domingo, 27 de diciembre de 2020

Nuestra cita cotidiana

 

El 27 de diciembre de 1996 se pronunciaron las dos primeras condenas por el genocidio de Ruanda (1994). “El País” lo cuenta muy bien: “Dictadas en Ruanda  las dos primeras penas de muerte por el genocidio de 1994”: https://elpais.com/diario/1997/01/04/internacional/852332408_850215.html

Un párrafo:

 

Los dos condenados, que disponen de quince días para recurrir la sentencia de morir ante un pelotón de fusilamiento, no contaron con abogado defensor durante el juicio, celebrado el pasado 27 de diciembre. Bizimana, al que se acusa de homicidio, violación y robo, y Gatanazi, con once acusaciones, entre ellas las de asesinato y dirigir un escuadrón de la muerte, se declararon inocentes, Gatanazi denunció que era víctima de una conjura, aunque su propia hermana testificó en su contra. Observadores que asistieron al proceso señalaron que el público que abarrotaba la sala donde se celebró el juicio abucheó a los abogados que pretendían defender a los procesados y jaleó a los fiscales, que pasaban notas manuscritas a los jueces.

La Francia republicana ha sido mucho más lenta en reaccionar. Eusebio Val lo presenta muy bien: “La mala conciencia de Francia por el genocidio de Ruanda”:  https://www.lavanguardia.com/internacional/20190408/461513133627/genocidio-ruanda-hutus-francia-mitterrand.html

 

 

 

 

La grandeur también puede tener mala conciencia. Francia, que conserva una presencia y una influencia notables en África, arrastra remordimientos por el genocidio ruandés. Emmanuel Macron, que era un adolescente cuando se produjo la carnicería, acaba de crear una comisión para que investigue, sin límites, las presuntas responsabilidades de París. El Gobierno francés de aquella época, con François Mitterrand en el Elíseo, mantuvo un vínculo muy estrecho con los extremistas hutus. Por eso, aún hoy, la relación entre París y Kigali no se ha normalizado. Y en la misma Francia el debate sobre la complicidad sigue provocando desgarros, incluso entre los militares que fueron protagonistas.

Debes pinchar y reflexionar.


Gracias a l@s 572 que acudisteis a la cita de ayer

Gracias a Iris

Gracias a ti


No hay comentarios:

Publicar un comentario

El abuelo Leopoldo: Hablando en Cobre

 El abuelo Leopoldo – ¿Por qué has llegado tarde? Me preguntó, cariñosamente, mi abuelo materno. –He estado jugando con mi amigo Bertín. Nos...