sábado, 7 de marzo de 2020

Nuestra Cita Cotidiana



El 7 de marzo de 1966, Manuel Fraga se bañó en Palomares al objeto de mostrar que las aguas no estaban contaminadas. “SER” resume los hechos que se contaron en voz de Nieves  Concostrina: “52 años del show de Fraga en Palomares”: https://cadenaser.com/programa/2018/03/07/la_ventana/1520430068_511760.html
El 7 de marzo de 1966, el ministro franquista Manuel Fraga se pegó un baño en la playa de Palomares para demostrar a los futuros turistas que las aguas de Almería no eran radioactivas. Pero allí abajo, entre los salmonetes, había una bomba atómica mil veces más potente que la que destruyó Hiroshima.

“Diario 16” en un artículo de María José Pintor Sánchez-Ocaña indica que las fotos se tomaron en otra playa: “Fraga no se bañó en Palomares y la playa de Almería sigue radiactiva”: “Fraga no se bañó en Palomares y la playa de Almería sigue radiactiva”: https://diario16.com/fraga-no-se-bano-palomares-la-playa-almeria-sigue-radiactiva/

Los cronistas de la época no pudieron contar la verdad, pero cualquier taxista de Almería te resume lo que realmente pasó en el año 1966 con el baño de Manuel Fraga Iribarne y el embajador de EEUU en Palomares: Que la famosa inmersión en el mar que también popularizó el NO-DO se grabó en otra playa de Almería donde no se encontraban los restos radiactivos de un avión americano.

“Ecologistasenaccion.org.” ofrece  un excelente planteamiento: “Accidente de Palomares (1966)”: https://www.ecologistasenaccion.org/evento/accidente-de-palomares-2/2020-01-17/

Te copio el primer párrafo

El 17 de enero de 1966 un bombardero estratégico norteamericano B-52 colisionó con el avión nodriza de tipo KC-135 que lo abastecía de combustible, sobre el pueblo de Palomares, una pedanía de Cuevas del Almanzora (Almería). Esta maniobra era necesaria en el contexto de la guerra fría para mantener la capacidad de destrucción mutua asegurada (MAD, por sus siglas en inglés, que también significa loco). Estos aviones permanecían volando de forma ininterrumpida para poder responder a un hipotético ataque preventivo de la URSS con un bombardeo nuclear suficiente para destrozar el país. De esta manera se mantenía una capacidad disuasoria. Se puede decir por tanto que la contaminación de Palomares es un residuo de la Guerra Fría.

 El postre, por gentileza de “El País”; una selección de artículos sobre el asunto: https://elpais.com/noticias/accidente-nuclear-palomares/

Vale la pena, te lo aseguro.

No espero que Trump piense reparar el daño.

Gracias a l@s 1570 que acudisteis a la cita de ayer: https://carlos-ortizdezarate.blogspot.com/

Gracias a Iris

Gracias a ti


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