Voy asentando mi 6ª novela, que comienza en Versalles en
1680 y termina en Cádiz en 1720. Trato de mostrar las intrigas europeas en la
Sucesión española y la Ilustración de
Cádiz. La trama me parece superar a los personajes y por tanto, nada importa
quienes fueran o la época en que vivieron. Lo que importa es que álguienes
deciden desde su nacimiento, la “hoja de ruta” de la autora del diario y que la
última lleva a ser una agente que trabaja en las cloacas de la corte de Carlos
II y de Felipe V a las órdenes de los Orleans.
Los últimos se juegan mucho y no solamente en Francia y en España; pero estas
cosas suceden ahora, con otros nombres, pero con grandes sobresaltos
financieros preñados de corrupciones que tienen raíces globales, en el caso de
la época y de los Orleáns, la compañía de las Indias Occidentales… y esto nos
lleva a Cádiz.
En el caso de la autora del relato, por la fulgurante caída
del Regente, su jefe, porque está en busca y captura en Francia y en España,
viene a este puerto porque le ofrece un refugio. Encuentra el esplendor y las
cloacas de la ciudad en la época. Lo que transmite es cuestión de
supervivencia, podía pasar entonces y podría pasar ahora, trataré de lograr que
los detalles no molesten a los potenciales lectores.
No ocultaré que siempre me he sentido muy extrañado de
comprobar la escasa relevancia que se da a la Ilustración de Cádiz y considero
que hay que hacer justicia a una ciudad tan cosmopolita, donde se movían tantos
caudales, tantos intereses y tantas nacionalidades, sin contar los espectáculos
de las batallas navales.
Por otra parte me propongo dejar prever la emergencia de una
nueva Ilustración en una Cádiz que tiene un gobierno emergente.
No creo molestar al lector por el hecho de que el diario nos
llegue por el aburrimiento que siente el descendiente en la actualidad de la
autora del relato, que ha seguido la hoja de ruta de su antepasada. Aquí lo que
cuenta es el drama humano del susodicho, que no se aleja tanto del mío o del de
los lectores.
Me he metido en mucho curro, ya veremos cómo salgo: por lo
pronto me está resultando muy difícil encontrar alojamiento a precios
razonables para pasar el invierno en Cádiz. Espero encontrarlo porque lo considero
necesario para la escritura y para el escritor. Agradecería me comunicáis si tenéis alguna idea,