El 24 de octubre de 2002 fue apuñalado en la
cárcel de Topas (Salamanca) José Antonio Rodríguez Vega. Condenado a cientos de
años por la acusación de series de violaciones y asesinatos y robos a viejas
que esperaban salir de su soledad.
Sedujo a las denunciantes, y pese a que las
difuntas estaban presentes en el hogar del acusado, por objetos que las representaban, éste sostenía que había
tratado de hacer que esas ancianas se sintieran menos solas, el óbito se habría
producido por causas naturales; no había pruebas de que no era el caso.
“La Vanguardia pone voz a la acusación: “El Mataviejas .”Todos los hombres han
sentido alguna vez el deseo de violar a
su madre””: https://www.lavanguardia.com/sucesos/20180914/451770163937/mataviejas-asesino-ancianas-en-serie-jose-antonio-rodriguez-vega-las-caras-del-mal.html
_ El del ‘Mataviejas’ es uno de
los casos que más impactaron en nuestra sociedad debido principalmente a las
víctimas que eligió: ancianas. ¿Matar a una persona mayor para después
robarle? A la mayoría de nosotros nos parecen incomprensibles esta clase actos.
¿Qué tipo de persona es capaz de asesinar a mujeres de la tercera edad en el
interior de sus casas y después campar a sus anchas?
Lo que me llama la
atención del caso es que se celebren con tanta pompa sus aniversarios: “Treinta
años del fin del mataviejas”: https://www.eldiariomontanes.es/cantabria/treinta-anos-mataviejas-20180519221851-ntvo.html
Y sobre todo, el que no se dé la importancia que
se debiera a la ejecución “sumarísima” del acusado:
_ Aquella noche del año 2002, el 'mataviejas' durmió pared con
pared con sus asesinos, Enrique del Valle González, conocido como 'el
zanahorio', y Daniel Rodríguez Obelleiro, dos reclusos condenados sólo por
robos y lesiones pero con un pedigrí carcelario excepcional, que les otorgaba
el título de presos de especial seguimiento. Le asesinaron porque «deshonraba el patíbulo», pero
como ya no hay patíbulo, afortunadamente, deshonraba la celda. Es la ley de la
cárcel, donde los parricidas y los violadores están mal vistos en las
penitenciarías, sobre todo si se han especializado en niños y en viejas. Le
aplicaron su sumarísima ley. Un excompañero de presidio que compartió cinco
años en la cárcel de Ocaña con Rodríguez Vega, dijo que le mataron también por
«chivato».
“El País” plantea
esta muerte: “El oscuro crimen del asesino de ancianas”: https://elpais.com/diario/2002/10/27/espana/1035669610_850215.html
_ La muerte
de José Antonio Rodríguez Vega en la cárcel salmantina de Topas suena demasiado
a un relato sobre la venganza del preso común contra los violadores. Pero el
director de la prisión, José Ignacio Bermúdez, ha detectado varias deficiencias
en ese guión. Y a su vez, varios responsables sindicales del centro denuncian
graves errores en la actuación de la dirección. Algunos funcionarios creen que
la muerte pudo haberse evitado.
Gracias a l@s1075 que acudisteis a la cita de ayer: https://carlos-ortizdezarate.blogspot.com/
Gracias a Iris
Gracias a ti
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