Vengo con un
día de retraso; ayer tenía agenda cargada, pero muy positiva; confirmé que me
situación no era tan alarmante como temía, se trataba simplemente que el hecho
de que el laboratorio da los parámetros de PSA en decenas, en vez de unidades
como yo estoy acostumbrado y un dos transformado en 20 horroriza. Un malentendido
que me las ha hecho pasar putas.
Como bueno
está mi procedimiento: centrarme en lo que yo puedo cambiar y agradecer cada
día al océano el alcance, al menos, de un objetivo. Como podéis comprobar, he
publicado un buen número de artículos en el periodo. Considero que mis
esfuerzos deben implicarme y creo que la actualidad tiene prioridad. También he
reducido el consumo de cigarrillos y de porros, aumentado mis paseos y yo creo
que he logrado abrirme, ayer encontré más personas con quien hablar y, desde
luego, no me encuentro solo.
Para colmo,
he recibido un mensaje de la fundación
Somos, confirmando mi participación en el I certamen de relatos breves que organizan.
Es una buena señal, porque, como casi en todos los casos de concursos, no
acusan recibo y anunciaban en la convocatoria que se anunciaría el fallo antes
de Navidad. Así que ya lo daba por perdido…
Sigo
atascado en la novela, pero no he tomado la decisión de dejarla. No sé… quizá
estoy viendo el final del túnel y en todo caso, lo que es en mí, lo siento así.
Feliz
Navidad, amiga/o; yo no soy creyente, pero siento un gran respeto por el
personaje de Cristo.
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