El milagro de Rajoy
Los datos
del INE para el segundo trimestre de 2015 superan las previsiones de
crecimiento y auguran una tasa anual en tono al 3,1%. El FMI proclama que ésta
será la mayor en el grupo de países desarrollados y el Primer informe Global CEO
Outlook de KPMG indica que los empresarios españoles son los más
entusiastas, tras los chinos. Éste es el milagro, el ejemplo del buen
funcionamiento de la aplicación de la austeridad que impone la Troika. No es
así.
La OCDE, en
sus previsiones económicas publicadas el pasado junio espera para España un
crecimiento sostenido para los dos
próximos años y lo atribuye a “condiciones financieras muy favorables, a
la depreciación del euro, a la bajada del precio del petróleo y al crecimiento de sus clientes.
Es un hecho;
el milagro de Rajoy se basa en una devaluación interna que abarate nuestros
productos para hacerlos más atractivos para la exportación. Obviamente no se
puede esperar mucho de un consumo nacional sometido a los rigores de la
austeridad.
Pues bien,
la exportación ha influido negativamente en el crecimiento tan celebrado: -08
en 2014 y el Banco de España prevé que lo siga jugando, en menor medida, en 2015. Este crecimiento está relacionado con
el consumo de unas familias sometidas a la devaluación por los recortes y los
sueldos, del aumento del turismo, de la inversión extranjera y sobre todo de la
campaña electoral, que ha aumentado la inversión pública y ha dado algunas
migajas. ¿Cuánto puede durar?
Hay algunas
cosillas que hay que tener en cuenta. El peso de la “deuda soberana es grande
en los presupuestos; se acerca al 100
del PIB y era de 70,5% en 2011. El actual gobierno ha incumplido
sistemáticamente sus compromisos de rigor presupuestario. La producción
industrial ha beneficiado muy poco de esta bonanza (1,5%) en 2014, cifra
incomparable a la alcanzada a principios de la década (9,4%).
No hay comentarios:
Publicar un comentario