El 13 de enero de 1898, el periódico “L’AURORE” publicó el
famoso “J’accuse” de Zola. Amnistía Internacional Cataluña te ofrece la
traducción en castellano: “Yo acuso”: http://www.amnistiacatalunya.org/edu/2/jj/jud-zola.html
Algunos párrafos:
Yo acuso
al teniente coronel Paty de Clam como laborante --quiero suponer inconsciente--
del error judicial, y por haber defendido su obra nefasta tres años después con
maquinaciones descabelladas y culpables.
Acuso al
general Mercier por haberse hecho cómplice, al menos por debilidad, de una de
las mayores iniquidades del siglo.
Acuso al
general Billot de haber tenido en sus manos las pruebas de la inocencia de
Dreyfus, y no haberlas utilizado, haciéndose por lo tanto culpable del crimen
de lesa humanidad y de lesa justicia con un fin político y para salvar al
Estado Mayor comprometido.
Acuso al
general Boisdeffre y al general Gonse por haberse hecho cómplices del mismo
crimen, el uno por fanatismo clerical, el otro por espíritu de cuerpo, que hace
de las oficinas de Guerra un arca santa, inatacable.
Acuso al
general Pellieux y al comandante Ravary por haber hecho una información infame,
una información parcialmente monstruosa, en la cual el segundo ha labrado el
imperecedero monumento de su torpe audacia.
Acuso a
los tres peritos calígrafos, los señores Belhomme, Varinard y Couard por sus
informes engañadores y fraudulentos, a menos que un examen facultativo los
declare víctimas de una ceguera de los ojos y del juicio.
Acuso a
las oficinas de Guerra por haber hecho en la prensa, particularmente en
L'Éclair y en L'Echo de París una campaña abominable para cubrir su falta,
extraviando a la opinión pública.
Como ves, hay muchas implicaciones en la condena,
demasiadas. ¿Por qué? National Geographic ofrece una buena explicación: “El
caso Dreyfus: el complot antisemita que dividió Francia”: https://historia.nationalgeographic.com.es/a/caso-dreyfus-complot-antisemita-que-dividio-francia_15049
Un párrafo:
El caso Dreyfus fue el proceso de acusación y
condena con pruebas falsificadas del capitán del ejército
francés Alfred Dreyfus por espiar para Alemania. Una vez se fueron conociendo
los entresijos de la conspiración, que implicaba a altos mandos del ejército y
el contraespionaje franceses, la justicia militar se negó a rectificar y
a declarar la inocencia del acusado. La sociedad y la política se polarizaron
en un debate entre defensores y acusadores del capitán con tintes antisemitas y
antialemanes, que equiparaban la exoneración de Dreyfus a una humillación para
Francia
Como ves, no podemos quedarnos callados.
El 13 de enero de 2020 “El País” publicó el editorial “Desdramatizar”: https://elpais.com/elpais/2020/01/12/opinion/1578853160_074425.html
Un párrafo:
El programa que
emitió Televisión Española en Nochevieja, conducido por José Mota, mostró lo
saludable que resulta tomar distancias gracias al humor incluso en temas tan
delicados como el golpe de Estado. La vida pública se ha ido deteriorando en
España. La polarización favorece la descalificación del adversario, los
insultos son cada vez más frecuentes, el estilo bronco ha tomado de nuevo las
instituciones. Las sesiones recientes en el Parlamento han dado la medida de
ese tono agrio que puede marcar la política durante los próximos meses. La
extraña paradoja es que unas maneras más propias de una banda de maleantes que
de los llamados a discutir las leyes convive con una actitud de una parte de la
sociedad extremadamente sensible ante la menor alusión a asuntos que tienen por
intocables
Me pregunto si “El País” piensa en películas como “Plácido”:
https://www.filmaffinity.com/es/film895672.html
Echo en falta ese humor negro de denuncia.
Gracias a l@s 592 que acudisteis a la cita de ayer: https://carlos-ortizdezarate.blogspot.com/
Gracias a Iris
Gracias a ti
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