martes, 21 de septiembre de 2021

nuesta cita cotidiana

 

El 21 de septiembre de 1991 Aznar se proclamó admirador de Azaña. Luis Alemany lo cuenta así: “De cuando Aznar leía a Azaña”: https://www.elmundo.es/elmundo/2010/04/13/cultura/1271151817.html

Debes pinchar, copio algunos párrafos para animarte:

El 21 de septiembre de 1991, el diario EL MUNDO publicó una información titulada 'Aznar reivindicará a Azaña', que, probablemente, desconcierte a los jovenes abanderados de este 14 de abril. Por si les sirve de consuelo: los admiradores de Aznar se sentirán igual de incómodos al recordar o descubrir aquellas veleidades republicanas en el ex presidente 'popular'.

19 años después, aquel extraño romance político/literario suscita la misma pregunta que en 1991: ¿era sincero el interés del entonces candidato por el líder republicano? ¿O es que Aznar estaba comprando un 'mobiliario intelectual' para su nueva casa, el recién refundado PP? Hay una respuesta obvia basada en la imagen pública del Aznar de 2010: el líder 'popular' fingía como un bellaco. Y sin embargo, los testigos directos de aquella 'azañafilia' siguen más o menos convencidos de que sus sentimientos eran verdaderos.

Lo explica el escritor Andrés Trapiello, que ha narrado esa imagen en uno de los tomos de su colección de diarios 'Salón de pasos perdidos'. "Por esa época, no era tan extraño como ahora ver a Aznar alabando a un republicano. Diría que entonces era un hombre bastante menos conservador de loq ue nos parece ahora, le diría que era el equivalente a un republicano liberal estadounidense, que es casi casi un demócrata... Aznar fumaba, no tenía mucho interés en ir a misa ni una postura muy firme respecto al aborto. Diría que su mujer era más conservadora".

 El 21 de septiembre de 2001 Bush dio un discurso en el Capitolio. “Basilisco” ofrece el texto íntegro: “Discurso en el Capitolio”: https://www.filosofia.org/his/20010921.htm

Debes pinchar, un párrafo para animarte:

 

En la madrugada del 21 de septiembre de 2001, diez días después del ataque al corazón del Imperio, Jorge Bush, Presidente de los Estados Unidos de Norteamérica, se dirigió, en el Capitolio, al Congreso y al Senado de su país, estando presente el Primer Ministro de la Gran Bretaña, en un discurso, continuamente interrumpido por los aplausos, retransmitido por televisión formal a todo el Mundo, en el que lanzó un ultimátum al régimen talibán para que entregue a todos los dirigentes del grupo Al Qaeda, dirigido por Osama bin Laden:

Guillermo D Olmo aclara: “Afganistán | Operación Ciclón: qué papel jugó Estados Unidos en el origen de los talibanes”: https://www.bbc.com/mundo/noticias-internacional-58351126

 

Debes pinchar. Para animarte copio algunos párrafos:

 

Grupos guerrilleros locales resistieron durante años la invasión soviética de Afganistán con el apoyo de Washington, que les suministró armas y dinero para entorpecer los objetivos de la URSS, la superpotencia rival.

Según revelaron documentos desclasificados, investigaciones periodísticas y testimonios de los protagonistas años después, los estrategas de Washington buscaban que la Unión Soviética se viera atrapada en Afganistán en un "lodazal" que consumiera vidas, dinero y recursos como el que Estados Unidos había sufrido años antes en la guerra de Vietnam.

 

En 1996, solo 8 años después del inicio de la retirada de las tropas soviéticas, los talibanes conquistaban Kabul e imponían en Afganistán un régimen integrista islámico condenado a nivel mundial por sus violaciones de los derechos humanos.

En ese contexto, Zbigniew Brzezinski, consejero de Seguridad Nacional, y otros asesores persuadieron al presidente Jimmy Carter de que una operación encubierta para equipar y armar a la insurgencia afgana era buena idea.

El apoyo estadounidense se hizo más decidido y abierto con Ronald Reagan en la Casa Blanca.

Un lobby cada vez más poderoso en Washington reclamaba intensificar la ayuda a los muyahidines, cuyos líderes se quejaban de que las armas entregadas no bastaban para frenar a los soviéticos.

En 1984 el Congreso aprobó una resolución sobre Afganistán que afirmaba que "sería indefendible proveer a los combatientes de la libertad con la ayuda suficiente solo para luchar y morir, y no para impulsar la causa de la libertad".

Reagan llegó a recibir a una delegación de líderes yihadistas en el Despacho Oval y en su discurso sobre el Estado de la Unión de 1986 lanzó un mensaje a los rebeldes afganos: "No están solos, combatientes de la libertad. Estados Unidos los apoyará".

Pero Reagan hizo algo mucho más importante. Aprobó la entrega a los guerrilleros de unidades del lanzamisiles portátil Stinger, una decisión que se revelaría clave.



Gracias a l@s 925 que acudisteis a la cita de ayer

Gracias a Iris

Gracias a ti

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