Ahora siempre van
juntos. Antes andaban cada uno por su lado.
Tenían tienda de ropa de hombre. Excelente calidad. Él había
sido sastre reputado; resistió hasta que la confección industrial le dejó sin
clientela. Salieron adelante con un buen trabajo de equipo. Fuera del negocio
andaban cada uno por su lado.
Les llegó la jubilación y dejaron la tienda a la única hija
que tienen. No era la persona adecuada. Necesitaba a papá y a mamá para no
espantar a la clientela, para atender la casa que compartían los dos
matrimonios y el hijo/nieto y al último, puesto que los padres del último “trabajan”.
El Ayuntamiento declaró en ruinas el edificio en el que se
encuentra el comercio. Las cuentas no salían. Volaron los retoños. Cuando la
pareja se quedó sola, los lamentos malgastaban la energía de ambos.
Se juntaron por supervivencia; ella tiene pérdida degenerativa
de la vista, por la diabetes que sufre
desde hace años. A él le ha caído el principio de Alzheimer desde hace años.
-Nunca hemos estado tan unidos. El me presta sus ojos y yo…
Ella calla, la sonrisa de ambos cuenta el resto.
Es mi segundo planteamiento de la sinergia.
El debate sigue abierto.
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Gracias a Iris por el cariño que nos regala en: http://carlos-ortizdezarate.blogspot.com.es/
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Continuamos en el puesto 4º
Gracias a l@s 3970 que habéis hecho impresiones de mis tuits
en las últimas 24 horas
Gracias a ti
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