Hola mis apreciados "blogonautas" hoy les escribe Iris
Les comento que llevo 17 días en Villaviciosa Hermosa arropada y
mimada por mi Carlos y Julen.
Al llegar a mi nuevo hogar se me asignó un armario.
El día uno de mi estancia dediqué parte de la mañana a organizar la ropa, tuve que reubicar varios
objetos que no me pertenecen en la parte alta del pequeño armario.
Al segundo día abrí el guardarropa y un cuadro antiguo de tamaño mediano
con una foto familiar cae de lo alto sobre mi brazo izquierdo, me
sorprendí al ver un hermoso y dulce rostro de una dama que parece
me miraba.
Una hora después el mismo cuadro se despeña sobre mi brazo, pero con
más aspaviento, la coincidencia me inquietó.
El lunes 30 después de presentar la novela Twitter Romance en el Café
de Vicente, al disponerme a dormir, oí como se abrían las puertas del
armario y algo no sé qué, caía sobre el
suelo de madera. El miedo se apoderó de mis entrañas.
Pensé, debe ser mi imaginación, no tuve valor de encender la luz y revisar.
Formulé en mi mente varias teorías para explicar los ruidos extraños, mi
mente racional intentaba tomar el control.
Al amanecer observé como unos zapatos y un bolso que había puesto encima
de esos objetos, yacían esparcidos en la habitación. Los sonidos no eran
fruto de la imaginación, ni del cansancio.
Mi cerebro racional me da explicaciones lógicas, mi cerebro místico me da dilucidaciones
espirituales. Las pertenecías que coloqué a un rincón del ropero son de “Chari” la madre de Carlos.
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