a vosotros, porque mi promesa de
capítulo por semana me obliga a continuar, cuando hasta ahora no había hecho
sino intentos de recomenzar.
Puedes
ayudarme a encontrar faros de muchas maneras, por supuesto, ayudándome a
encontrar editor, pero también con un comentario, un “me gusta o un RT..
martes, 26 de mayo de 2015
lunes, 25 de mayo de 2015
La abstención en cuestión
La abstención en cuestión
Habrá cambios tras las elecciones del
domingo, pero la abstención supera la media histórica de las Municipales y
Autonómicas españolas y el porcentaje obtenido por el partido más votado.
Para no
cambiar, casi todos los partidos inflan pecho ante unos resultados que reflejan
una abstención de 35,6%, que supera el
porcentaje alcanzado por el partido más votado en el conjunto del Estado español:
27,03 % (PP). Si bien hace tiempo que nuestro sistema democrático convive con este síntoma, la incidencia no puede
pasar inadvertida en las conocidas como las “elecciones del cambio”, sobre todo
si se tiene en cuenta que la presencia de los nuevos partidos no ha servido
para atraer votantes, puesto que la media histórica de abstención en estos comicios es de 34,25%.
En mi
artículo “A las urnas ciudadanos” lamentaba la ausencia de programas de
gobierno para los ámbitos objeto de la consulta y por tanto mi falta de ilusión
pese a mi decisión de votar. Me parece oportuno recordarlo, porque viene al
caso; hay más votantes en las generales,
de donde podemos deducir que los ciudadanos se toman más en serio estas
elecciones. No es normal puesto que tenemos más posibilidades de control y de
participación en las instituciones de proximidad.
Claro que la
dinámica de las campaña y precampaña ha jugado un papel desmovilizador y no
solamente por la falta de debate sobre el objeto de la consulta, también por el espectáculo lamentable que nos han
ofrecido los poderosos hacedores de opinión y por el miedo que nos han metido
éstos y los mensajes de algunos representantes políticos, y no solamente los
del partido del gobierno.
Parece
mentira que en una democracia se pueda meter miedo en campaña, sin que se exija
documentación y responsabilidades. No sé muy bien para qué sirve la Junta
Electoral, pero está claro que estas artimañas generan abstención.
Habrá
cambios tras las elecciones, felizmente y es de esperar que éstos sirvan para
combatir los graves síntomas que aquejan
nuestro sistema democrático.
domingo, 24 de mayo de 2015
Caminitos II
Edurne
Para que nada cambie, tengo un día bien cargado. Me
paso la vida juzgando a los mismos, como si éstos hubieran estado predestinados
para caer en mi juzgado. Hoy me toca Juanito. Esta vez se trata de violencia de
género, resistencia y ataque con lesiones
a los agentes de la autoridad. Todo un poema este muchacho. Fue mi
primer caso, cuando caí en este juzgado, hace ya 7 años. Entonces el delito era
tenencia y tráfico de droga dura. Es un pringadillo que había sido pillado con
las “manos en la masa”, por un soplo de su cliente.
Hasta yo sé que no se puede uno fiar de ciertos
perfiles de drogotas que no tienen otra alternativa que servir de confidentes.
Me sorprendió mucho que el pobre Juanito se hubiera dejado engañar. No me
pareció tan ingenuo, ya había cumplido
los treinta y sobrevivido en esos ambientes desde los catorce.
Todo me pareció una farsa: testigo y acusado fichados
y tan obstinados en la reincidencia que acumulaban buen número de condenas y de
causas pendientes, cualquiera de ellas más grave que la que nos ocupaba; una
dosis de heroína. Era mi primer juicio y difícilmente podía quitarme de encima
la lacra del ridículo. Ponte en mi lugar, lector ¿No te parece grotesco? El
derecho penal español se aplica, teóricamente, para redimir al culpable y en
este caso, acusado y testigo empezaron a
delinquir en la adolescencia y en vez de redimirlos, el “sistema” les ha
encadenado en una serie, a mi juicio interminable, de condenas, causas
pendientes y reincidencia. Me sentía fatal.
Juanito tenía una abogada de oficio, suerte que tuvo,
que conocía bien el caso y que dejó claro que yo era una novata al primer
zarpazo. Fue un duro golpe, pero siempre agradeceré este ataque despiadado.
Salió la leona que llevo dentro y el temario de la oposición y me puse a ser
jueza. Apliqué la pena menor, en un caso cuya legislación está cargada de
ambigüedades.
En esta ocasión, pese a los espolones y las canas que me ha dado el “oficio”, me
encuentro mucho más impotente y ante acusaciones mucho más graves que afectan a
la Ley de género y a la resistencia y lesiones a la autoridad. Felizmente la primera
ha sido solventada por la retirada de la denuncia de la maltratada. Quedan las
patadas y mordiscos que recibieron los agentes que acudieron a la llamada de
socorro de la última. Están rabiosos y desde luego no son de los que piensan
que nuestra justicia penal debe ser redentora. ¿Quién lo cree?
Para mayor desgracia, el acusado, como muchos otros
que me ha tocado juzgar, no tiene defensa;
le ha tocado uno de esos del turno de oficio que siquiera se molesta en
informarse del caso, “total para lo tarde y mal que les pagan”, como pregona,
sin pudor alguno. Claro, que no lo hace en mi presencia y no tengo pruebas o
margen, para garantizar el derecho a la defensa. Todos sabemos lo que hay y lo
que se proclama.
Lo sé por mi experiencia, siempre me ha repugnado y
también sé que muy poco puedo hacer. Pese a mi resignación y a haber pasado
tantas veces por violaciones de Derechos Fundamentales, he tenido que hacer
grandes esfuerzos para retener mi rabia. El odio es lo único que he percibido
en la acusación y la defensa siquiera ha aceptado el testimonio de amor que
brindaba la acusadora.
He zanjado. 14 meses, bastante lejos de los 3 años que
pide la acusación. He sentido los dardos de las miradas acusadoras. Me Juana de
Arco y estoy convencida de que les encantaría arrastrarme a la hoguera;
especialmente a la auxiliar, que me sale al paso cuando me dispongo a
marcharme.
-Necesito que me firme estos documentos…
No creo capaz de entenderme aunque sepa muy bien
molestarme, como es el caso. Estoy, sin embargo, segura de que ha captado mi
ira, porque se ha retirado con el rabo entre las piernas.
-Claro, que puede hacerlo mañana por la mañana.
Me voy con el viento en popa. No sé muy bien por qué
me ha venido a la mente la “Canción del pirata” de Espronceda, no es que sea
santo de mi devoción, Me veo surcando mares y manejando un velero bergantín sin
cañones. Que me diga alguien lo que han arreglado las guerras. Solamente creo
en la justicia, pero no en ésta.
-¿Dónde vas con ese cuerpo y con tal careto?
Ensio se presenta siempre, aunque nadie se lo pregunte,
como “maricón” y luce su pluma con arte y orgullo.
-¿Cuánto le ha caído?
-14 meses…
-¡Pobrecito mío! ¡Y yo que venía para invitarlo a la
fiesta! Tenía que haber quedado libre; la cubana ha retirado la denuncia, está
loquita por él. No es la única…
-Había más, mira, no me apetece hablar del tema.
-Eres jueza, colega y sabes tan bien como yo cómo ha
salido de comisaría. He estado esperando a su llegada aquí y tú has tenido que
ver lo mismo que he visto yo.
-No hay denuncia o constancia de que el estado en que
se encuentra tenga relación alguna con su detención preventiva.
-¿Podrías explicarme una vez más lo del “Habeas Corpus”?
-¿Para qué?
-Hay signos claros de que ha sido torturado.
-No es así, ha sufrido golpes, claramente pero no
sabemos cuándo.
-A la vista está
-Hay que documentarlo… Mira, Ensio, déjame tranquila.
¿No te has dado cuenta de que he salido de estampida? Quiero perderme.
-Ya estás perdida, cariño.
Mis intentos para librarme de él no dan,
decididamente, resultado alguno. Pese a ser setentón, este tipo me alcanza.
-Tengo misterio
Siempre tiene buen costo; a veces nos fumamos unos
canutos.
-Mira, ya estamos junto a mi casa, tengo un par de rayitas,
preparamos unos mojitos y me ayudas a preparar la fiesta, con estos rollos lo
tengo todo patas arriba. Te vendrá bien un jaccuzzi y que te arregle un poco
ese careto. ¿No pensarás venir así a la fiesta?
Ensio es muy persuasivo, tiene un pisazo que le
consiguió el amante que le sacó de Uruguay, al mismo tiempo que obtenía la
nacionalidad española y una plaza en el extinto ministerio-secretaria del
Movimiento Nacional. Lo sé porque me lo ha contado él. No me ha dado más detalles.
Conocí a Ensio, porque pasó como funcionario a Justicia y le tuve de auxiliar.
La cuestión es que me dejo engatusar. Él sabe muy bien
cómo hacerlo y he olvidado por completo el vis à vis de Martirio y Antonio.
martes, 19 de mayo de 2015
lunes, 18 de mayo de 2015
Mi artículo de hoy
¡A las urnas, ciudadanos!
Reconozco
que votaré sin ilusión. A estas alturas
no he visto candidatura alguna que presente un proyecto de gobierno para los
municipio o Comunidad Autónoma en que estoy empadronado. Todos se limitan a
promesas, al espectáculo…Es, sin embargo muy fácil; tienen que mostrarme su
capacidad de gestión de “lo que hay” y de
activar lo que no hay; no me basta con la proclamación de su firme voluntad de
hacerlo. Pese a ello, votaré.
Lo haré
porque no estoy dispuesto a renunciar a uno de esos derechos que nos están
arrebatando; porque siento un cada vez mayor hartazgo y letargo en mis entornos
y porque si esto sigue así, nos veremos cada vez más despojados.
Para ejercer
ese derecho es necesario que mi voto influya en algo, y desde luego, mi voto se diluye en una urna.
Bien poco vale; pero lo poco que valga tiene que ser en la dirección de mis
“esperanzas perdidas”. No soy yo solamente quien reclama un plan de gobierno;
lo hacemos muchos; tantos como los “cabreaos” que me encuentro cada día.
Somos
muchos, pero también son muchos los instalados en lo que hay, que se resignan,
aunque protesten. Ellos irán, en bloque, a votar como si creyeran firmemente
que lo que hay, con sus defectos, es mejor que el riesgo de la “utopía”. Es un
falso, debate, lo sabemos. Si hay proyectos de gobierno no cabe la tramoya de
la “utopía”.
Hay,
felizmente, un hartazgo que no se resigna. Lo estamos viendo en la calle.
Votaré con las tripas, claro, a las promesas que me parezcan más cercanas. Pero
mi abstención no servirá los intereses de los poderosos.
domingo, 17 de mayo de 2015
Caminitos
No se me ocurre
qué hacer para promocionar mi obra escrita. Solamente me queda esperar los
resultados, si los hubiera y buscar otros recursos si fueran insatisfactorios.
Por el contrario, la escritura de mi quinta novela, depende de mí, de saber
lamerme las heridas y de comprometerme a escribir, como hago con mis artículos
de opinión, al menos un capítulo por semana, en mi blog. Quizá este paso sirva
para animar a mis fieles visitantes, insisto en mi sincero agradecimiento y a
otros. Obviamente me gustaría que funcionara, pero, en cualquier caso, es un
paso más.
La novela se titula “Caminitos”; es una historia
narrada por personajes que la han vivido. Es un borrador. A continuación el primer capítulo:
Antonio
He tenido que esperar tres días para que me permitan
ver a Martirio. El nuevo arresto domiciliario ya no es como el de antes; han
cambiado las cerraduras y solamente los “agentes de la autoridad” tienen
llaves. He necesitado tramitar un “vis à vis” y, contento con haberlo logrado,
porque “no documento razones de
solicitud”.
Las tengo, pero no les vale el hecho de que en el
barrio todo el mundo me ha visto, desde hace años, entrar y salir de sus
diferentes domicilios. Se muda frecuentemente porque siempre terminan
echándola. Desconozco las razones por las que tiene problemas con sus vecinos,
con su familia y con la jueza. No es mi problema Satisface mis necesidades sexuales y me hace
sentir menos solo. También contribuyo un poco a su supervivencia de pensión no
contributiva y un mucho en lo que compartimos.
Nada de eso era argumento para los señores “agentes de
la autoridad” hasta que se ha producido el milagro. Ignoro lo que ha pasado,
pero hoy la secretaria me ha indicado que la jueza quería verme No he tenido
que esperar mucho para que me reciba y para ser informado de que se ha
producido un milagro; ya era hora, porque necesito un polvo ya.
-Le acompañará un agente para abrir y cerrar la puerta
cuando entre y cuando salga. Puede permanecer una hora.
Se calla y espera, inútilmente, mi reacción, después
sigue, como si fuera necesario
-Cuando están juntos nunca nos han dado problemas y
usted, por su parte, tampoco. Me pregunto si no podría influir un poco más…
No tengo la menor intención de responder, pero
descubro que ya estoy hablando.
-Yo solamente sé lo que ella me cuenta y no soy
policía o juez. Nunca he visto en sus domicilios esas tijeras enormes con la
que se la acusa de amenazar a algunos miembros de su familia. Tampoco, en los
años que nos tratamos he visto el mínimo gesto agresivo que pudiera inducirme a
pensar que las acusaciones que pesan sobre ella sean ciertas. No puedo añadir
más.
-Usted es un médico jubilado ¿Qué hace con ella?
-¿Cómo que qué hago con ella? ¿Quiere que le cuente nuestras intimidades?
Es mi forma de provocar, sé perfectamente que su
pregunta es ¿qué hace un chico como yo con una chica como Martirio? Y no tengo
apetencia de responder. La experiencia es satisfactoria por las dos partes,
parece un buen apaño…
Mi interlocutora no dice nada más y toma las
disposiciones para que se realice el vis à vis. Nadie se toma la molestia de
contactar con la “visavisante”. Pese a todo me sonríe con sus ojos eternamente
tristes.
-Te esperaba y desesperaba de que vinieras. ¡Me siento
tan sola! Llevo tres días sin ver más que al poli que me trae las comidas y la
tele solo habla del accidente de esa compañía alemana…
_... la Germanwings –Tiene la tele encendida- ¿Por qué
no la apagas?
- ¡Es terrible! –Se opone como si estuviéramos
obligados a presenciarlo y a comentar.
Ha comprendido mi mirada, apagado la tele y me ha
seguido al dormitorio. No comprendo cómo pueden considerarla un peligro
público; no es sino una mansa fiera acorralada que sabe que no soy su príncipe
azul, sino un apaño.
Me gusta desahogarme con ella, porque es higiénico y
porque cada mochuelo dispone de su nido. Yo pago mi parte del alquiler, pero
solamente paro para esto. Bueno, a
veces, antes, dábamos algún paseo. No es que me preocupen mucho las nuevas restricciones…
Ella, aunque no me lo cuenta sí que las lamenta. No
hace falta más que verla, por mucho que intenta disimular. Es callejera, no
soporta la soledad. Ella se lo ha buscado, tenía que incumplir la orden de
alejamiento de su hermana y el arresto domiciliario relajado que se le había
impuesto en castigo. ¿Por qué?, porque se le pone en no sé qué.
No soy quién para meterme y soy de los que pienso que
cada perro debe rascar sus pulgas y lamer sus heridas, aunque nunca he dejado
de ayudarla con la renta y con algo más. No puede quejarse de que le falte lo
esencial.
Ya lo hemos hecho hace un buen rato y tengo que
esperar a que vengan a abrirme. Martirio devora las torrijas que he traído
mientras calienta el chocolate, aunque no le ha dado tiempo para que enfriara
mucho. Me lio un petar con la tranquilidad que me da el margen de tiempo. Ella
se enjuga, con discreción, lagrimas que se obstinan en reventar.
-Yo no estaba donde se me acusa. Estaba aquí mismo.
-¿Por qué no respondiste a la llamada del agente encargado de comprobar tu cumplimiento de
arresto domiciliario?
-Porque no funciona el timbre.
-¿Por qué no lo arreglaste con la pasta que te di para
hacerlo?
-Los que vivimos de una no contributiva no podemos
permitírnoslo.
De sobra sé que no hay quien la saque de su terreno, ¡tiene
tan poco la pobre! Come con glotonería
de niña malcriada.
-¡Que se coman ellos la mierda que me traen!
Es feliz a su manera y me deja disfrutar el porro.
-¿No te molesta si enciendo la tele?
Pregunta por las formas, siquiera me da tiempo a
responder. Hablan de las ex novias del copiloto. No tardarán mucho en venir a
abrirme. Así lo espero… Odio sentirme encerrado. Hace ya un buen rato que me
habría marchado… Ella lo lleva como si nada.
-¿Gasta mucho la tele?
-Yo que sé…
.Tendrás que ayudarme a pagar la factura, la tengo
todo el tiempo encendida…
No contesto. Estoy matando el porro y es lo que mejor
me sabe.
-¿Sabes lo que me gustaría que me trajeras mañana?
Esta no se entera de nada…Cree en la Providencia y si
existe la tiene en su contra, la pobre, desde que vino a este mundo.
-Martirio…
-No hace falta que me pongas esa cara Sé que vienes
cuando toca. Siempre ha sido así lo nuestro.
Lo dice como si nada, siquiera recurre a la
resignación cristiana. Yo sí que tengo que hacerlo para soportar el encierro y hasta para aguantar la espera
viernes, 15 de mayo de 2015
La fidelización de los libreros
Amigos de Las Palmas me han animado a que escriba esta entrada para
facilitar su labor de difusión; pues aquí está: podéis encontrar mi última novela publicada en Canaima, Aprovecho la ocasión para indicar a los de Oviedo que la tenéis en Aranguren
y Cervantes y a los de Mahón, que podéis adquirirla en Clips. Aquí tenéis las direcciones
Aunque mis novelas pueden adquirirse, en ebook y en papel, en las tiendas virtuales usuales;
no es lo mismo un libro en un escaparate y un librero que te lo aconseje. No
tenemos que desperdiciar recursos y en este momento estoy librando esta
batalla. Necesito asegurarme la fidelización de libreros, y las ventas son los
argumentos.
Ha sido para mí una grata sorpresa encontrar esta
disponibilidad en la difusión entre mis amigos de Las Palmas y no me parece
abusar de los lectores fieles del blog, a quienes agradezco una vez más que sigan
ahí. Sé que os interesa mi lucha y que en este momento, esta batalla es muy importante
para mí.
jueves, 14 de mayo de 2015
Los trabajos y los días
Me han
publicado el artículo los tres medios en los que colaboro: Sglo XXI , La Casa de mi tía y El búscolú
He tenido un pequeño retraso, pero
voy cumpliendo los objetivos que me he marcado a corto plazo. No es mi propósito
adentrarme demasiado en Hesíodo, puesto que lo que pretendo es implicarme,
asumir responsabilidades y liberar a Hércules y a Prometeo.
miércoles, 13 de mayo de 2015
Mi artículo de hoy
La gobernanza local
participativa es posible y urgente
La escasísima presencia de proyectos locales en la
“actualidad” de las precampaña y principios de la campaña de estas Municipales
y Autonómicas españolas choca con el objeto
de las mismas, con la unanimidad de las proclamaciones sobre el impacto
de estas en la articulación de la participación ciudadana en las instituciones
y de la “urgencia del buen gobierno y de la transparencia”, y con los
escándalos de corrupción que afectan a estas instituciones. Sin embargo,
tenemos ejemplos de “buenas practicas” de gobernanza local participativa.
Resulta curiosa esta omisión cuando, tanto el partido del gobierno, como
los que proclaman reivindicar el “empoderamiento ciudadano”, tienen bazas en el
tema. Los últimos, con experiencias como la de Porto Alegre, por poner un ejemplo. El primero
parecía haberse preparado para la ocasión con la creación por la Federación
Española de Municipios (FEM), el pasado 24 de febrero de la Red de Entidades
Locales por la Transparencia y la Participación Ciudadana, al objeto de poner
el broche de oro a la Ley 2013, de 9 de diciembre, de transparencia, acceso a
la información pública y buen gobierno, que fija como límite finales del año en curso para su aplicación en el ámbito
local.
Pero; en vez de
plantear proyectos que incorporen instrumentos provenientes de la experiencia
de los casos en los que se ha incrementado la participación ciudadana, los medios
de comunicación poderosos están más interesados en los escándalos que salpican
a casi todos los candidatos, nos desafían con la impunidad de una corrupción
que recorta derechos ciudadanos y aumenta la deuda, y con las enquistadas
negociaciones de la UE con el gobierno elegido por los griegos. Para colmo, los
desastres causados por la polución son cada vez más alarmantes.
Echo en falta, por poner un ejemplo, que IU plantee con
valentía el diagnóstico de su experiencia de presupuestos participativos en
Córdoba. Ha habido muchas más prácticas. ¿No hemos aprendido nada o no queremos
aprender?
Ante este panorama, a los ciudadanos que queremos tomar
parte en la toma de decisiones que nos afectan, no nos queda otra que decidir,
en función de las proclamaciones de los candidatos, en referencia a otros
ámbitos, la elección de nuestros representantes locales-
Como último ejemplo, menciono mi caso: vivo en Villaviciosa
de Asturias; la ría lleva años contaminada, el Ayuntamiento no sabe dónde están
o cómo están los desagües; cuando se juntan la pleamar y la lluvia, se producen
inundaciones cada vez menos previsibles.
Ninguna de las candidaturas presenta alternativa a esta amenaza. Nadie habla de
esas cosas en las precampañas y campañas. Estamos atrapados en los espectáculos
de las grandes pantallas.
Pero...; la gobernanza local participativa es posible y
urgente: tenemos las experiencias aludidas y que “localizar y sanear los
desagües de Villaviciosa antes de que sea demasiado tarde·
sábado, 9 de mayo de 2015
Sobrevivir
En mi
entrada anterior te contaba mi tropezón. No puedo afirmar que lo haya superado,
pero aquí estoy y no para llorar, desde luego. Muchos habéis pasado por esto y
aún nos queda por pasar. Hay dichos populares que son muy sabios como es el
caso de “mal de muchos, consuelo de tontos”. No es consuelo lo que necesitamos,
no; podríamos aprender.
Mi “limpieza
general” no ha sido tal y no podrá serlo mientras no salga de mi burbuja. No es
que me falte voluntad de hacerlo, pero mis intentos no parecen dar resultados.
Lo importante es plantearme lo que puedo hacer para que las cosas cambien. Está
muy de moda señalar a los culpables, los otros: para una amiga, su madre; para
los medios de comunicación, el viento o las inclemencias meteorológicas… Claro
que la infancia nos marca y que los cada vez más frecuentes desastres meteorológicos
juegan un papel importante, pero mi amiga o los otros, no resuelven nada
señalando otros culpables; todo seguirá igual si no hacemos algo para
remediarlo. Los traumas de mi amiga o los desastres serán cada vez más dañinos
mientras no se resuelvan por mejores construcciones, por la drástica reducción
del castigo que imponemos al universo…
Desde luego,
la solución no está en dejarnos carcomer
por la desconfianza o por el rencor. Es muy grave que editoriales que presumen
de subvenciones del ministerio de Educación y Cultura expresen aprecio por
nuestras obras y pretendan que firmemos un presupuesto, que nos obliga al
abono, antes de presentarnos el contrato. Bueno, pues eso es lo que hay. Sería
muy bueno, lo he indicado ya, que hiciéramos públicas esas prácticas, al objeto
de evitar esas amargas experiencias a otros.
Me parece
muy bueno ver lo positivo. Ya he comentado que es mi disciplina diaria. Tengo
que agradecer a los medios que publican mis artículos de opinión, tengo que
mantener la oferta de uno por semana, tengo que continuar con la escritura de
mi quinta novela, tengo que mantener vivo este blog, que seguir ofreciendo mi
obra, en adjunto, a quien la solicite, tengo que concursar… Son pasitos, pero
estoy aquí.
lunes, 4 de mayo de 2015
Lunes de limpieza general
Hoy me ha llegado una nueva respuesta favorable para la
publicación de mi cuarta novela; de nuevo la lisonja hacia mi escritura termina
estrellándose con unos “contratos” en los que lo único que aparece claro son
mis inversión y atadura. Soy un niño
viejo y había creído lo que contaban ¿Cómo voy a creer que los que me presentan
esos “contratos” puedan ser la marca de mi obra? Bueno, mi modesto plan
funciona.
Hoy ha salido mi noticia de ayer en los tres medios
con los que colaboro: La Casa de mi tía Siglo XXI El búscolu
Mantengo mi plan de un artículo semanal y mi presencia en
las audiencias de los mismos. No recuerdo si os había comentado que Luis Soler
me hará esta semana una entrevista, para la Ser de Mahón y este señor me hizo
una de las mejores entrevistas que he tenido. Ya he contactado a la librería
Chips de Mao para que ponga en el escaparate” Villaviciosa hermosa” y “Cowboy
from Brooklyn, dos novelas de las que hablaremos, sin dudarlo. Aparcaré, de
momento, la publicación de “Esto no es un infierno”, hasta ver los resultados
de la última publicación y confío en Falsaria, no impone ataduras y cumple con lo
pactado. Hasta ahora me parece la mejor opción.
Mi quinta novela va germinando y bueno, son pasitos, pero no
estoy tumbado.
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