viernes, 13 de marzo de 2020

Nuestra Cita Cotidiana


El 13 de marzo de 1964 murió apuñalada por un asesino en serie Ketty Genovese. “Cultura Científica” cuenta muy bien los hechos en el artículo ”El caso de Ketty Genovese”: https://culturacientifica.com/2016/02/08/el-caso-de-kitty-genovese/
Un par de párrafos para que te seduzca la historia:
Se llamaba Catherine Susan Genovese, conocida como “Kitty” Genovese, de 28 años, nacida en Nueva York, y murió apuñalada el 13 de marzo de 1964, hacia las 4:25 de la madrugada, cerca de su casa en Kew Gardens, Queens, Nueva York.
Dos semanas después, el 27 de marzo, el New York Times publicó un artículo sobre el crimen, en primera página, firmado por Martin Gangsberg, un periodista experimentado que consiguió un amplio reconocimiento con la noticia del asesinato de Kitty Genovese. Se titulaba “37 who saw murder didn’t call the police”. O sea, “37 que vieron el crimen y ninguno llamó a la policía”. Solo un testigo, el número 38, avisó a la policía. Ya era tarde, Kitty Genovese había muerto.
Te dejo con un artículo de Patricia Peiró, publicado en “El País” “Sin inmutarse ante el asesinato del vecino”: https://elpais.com/elpais/2018/08/16/seres_urbanos/1534438994_802270.html
Un párrafo por si las prisas:
“Durante más de media hora 38 ciudadanos respetables y respetuosos de la ley en Queens observaron cómo un asesino acechaba y apuñalaba a una mujer en tres ataques separados en Kew Gardens”, comenzaba la crónica en la que el inspector de policía se sorprendía de que nadie les hubiese alertado hasta que ya era demasiado tarde. Este suceso dio origen a estudios en el campo de la psicología que llevaron a la denominación del llamado síndrome del espectador. Incluso el entonces presidente, Bill Clinton, aludió a este asesinato   para hablar de la indiferencia de la sociedad moderna. “El síndrome consiste en que a más personas que ven una situación delictiva, menos probabilidad hay de que se produzca una reacción”, explica el psicólogo experto en inteligencia emocional Juan Castilla. “Recibimos tanta cantidad de información que nos estamos convirtiendo en invulnerables y menos empáticos. Por eso puede ser más proclive en ciudades más grandes, modernas e industrializadas, donde se ven más situaciones”, añade.
Tenemos que luchar para encontrar nuestra humanidad.
Gracias a l@s 1633 que acudisteis a la cita de ayer https://carlos-ortizdezarate.blogspot.com/
Gracias a Iris
Gracias 

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