Dentro de
unos días ofrecerá una mirada breve sobre el evento y la filmación de la
presentación propiamente dicha.
Me sentí
algo defraudado, al principio; después comprendí su planteamiento: “Es muy difícil
que alguien se meta en un rollo de cincuenta y tantos minutos. Hay muchas más posibilidades
de que lo hagan en algo más de un minuto. También este planteamiento alarga el
tiempo de exposición, puesto que queda pendiente y se publicará el artículo en
Villaviciosa Hermosa en los próximos días.
Se hace cada
vez más fuerte el lado del “hacedor de película” de Vicente: el enlace de algo
más de un minuto puede sonar a confusión porque no se sabe por qué hablan esas
personas, pero en poco más de un minuto se plantean temas que, lamentablemente,
todos conocemos y sufrimos, y sobre todo en este contexto que nos toca vivir.
Yo creo que es una forma muy rompedora de los cánones de presentaciones de
novela. No cabe duda que el proyecto es pragmático. Ya he mencionado mi aprecio
por la película, pero lo que más aprecio, es que siento el trabajo de equip;, porque
la película es muy coherente con el ambicioso proyecto que había planteado:
presentar la novela e invitar a un
debate sobre la paz en el contexto de la gravísima crisis griega. Le toca a
Jerónimo la labor de utilizar este material en sus cursos de postgrado.
Yo creo que
la presentación por la que ha optado Vicente, además de lo expuesto, sabe
utilizar el espectáculo para cumplir los objetivos: en algo más de un minuto se
exponen, como si nada, nuestras angustias; nadie puede sentirse molesto, aunque,
en realdad, se trata de un vómito.
No creo ser
el único que llevo unos días viviendo entre milagros, porque con quienes estoy
compartiendo me dan, asimismo, la impresión de vivir en la “luna de los
Milagros. Solamente os diré que desde hace dos días, Salvador se encontró en
Oviedo con que no podía meter la llave para arrancar, en mi coche. Yo estaba en
Villaviciosa. Ayer, Isabel nos llevó por las montañas y el coche empezó a hacer
ruidos raros. Hoy me he dejado las llaves, por dentro, en la cerradura…. ¿Milagros?
Si, milagros; el seguro ofreció taxi y grúa para traer el coche, en el garaje
se comprometieron en ocupase desde que llegara…. Nada fue necesario, porque el
señor de la grúa lo arregló todo con un simple movimiento del volante, bastó
esperar a que se enfriara el motor y bajara el sol, y he podido entrar en mi casa, pese a que la
cosa se ha puesto complicada. Nadie ha mostrado contrariedad. Todos hemos
priorizado el milagro.
En la película
de Vicente, toda esta parrafada ha sido escenificada en algo más de un minuto y
además, le sale más bonito. Mira y escucha, es algo más de un minuto….
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