viernes, 4 de junio de 2021

Nuestra cita cotidiana

 

El 4 de junio de 1923 ocurrió la masacre de Uncía. Centro Cultural de la cooperación Floreal Gorini lo presenta muy bien: “La masacre de Uncía, Bolivia 1923”: https://www.centrocultural.coop/blogs/nuestramericanos/2017/07/08/la-masacre-de-uncia-bolivia-1923

 

Al igual que en el resto de América Latina a fines del siglo XIX y comienzos del XX, en Bolivia comenzaron a formarse las primeras organizaciones obreras, a lo largo de la década de 1910 y 1920 se organizaron y aumentaron la participación de los obreros, sobre todo en los sectores mineros ya que las minas eran explotadas por empresas extranjeras a lo largo del sector cordillerano del país, logrando un gran auge económico para el país pero, a la vez  tubo como consecuencia la explotación de una gran parte de la sociedad y de los trabajadores bolivianos

 El 1 de mayo de 1923, en Uncía, capital de la Provincia de Bustillo, perteneciente al departamento de Potosí, no sólo se conmemoró el recuerdo de “Los mártires de Chicago”, sino que también se fundo la “Federación Obrera Central de Uncía” (FOCU), con el objetivo de organizar la resistencia cansados de la explotación de las compañías estañíferas “La Salvadora” y “Estañifera Llallagua”, promover la solidaridad y el compañerismo entre los obreros, como así también lograr una mejor remuneración y mejores condiciones de trabajo. Los ideólogos en la conformación de la federación y principales dirigentes fueron: Guillermo Gamarra, Gumercindo Rivera, Manuel Herrera, Marcial Arana y Ernesto Fernández.  

 

El día 4 de junio por la mañana Gamarra fue visitado, en su lugar de trabajo, por el teniente Coronel Villegas y los empresarios Ayroa y Blink a una charla en la oficina de la subprefectura, en la que le ofrecieron llegar a un arreglo con las compañías, dado el peligro que esto representaba para Gamarra los obreros impidieron que fuese llevado, pero Gamarra en pos de encontrar una solución al conflicto acepto ir junto con otros compañeros; una vez en la oficina, les fue comunicado que quedaban arrestados junto a dirigentes que pertenecían al gobierno, que apoyaba a los obreros. Claro que al mismo tiempo el resto de los obreros no se quedaría de brazos cruzados y comenzaron a llegar a la plaza central de Uncía, donde estaba ubicada la oficina, para pedir la libertar de lo presos políticos.

Para impedir la represión del ejército sobre los obreros manifestantes, Gamarra y Rivera salieron de la oficina comunicándoles a sus compañeros que estaban siendo notificados de que debían viajar a La Paz, capital del país, ha reunirse con los gobernantes, y que no temieran por ellos que todo iba a estar bien, además ya podían regresas a sus casas a esperar los resultados de dicho viaje y reunión; pero los obreros descreídos del gobierno y temiendo por la vida de sus representantes no se movieron de la plaza.

Esto produjo que el mayor del ejército Ayroa diera la orden al “Batallón Técnico” de abrir fuego contra los manifestantes, pero en un hecho llamativo los soldados se negaron a reprimir a los trabajadores, lo que enfureció aun más al mayor Ayroa, decidiendo este tomar una ametralladora y arremeter contra los obreros asesinado a cuatro obreros e hiriendo a otros doce de los cuales tres morirían en los días sucesivos (estos son los datos oficiales, ya que, según el relato de algunos sobrevivientes, fueron mucho más que cuatro los cuerpos que quedaron desangrados en la plaza, y que luego desaparecieron), este fue el comienzo de la persecución y asesinato de los obreros. En medio de la plaza poblada de muertos y heridos se escucha el grito de una mujer, Aurelia de Tapia Leiza, quién fue callada por los fusiles, para luego caer herida.

 

 

El 4 de Junio de 2011 la justicia chilena  hizo pública su aceptación de abrir la causa por la muerte  de Neruda. Cancioneros.com lo presenta muy bien: “La justicia chilena acepta investigar la muerte de Pablo Neruda”: https://www.cancioneros.com/co/2738/2/la-justicia-chilena-acepta-investigar-la-muerte-de-pablo-neruda

El juez Mario Carroza "acogió a trámite" la querella planteada el martes por el PC chileno —en el que militaba el poeta— tras la denuncia reciente que realizó su ex chófer, Manuel Araya, quien asegura que Pablo Neruda fue asesinado y no que murió de cáncer como indicó la versión oficial, detalló la fuente.

Casi 40 años después, la denuncia del ex chofer de Neruda, Manuel Araya —que planteó que pudo haber sido envenenado mientras se hallaba internado en un hospital— alentó una querella planteada por el Partido Comunista, en el cual militaba el poeta, y finalmente la investigación anunciada hoy.

 

El cadáver de Neruda, enterrado en su casa de Isla Negra en la costa central chilena junto a su última esposa Matilde Urrutia, podría ser exhumado para aclarar si una inyección le provocó la muerte, como sostiene Araya, o si el agravamiento del cáncer de próstata que sufría le costó la vida, como afirma la versión oficial, avalada por la Fundación que administra su obra.

 

Araya, de 65 años, celebra que finalmente se abra una investigación. "Estuve años golpeando puertas y nadie me escuchó. Siempre pensé que me iba a morir y esta verdad no se iba a saber", comentó este jueves Araya a AFP.

 

Según su relato, Pinochet mandó a matar a Neruda para evitar que concretara su viaje a México, país desde el cual podía convertirse en un férreo opositor a su régimen.

Si te interesa el tema, aconsejo el audio artículo de Democracy Now: “La reconocida escritora  chilena Isabel Allende habla de la muerte de Pablo Neruda, el golpe de Estado en Chile en 1973 y Trump”: https://www.democracynow.org/es/2017/11/7/acclaimed_chilean_writer_isabel_allende_onG

Gracias a l@s 990 que acudisteis a la cita de ayer

Gracias a Iris

Gracias a ti

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