El 3 de junio de 1777 se firmó el Tratado de Aranjuez.
EcuRed lo presenta muy bien: “Tratado de Aranjuez”: https://www.ecured.cu/Tratado_de_Aranjuez
Unos párrafos; debes pinchar:
Desde el Tratado de Nimega de 1678, la parte occidental de la isla pasó a llamarse Saint
Domingue. Su organización formal, no
obstante, comienza a principios del siglo XVIII,
cuando su territorio se dividió en los departamentos Norte, Sur y Oeste, dirigidos cada uno por un gobernador y un intendente
general nombrado por el Rey de Francia. En estas tierras los franceses
desarrollaron un intensivo sistema de plantaciones que permitía producir a gran
escala café, cacao, algodón, índigo o añil y azúcar, y que convirtió en su momento a
esta colonia francesa en la más rica del mundo.
El sostén de esa próspera
economía era la mano de obra esclava africana, la cual era reclutada, de entre
otros grupos étnicos, de congos, aradas, mondongos, nagos, ibos, caplaous y fangs.
Eran sometidos a un régimen de trabajo cruel que acortaba su vida útil a un
promedio de siete años. Al momento de su separación de Francia, la burguesía esclavista colonial y los pequeños
propietarios blancos constituían el 6 % de la población de Saint
Domingue, los mulatos libres conformaban
un 7 % y los negros esclavos un 87 % (alrededor de 610,200)
La ocupación de la parte
occidental de la isla de Santo Domingo fue
un proceso lento de penetración alentado por Francia desde finales del siglo XVII a
través de bucaneros y filibusteros que luchaban contra una España en decadencia
que se vio obligada a reconocer jurídicamente, mediante la firma del Tratado de
Ryswick, el asentamiento de Francia en la parte Oeste de Santo Domingo.
La ascensión al trono español
en 1701 de Felipe V, nieto del
monarca francés Luis XIV, trajo como consecuencia que, al estar ligado al
trono de Francia,
sirviera de forma indirecta a los intereses franceses en América.
La presencia de un monarca
francés en el trono de España se tradujo en Santo Domingo en
una política de tolerancia hacia los vecinos franceses que desde 1697 argumentaban que los territorios les pertenecían
legalmente ya que el Tratado de Ryswick les había garantizado el status de estas posesiones.
Los franceses tras la ocupación
del territorio occidental de la isla extendieron los límites a su antojo,
provocando toda clase de conflictos entre las autoridades de las dos colonias
en Santo Domingo, situación que se prolongó durante largo tiempo hasta
culminar en la imperiosa necesidad del establecimiento de límites territoriales.
Sin embargo los monarcas franceses y españoles no aceptaron algunos puntos por
considerar que no estaban diáfanos, por lo que todo quedo como estaba.
En 1773 el Capitán
General de la parte española de la isla, José
Solano, y el gobernador de la parte francesa, marqués de Valiere, firmaron un
acuerdo provisional en el que se definían los límites entre los territorios de
ambos países en la isla.
El tratado fue firmado el 3 de junio de 1777 en la
localidad madrileña de Aranjuez por el conde de Floridablanca, en nombre
de Carlos III de España, y el marqués de Ossun, en
representación de Luis XVI de Francia.
En él se relacionaron minuciosamente los límites
entre los territorios de ambos países, basados en los acuerdos de 1773 y 1776, y apoyados por
un mapa topográfico levantado a tal efecto.
El 3 de junio de 1959 el presidente Ponce decretó la Ley
Marcial. Natalia Catalina León G lo cuenta muy bien: “Solo la sangra salva:
represión cruenta y memoria política en Guayaquil bajo el mandato de Camilo
Ponce (1959): https://www.redalyc.org/jatsRepo/1271/127155842016/html/index.html
El artículo es excelente. Copio un par de párrafos por si
las prisas:
El
presidente Ponce dictó el 3 de junio de 1959 el decreto N.° 859 que ponía en
vigencia la Ley Marcial, mediante la cual entregaba al ejército el cuidado del
orden en el país. La represión se llevaría a cabo de manera cruenta, bajo la
orden de “tirar a matar”, dejando un número indeterminado de muertos, estimado
en varios centenares. Estos eventos políticos son desconocidos por las
generaciones actuales de ecuatorianos. Dichos muertos han sido olvidados, a
diferencia de lo que sucede con la memoria de los caídos del 15 de noviembre de
1922. ¿Cómo fue posible el silencio impuesto sobre eventos de tal gravedad y
envergadura?
El argumento desarrollado aquí postula que la negación de la
memoria de los acontecimientos luctuosos de inicios de junio de 1959 estuvo
asociada a la supremacía de unas pautas culturales conservadoras, sustentadas
-como sugiere Fernando Hidalgo- en la idea de la desigualdad como fundamento
del orden social,4 y
del progreso y del desarrollo como prioridades de la nación. Desde dicha
perspectiva, resultaba necesario prevenir, al costo que fuera -incluso con
derramamiento de sangre- el desborde de la protesta,5 pues
los sectores populares e indígenas eran vistos como incultos e irracionales, es
decir, como potencial caldo de cultivo para el desorden. Esto supuestamente los
convertía en presa fácil de lo que se denominaba “la agitación socialista y
comunista”. El miedo y el desprecio racista hacia los sectores populares
tuvieron en esa época connotaciones del macartismo y de la Guerra Fría.
Gracias a l@s 926 que
acudisteis a la cita de ayer
Gracias a Iris
Gracias a ti
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