viernes, 3 de marzo de 2017

Nuestra cita cotidiana

Terminus

No hemos concluido itinerario alguno. Supongo  que era secreto a voces. He dado un gran paso: mi bunker estaba cimentado en un pozo, que ahora miro sin temor. ¿Qué importa que el maligno siga teniendo el control del ordenador?

José, por control remoto, no para de echarme manos y espero participar en nuestra cita cotidiana. ¿No es bonito?  ¿No es bonito que Luz Galiana, la del 24 horas de enfrente, me espere para que no me quede sin cigarrillos.

Es muy bonito que Mr, Hyde pueda hacerse el bocazas y que no le sirva para nada más que para desgarrarse; mi pasado ya no es un lastre a desechar. He encontrado material para construir mi camino; gracias a ti, graci@s a l@s mencionad@s y cracias al 98 de Apartamentos Concorde de la alicantina Playa de san Juan. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

El abuelo Leopoldo: Hablando en Cobre

 El abuelo Leopoldo – ¿Por qué has llegado tarde? Me preguntó, cariñosamente, mi abuelo materno. –He estado jugando con mi amigo Bertín. Nos...