El
18 de abril de 1847 terminó la Batalla
de Cerro Gordo. Mario Alberto García Suárez ofrece su tesina: “LA BATALLA DE CERRO GORDO :EXPERIENCIA MILITAR MEXICANA DURANTE LA INTERVENCIÓN ESTADOUNIDENSE,1847”: https://www.academia.edu/39750899/La_batalla_de_Cerro_Gordo_experiencia_militar_mexicana_durante_la_intervenci%C3%B3n_estadounidense_1847
Debes pinchar. Para animarte, copio:
En un principio hice un balance historiográfico sobre las obras
generales de la guerra. Por medio de este balance pude conocer sobre las
batallas y ahí
centré mi atención en Cerro Gordo, libradaentre los días 17 y 18 de abril de 1847.
Aparecieron los regimientos de infantería ycaballería, los generales al mando y
la artillería, así como su posición en el campo de batalla; todo lo que tradicionalmente debe de estar en
las historias de
batallas. Casi todoslos relatos coinciden en que el ejército
mexicano estaba compuesto de entre nueve mil adiez mil soldados. Con esta
información organicé todos los datos que la historiografíaarrojaba, por
ejemplo: la ubicación en la batalla, los generales en jefe, los oficiales,
los batallones y su número
de efectivos. Bajo este marco creí encontrar
varios elementos queme
permitirían ver las batallas desde el punto de vista del soldado.
Dentro de esta revisióncomencé a pensar en el desgaste físico, algo que
la historiografía no hace énfasis;
aparte, pensé en los alimentos, el clima, las enfermedades y el trato social entre militares;también
llegué a pensar en elementos más subjetivos como el miedo, el valor, el odio ydemás
emociones que están presentes en los conflictos armados.
El 18 de
abril de 1961 inició el juicio contra Julián Grimaud. Jesús Duva lo cuenta así:
“El
regreso de Julián Grimau”: https://elpais.com/diario/2006/11/19/domingo/1163911954_850215.html
Debes pinchar. Para
animarte, copio:
Sin
embargo, la dictadura se valió de una añagaza: lo acusó de un delito continuado
de rebelión contra el Movimiento, así como de torturas y asesinatos en una
checa (centro de detención político) de la plaza de Berenguer el Grande de
Barcelona. Las imputaciones nunca fueron probadas.
El
juicio sumarísimo, celebrado el 18 de abril de 1963, estuvo lleno de
irregularidades: los testigos declararon que conocían sólo de oídas los
supuestos crímenes del encausado; y ejerció de ponente un impostor que nunca
estudió Derecho, Manuel Fernández Martín, que, para mayor ironía, era secretario
del entonces ministro del Ejército, el general Pablo Martín Alonso. Además, no
fueron tenidos en cuenta los alegatos del abogado Rebollo, el único presente en
la sala que era abogado.
Gracias a l@s 1397 que acudisteis a la cita de ayer
Gracias a Iris
Gracias a ti
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