jueves, 5 de diciembre de 2019

Nuestra Cita Cotidiana



El 5 de diciembre de 1928 el general Miguel Abadía Méndez ordenó disparar contra 1800 trabajadores en la Colombia  caribeña. ¿Razón? Ejercer el Derecho de Huelga frente a United Fruit Company.


_     Tal vez no exista en la historia del país un hecho tan doloroso y al mismo tiempo tan sometido a los vaivenes de la ficción como lo ocurrido en la noche entre el 5 y 6 de diciembre de 1928 en Ciénaga, Magdalena.

_     Después de casi un mes de huelga de los diez mil trabajadores de la United Fruit Company, corrió el rumor de que el gobernador del Magdalena se entrevistaría con ellos en la estación del tren de Ciénaga. Era un alivio para los huelguistas, pues no habían recibido del gobierno conservador sino amenazas y ninguna respuesta positiva de la multinacional. Ésta, que había llegado a Colombia en 1899, utilizaba el sistema de subcontratistas, por lo que se lavaba las manos ante las peticiones obreras, como había ocurrido en ocasiones anteriores. Los nueve puntos del pliego petitorio reflejaban, más que un programa revolucionario, la escasa legislación laboral vigente. Con todo, fueron ignorados, salvo en el momento simbólico de escoger el número de muertos reconocidos oficialmente: nueve.

“The New-York Times” publicó en diciembre de 2018 publicó el 6 de diciembre de 2018 este artículo de Nicolás PERNETT: “Las lecciones de la masacre de las bananeras en Colombia”: https://www.nytimes.com/es/2018/12/06/opinion-matanza-bananeras/ :

_     La historia de Colombia es una exasperante repetición de equivocaciones. Así la representó Gabriel García Márquez en Cien años de soledad, la novela que cuenta la historia de Macondo, un lugar ficticio que podría ser cualquier pueblo colombiano. Cuando el libro apareció, en 1967, Colombia vio en un espejo literario su inconciencia política y sus vicios históricos. Además, ayudó a desenterrar un episodio que había sido soslayado por los historiadores: la masacre de las bananeras.
_     Hoy, noventa años después, el fantasma de la masacre sigue rondando a Colombia, una “república bananera” en la que persisten las condiciones que llevaron al desenlace trágico de 1928. Un país en el que los trabajadores todavía no tienen condiciones dignas y en el que la protesta social sigue estigmatizada.

Gracias a l@s 1581 que acudisteis a la cita de ayer: https://carlos-ortizdezarate.blogspot.com/
Gracias a Iris
Gracias a ti


No hay comentarios:

Publicar un comentario

El abuelo Leopoldo: Hablando en Cobre

 El abuelo Leopoldo – ¿Por qué has llegado tarde? Me preguntó, cariñosamente, mi abuelo materno. –He estado jugando con mi amigo Bertín. Nos...