El 2 de febrero de 2005, José Comas publicó
este artículo: “Alemania
encadena los escándalos”
https://elpais.com/diario/2005/02/02/ultima/1107298801_850215.html
Debes pinchar. Para animarte, copio:
Un tufo de corrupción recorre Alemania. Diputados que cobran grandes sueldos y jubilaciones fabulosas no vacilan en redondear sus ingresos a base de cobrar de empresas por prestaciones de servicios más o menos reales. La flor y nata del capitalismo alemán se autoindemniza con muchos millones de euros por gestiones en ocasiones dudosas. La clase obrera no se queda atrás. El trabajo negro que no paga impuestos ni seguros sociales alcanzó el año pasado 354.000 millones de euros, un 16,4% del producto interior bruto (PIB). Para que no falte nada, un escándalo sacude al fútbol alemán y conmueve al país: un sistema de sobornos a árbitros para ganar fuertes sumas de dinero con los pronósticos sobre resultados amañados.
Debes pinchar. Para animarte, copio:
Este domingo
son las elecciones regionales en Alemania, con comicios en dos estados
federados, que darán comienzo al llamado ‘super año’ electoral en el país
europeo. Los comicios llegan en un momento difícil para la coalición
de los conservadores, en medio del escándalo político por la presunta
corrupción de tres miembros de la Unión Demócrata Cristiana (CDU) y las
críticas por el retraso de las vacunas. Las encuestas pronostican victoria para
los verdes y socialdemócratas.
El
oro destruye más que la pólvora. Los alemanes están deprimidos. En el país
considerado el más organizado del capitalismo y donde la ética parecía mantener
sus principios, han ocurrido sucesivos casos de corrupción increíbles. El «caso
Zumwinkel» dejó a todo el sistema en su absoluta desnudez. El director de
Correos en Alemania, una especie de ministro de Comunicaciones, demostró que
para él el dinero era su máxima vocación. Hizo negocios por millones de euros y
los depositó en Liechtenstein, el pequeño Estado europeo que juega el mismo
papel en Europa que las islas Caimán en América. Lo que se gana en negro y en
blanco se deposita allí y no hay que dar ninguna explicación y no pagar ningún
impuesto.
Al alemán Christian Lindner, el muy liberal
guardián de la ortodoxia presupuestaria y la sobriedad fiscal, le sigue desde hace meses un nubarrón oscuro: la sombra de la
corrupción. La pregunta que se cierne sobre él es delicada: ¿consiguió un
préstamo privado de varios millones por hacerle publicidad a un banco gracias a
ser ministro de Finanzas? La duda ha pasado del ámbito periodístico al legal. La
Fiscalía de Berlín está valorando la apertura de una investigación para
comprobar si la hipoteca que le concedió la entidad BBBan...
Gracias a l@s 1781 que acudisteis a la cita de ayer
Gracias a Iris
Gracias a ti
No hay comentarios:
Publicar un comentario