Nuestra cita cotidiana

El 10 de junio de 1916 Husayn ibn Ali inicio batalla contra los turcos para crear un estado árabe unificado. “Megustaleer.com” ofrece el testimonio de su tataranieto: https://www.megustaleer.com/fragmentos/sec/0102379/index.html

En junio de 1916, el jerife Husein inició la Gran Revuelta Árabe, dando comienzo a una ofensiva revolucionaria en aras de un Estado único árabe independiente y unificado, y fue declarado rey de los árabes. Su idea era establecer un nuevo país árabe que se extendería desde Palestina hasta el Yemen. Creía que los pueblos árabes podían unirse en base a su cultura y sus ideales islámicos comunes, y se adhirió a una tradición de tolerancia y respeto por las minorías. Confiaba en dar lugar a un renacimiento árabe. Sus cuatro hijos, los príncipes Ali, Faisal, Abdullah y Zeid, dirigieron a los ejércitos árabes contra las fuerzas otomanas. Finalmente se alzaron con la victoria y en 1918 lograron expulsar a los turcos de Arabia. Faisal se convirtió en rey de Siria y luego de Irak, mientras que Abdullah pasó a ser emir de Transjordania. Tras la abdicación del jerife Husein en 1924, Ali se convirtió en rey del Hiyaz (después parte de la actual Arabia Saudí). Zeid trabajó con Faisal en Irak y fue embajador iraquí en Turquía, Alemania y el Reino Unido.

La Revuelta Árabe hizo destacar a un joven oficial británico que respondía al nombre de T. E. Lawrence, posteriormente inmortalizado como «Lawrence de Arabia» y encarnado en la pantalla por Peter O’Toole en la película homónima de 1962, parte de la cual se rodó en Jordania. Alec Guinness encarnó en el filme a mi tío bi sabue lo, el príncipe Faisal.

Giomar Hunet Panet informa de la traición de Reino Unido, en su artículo publicado en “National Geographic”: “Lawrence de Arabia”: https://historia.nationalgeographic.com.es/foto-del-dia/lawrence-arabia_15250

Thomas Edward Lawrence, popularmente conocido como Lawrence de Arabia, era un inglés experto en la región. Fue contratado por el gobierno británico y participó en la rebelión bajo las órdenes del emir Faysal. Según explica en sus memorias, creía sinceramente en la creación de un Estado árabe, el objetivo que perseguían los rebeldes y que fue traicionado posteriormente por el Reino Unido, quien tenía proyectos coloniales para esos territorios. Lo que sí es cierto es que Lawrence de Arabia luchó junto a los árabes y contribuyó a sus victorias, que resultaron en la creación de un efímero Estado árabe, de 1918-1920, regido por una constitución democrática.

Harry Burton muestra la mediatización de esta traición en su artículo publicado en el “Diario.es”: ”Un siglo de la revuelta Árabe de 1916: así la contaron The Guardian y The observer : https://www.eldiario.es/theguardian/Revuelta-Arabe-The-Guardian-Observer_0_524248182.html

Aconsejo lectura.

Y para postre, por gentileza de “La Vanguardia”, el artículo de Marina Meseguer: “Cien años del acuerdo Sykes-Picot: cuando los lápices fueron armas de destrucción masiva”: https://www.lavanguardia.com/internacional/20160513/401777953934/cien-anos-acuerdo-sykes-picot.html

Tan sencillo como un lápiz azul, uno rojo y un mapa. Así de fácil fue dar forma al Oriente Medio contemporáneo y, también, a sus problemas. El 16 de mayo de 1916, hoy hace justo cien años, Francia y el Reino Unido ratificaron el acuerdo secreto en el que durante meses habían estado trabajando el representante británico Mark Sykes y el francés François George-Picot. Un tratado en el que ambas potencias (con el visto bueno de la Rusia de los zares) acordaban la manera de repartirse los restos del Imperio Otomano. Ni siquiera había acabado la Gran Guerra, pero el Acuerdo de Sykes-Picot ya había decidido la suerte de aquel estratégico y convulso territorio.

Una línea imaginaria en la arena trazada desde Acre (Palestina) hasta Kirkuk (Iraq) repartió el botín. En total establecieron cinco zonas: Francia controlaría lo que hoy sería Siria y su zona costera y ejercería su influencia hacia el este hasta Mosul, Reino Unido obtuvo Basora y Bagdad y un ámbito de influencia hasta lo que se convertiría en Irán. Palestina quedaría bajo mandato internacional. Las lenguas, las culturas, los diferentes clanes y tribus de la región quedaron fuera de la ecuación.

 Gracias a l@s que acudisteis a la cita de ayer (El contador no  funciona): https://carlos-ortizdezarate.blogspot.com/

Gracias a Iris

Gracias a tì