viernes, 11 de septiembre de 2020

Nuestra cita cotidiana

 

 

El 11 de septiembre de 1541 fue destruida la ciudad de Santiago Wikipedia lo presenta muy bien en el artículo “Destrucción de Santiago”: https://es.wikipedia.org/wiki/Destrucci%C3%B3n_de_Santiago

 

Un párrafo que te incitará a pinchar:

La destrucción de Santiago sucedió el domingo 11 de septiembre de 1541 en la ciudad de Santiago; https://es.wikipedia.org/wiki/Santiago_de_Chile , actualmente en la Región Metropolitana de Santiago: https://es.wikipedia.org/wiki/Regi%C3%B3n_Metropolitana_de_Santiago , como parte de la Guerra de Arauco: https://es.wikipedia.org/wiki/Guerra_de_Arauco , que enfrentaba a españoles: https://es.wikipedia.org/wiki/Imperio_espa%C3%B1ol  y  mapuches https://es.wikipedia.org/wiki/Pueblo_mapuche

 

 

 

El 11 de septiembre de  1973 fue detenido Orlando Letelier. Juan Gabriel Valdés lo presenta muy bien en el artículo: “La memoria de Orlando Letelier no solo es chilena”: https://www.nytimes.com/es/2016/09/21/espanol/opinion/la-memoria-de-orlando-letelier-no-solo-es-chilena.html

Unos párrafos que te incitarán a pinchar: Letelier fue asesinado en Washington

 

Más de un año antes, Letelier había vuelto a Washington luego de haber sido detenido el 11 de septiembre de 1973, el mismo día del golpe de Estado que destruyó la democracia chilena. Tras pasar casi dos años encarcelado en la remota isla Dawson del sur antártico de Chile, quien había sido embajador en Washington y ministro de Relaciones Exteriores de Salvador Allende, regresó a Washington con su esposa Isabel y sus cuatro hijos: era una ciudad que conocía bien porque, además de su experiencia como diplomático, también fue funcionario del Banco Interamericano de Desarrollo.

Ni Letelier ni los chilenos que nos habíamos reunido con él para denunciar en Estados Unidos las atrocidades de la dictadura, ignorábamos los peligros que corrían quienes dirigían estos esfuerzos. Pinochet había ordenado el asesinato del excomandante en jefe del Ejército, Carlos Prats, y de su esposa, Sofía, en 1974, y luego el intento de asesinato del líder demócrata cristiano Bernardo Leighton perpetrado en Roma, en 1975.

Creíamos, sin embargo, que el dictador chileno jamás se atrevería a cometer un atentado en Washington. En ese entonces ignorábamos lo que Pinochet le había dicho al secretario de Estado Henry Kissinger, tres meses antes del crimen en Sheridan Circle, cuando ante las melosas promesas de apoyo de Kissinger le había respondido tercamente con un reclamo y una amenaza: “Será lo que usted dice pero ahí están Orlando Letelier y Gabriel Valdés atacándome en el Congreso de Estados Unidos”. Gabriel Valdés, mi padre, en esa época era el responsable del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo en Nueva York.

 

Gracias a l@s que acudisteis a la cita de ayer: https://carlos-ortizdezarate.blogspot.com/

Gracias a Iris

Gracias a ti

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