viernes, 17 de septiembre de 2021

Nuestra cita cotidiana

 

El 17 de septiembre de 1788 inició una batalla grotesca. César Noragueda lo cuenta así: “El día que el Ejército austríaco luchó contra sí mismo por error”: https://hipertextual.com/2016/09/batalla-de-karansebes

Uno de los sucesos más curiosos de la historia bélica fue la Batalla de Karánsebes, en la que el exceso de alcohol provocó una masacre de autodestrucción.

 

Y una tarde del segundo año de la contienda, un contingente procedente de Belgrado y compuesto por unos 100.000 soldados austríacos, que en realidad eran también serbios, croatas, eslovenos, húngaros, rumanos o italianos reclutados que prácticamente no se entendían entre sí, pretendía acampar en Karánsebes, una localidad de frontera con el territorio de los turcos que forma parte de lo que hoy es Rumanía. Como el enemigo se dirigía a la fortaleza de Vidin, el Emperador había dispuesto que sus tropas combatiesen con las turcas en los alrededores de Timisoara, bloqueando el paso en el río Timis.

Y una tarde del segundo año de la contienda, un contingente procedente de Belgrado y compuesto por unos 100.000 soldados austríacos, que en realidad eran también serbios, croatas, eslovenos, húngaros, rumanos o italianos reclutados que prácticamente no se entendían entre sí, pretendía acampar en Karánsebes, una localidad de frontera con el territorio de los turcos que forma parte de lo que hoy es Rumanía. Como el enemigo se dirigía a la fortaleza de Vidin, el Emperador había dispuesto que sus tropas combatiesen con las turcas en los alrededores de Timisoara, bloqueando el paso en el río Timis.

ara asegurarse en el terreno, los oficiales mandaron a una unidad de caballería ligera que explorara la zona al otro lado del río, la cual confraternizó con la población de Karánsebes al comprobar que por allí no había ni rastro de los turcos; y como buenos húsares que eran, festeros y bebedores, adquirieron todos los barriles de licor que vendían unos gitanos valacos en su campamento y organizaron allí una cata con tragos que ríete tú del Oktoberfest.

l ver que la unidad de caballería húngara no regresaba, los oficiales se preocuparon y, esta vez, decidieron despachar a una de infantería para que averiguase si les había ocurrido algo malo. La unidad cruzó a la otra orilla del Timis con inquietud, y se encontró con los húsares más borrachos que un inglés durante la Epidemia de Ginebra en la primera mitad del siglo. Sin embargo, lejos de indignarse, quisieron unirse a la fiesta, pero los húngaros se negaron en redondo a compartir su licor con ellos, y formaron una barricada con las carretas de los gitanos y cualquier otra cosa útil para impedir que los austríacos llegaran hasta sus preciados barriles.

Entonces, para empeorar la situación, dio la casualidad de que en ese momento, cuando ya oscurecía, una nueva unidad de caballería alcanzaba las afueras de Karánsebes, cuyo oficial creyó que los húsares que volvían al galope y otros soldados de infantería eran una carga turca, y ordenó otra de respuesta contra ellos. Y desde otro lugar del campamento austríaco, los de artillería confundieron la carga de caballería también con una de los turcos y se liaron a tiros y bombazos contra los jinetes de su propio bando. Entonces, el desorden absoluto y la locura presidieron la escena durante las horas siguientes.

 

El 17 de septiembre se produjo un gran movimiento ciudadano en Nueva-York. Isabel Piker lo presenta así: “Las protestas contra Wall Street suben de tono en Nueva York”: https://www.publico.es/internacional/protestas-wall-street-suben-tono.html

La convivencia en Wall Street no ha sido fácil desde que el pasado 17 de septiembre el movimiento decidiera asentar su protestas en el centro financiero. La masiva presencia policial ha intentado desde el principio acordonar lo más posible las protestas en una parte de la ciudad de calles angostas, especialmente densa de edificios.

La Policía ha intentado confinar la protesta a una parte de la ciudad

Occupy Wall Street sigue siendo marginal pero lo que empezó con la sentada de unas 500 personas, está recabando cada vez más apoyos. El director de documentales, Michael Moore, la actriz Susan Sarandon y el empresario de rap Russell Simmons han respaldado a los 'indignados' y han ido a verles.

Algunos sindicatos, como el de profesores y el de transportistas, también han mostrado su solidaridad. El presidente de la mayor central sindical estadounidense AFL-CIO, Richard Trumka, sin dar del todo su apoyo, declaró que Wall Street estaba 'fuera de control y, a veces, el único recurso' que quedaba era 'salir a la calle y llamar la atención sobre los problemas reales

 Muchas gracias a l@s 1044 que acudisteis a la cita de ayer

Gracias a Iris
Gracias a ti

 

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