El 5 de julio de 1518 comenzó, en Estrasbugo, la “epidemia
del baile”. “@RelatandoHistori1 “ lo cuenta así: https://twitter.com/relatandohisto1/status/1147113062853414914
Uno de los
sucesos más extraños de la historia: en Estrasburgo, el 05/07/1518 Frau Troffea
empezó a bailar en la calle de forma descontrolada durante una semana. Pronto
se unieron unas 30 personas, y al mes había 400 personas bailando sin parar
Amado Herrero añade datos en su artículo: “La extraña
epidemia de baile que recorrrió las calles de Estrasburgo hace 500 años”: https://www.elmundo.es/ciencia-y-salud/salud/2019/07/27/5d3b0048fc6c83a25c8b4646.html
Aunque
el relato parezca sacado de un cuento del Decamerón o del argumento de un
musical de Broadway, se trata de un episodio bien documentado, que aún hoy
intriga y desconcierta a médicos e historiadores. En vista de las proporciones
que tomó el asunto, las autoridades locales se vieron obligadas a buscar una
solución. Consultaron con sabios y médicos que, en su mayoría, aconsejaron realizar sangrados -remedio
multiusos de la época- aunque finalmente se optó por una salida
mucho más imaginativa: habilitar un espacio público para que continuasen
bailando. Así el mercado de grano que se hallaba detrás de la catedral fue
requisado. Se instalaron plataformas y se contrató a músicos para acompañar a
los danzantes. Una rave renacentista financiada con dinero municipal.
Jhon Valler lo plantea muy bien en su artículo: “La extraña
plaga de la danza que cobró miles de vidas en la Europa del siglo XVI”: https://www.bbc.com/mundo/noticias-42641299
Mi explicación es que
los bailarines estaban en trance. De lo contrario, no habrían podido bailar
durante tanto tiempo.
Sabemos que es más
probable que el estado de trance ocurra en personas que sufren una angustia psicológica
extrema y que creen en la posibilidad de posesión espiritual. Todas estas
condiciones se cumplieron en Estrasburgo en 1518.
Los pobres de la ciudad
sufrían de hambrunas y enfermedades severas. Y, lo que es más importante,
también sabemos que creían en un santo llamado San Vito que tenía el poder de
controlar sus mentes e infligir un baile terrible y compulsivo.
La anticipación de esa
maldición sumada a la alta vulnerabilidad de las personas aumentó la
probabilidad de que entraran en el estado de trance. Y una vez en él,
representaron el papel del maldito: bailando salvajemente durante días a la
vez.
Así que la epidemia,
sostengo, fue el resultado de la desesperación y el temor piadoso.
Gracias a l@s que acudisteis a la cita de ayer: https://carlos-ortizdezarate.blogspot.com/
Gracias a Iris
Gracias a ti
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