viernes, 29 de julio de 2022

Nuestra cita cotidiana

 

El 29 de julio de 1846 USA ocupó San Diego. Senderos de la Historia lo cuenta así: “La guerra de Estados Unidos contra México, 1846-1848”

https://senderosdelahistoria.wordpress.com/2019/03/14/estados-unidos-contra-mexico/

 

Debes pinchar. Para animarte, copio:

Por otro lado, el comodoro Sloat, enfermo, y reticente a colaborar con un aventurero, sin respaldo oficial, como era Frémont, fue reemplazado por su segundo al mando, el comodoro Robert F. Stockton, que continuará la campaña. Tras esto, Frémont y Stockton decidieron unir esfuerzos para atacar San Diego y Los Ángeles. Frémont se embarcó, el 26 de julio, con 160 de sus hombres en el balandro Cyane para navegar hasta San Diego y atacar la ciudad junto los infantes de marina (marines) de Stockton. El 29 de julio los estadounidenses desembarcaron y tomaron San Diego sin oposición. Poco después, el 13 de agosto entraban en Los Ángeles, de nuevo, sin oposición y sin necesidad de efectuar un solo disparo.

 

El 29 de julio de 1932 USA reprimió a los militares de la 1ª Guerra Mundial  que reclamaban sus bonus, fueron reprimidos. El Mundano lo cuenta así: La represión del Bonus Army en 1932 (por Antonio Perea)https://elmundano.wordpress.com/2010/03/17/la-represion-del-bonus-army-en-1932-por-antonio-perea/

 

Debes pinchar, para animarte, copio:

 

Pero la depresión llegó antes de eso con toda su crudeza: las familias lo habían perdido todo excepto los bonos, que allí estaban a su nombre y depositados en el Tesoro. Así, unas 30.000 personas constituidas por los aproximadamente 11.000 veteranos y sus familias, bebés incluidos -supone casi la población de Teruel (34.000 h.)-, se instalaron en un gran campamento compuesto por tiendas y chabolas en las cercanías del río y no lejos del Congreso. Todas las fuentes consultadas destacan el funcionamiento perfecto, en cierto modo militar, con el que se garantizaba el orden, la limpieza y la ausencia de molestias para la población. Los que habían sido oficiales en la guerra mantenían jerarquía y responsabilidad sobre el funcionamiento de aquel “regimiento”, lo que facilitaba que cualquier conato de escándalo se resolviera internamente. La mayoría de los investigadores históricos afirman que la incorporación de nuevos miembros al campamento sólo se producía tras ser confirmada, por un comité de los propios concentrados, la veracidad de los documentos que acreditaban al recién llegado como veterano y adjudicatario de bonos de guerra. Esto contradice las sospechas de que el campamento fuera un refugio ocasional de revolucionarios oportunistas, insidia que por entonces pretendieron difundir los congresistas más reaccionarios 

 

La proposición de anticipo de los bonos resultó derrotada en el Capitolio el 17 junio de 1932, con los veteranos agolpados, expectantes y en silencio, frente al edificio. Al término de la sesión los entristecidos líderes del Bonus Army ordenaron la retirada a los manifestantes con la fórmula “canten el himno y regresen a los cuarteles”, entendiendo como tales las chabolas en las que estaban instalados y, quizá, dando por finalizada la acción. Sin embargo, al no tener lugar alguno dónde ir, su estancia en aquéllas se prolongó, aderezada con marchas silenciosas al Capitolio para manifestar su disgusto con la decisión de la cámara de representantes y proclamando lo desesperado de su situación. Aunque la disciplina interna casi militar de los improvisados campamentos continuaba atajando cualquier atisbo de violencia, a William D. Mitchell, el Attorney General (el equivalente a nuestro Ministro de Justicia) le preocupaba la posible evolución de la situación hacia un conflicto de orden público. También le preocupaba el afloramiento estable en la misma puerta de la Casa Blanca de una concentración más de cabañas de “sin techos” como las que habían proliferado por toda la Unión desde que se produjo el crack, y para las cuales prosperó entre los políticos y la ciudadanía la ominosa denominación de “Hooverciudades” (Hoovervilles), algo que avergonzaba al Presidente.


 

 

Gracias a l@s 1349 que acudisteis a la cita de ayer

Gracias a Iris

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