Gracias, amiga, por interesarte por nuestra salud y por
confiarnos tus penas, de las que felizmente habéis salido y por celebrar el día
de la felicidad.
No menciono tu nombre, porque esta respuesta es mi texto
para la cita de hoy y porque tus males han estado relacionados con el
coronavirus.
Iris, Julen y yo celebramos el día de la felicidad como ha
ocurrido en tu familia.
Simplemente no nos dejamos arrastrar por la paranoia que
impacta.
He sido víctima de la misma, pero sentí inmensa
felicidad cuando una señora, vecina y
amiga, me abrazó, ayer, en la pescadería. Os cuento. Ignoro la razón pero tuve
que toser y estornudar varias veces mientras esperaba que me sirvieran. La
señora que me atendia me dijo:
Carlos, estás enfermo, deberías quedarte en casa.
Proyectaba sus miedos, que comprendía, pero me sentí
acusado y traté de explicar que se trataba de una alergia a alguno de los
productos que habían utilizado. Era la primera vez que lo sentía. Soy cliente
habitual.
Habría unas seis o siete personas: no me proyectaron sus
miedos, pero mi vecina me dio un tierno abrazo. No estamos sol@s ¡Podemos
vencer los miedos.
El postre, por cortesía de “La Casa de mi Tía” el borrador
de mi relato: http://www.lacasademitia.es/articulo/cultura/pachulo-yo/20180206062025076970.html
Gracias a l@s 1713 que acudisteis a la cita de ayer: https://carlos-ortizdezarate.blogspot.com/
Gracias a Iris
Gracias a ti
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarHola buenas días, ya se lo comenté a Carlos, me parece IRRESPONSABLE darse abrazos en momentos de pandemia.
ResponderEliminarEl protocolo de aislamiento social que parece draconiano, pero que no es, se ha impuesto precisamente para romper con la cadena de transmisión de un virus que el cuerpo humano no tiene inmunidad y mata.
Una británica que estuvo entre la vida y la muerte y logró superar el corona virus:
"ruego quedarse en casa, si las cosas se complican con este virus es como si tuvieras cristales o vidrios en los pulmones"
A la vendedora también le digo que no son formas de tratar a los clientes.
Hasta que no tengamos una inyección y achatemos la curva de contagio por favor tomemos consciencia y por el bien de todos obligluemonos a cumplir a cabalidad el aislamiento social.