viernes, 15 de febrero de 2019

Nuestra cita cotidiana


Ayer fuimos a la playa Iris, Julen y yo. Todo iba bien hasta que recibí una llamada de Mapfre. La razón de ésta era anunciarme la desestimación del pago de la parte de la factura del hotel correspondiente a Julen.
Te expliqué en otra cita que teníamos que ausentarnos del apartamento durante cuatro días. Era un siniestro y por tanto, los gastos estaban a cargo de nuestro seguro de hogar, Mapfre. Nos acordaban 95 euros por día y por persona. Gastamos mucho menos, pero, los hoteles que aceptan pets, en muchos casos, cargan un suplemento de 20 euros diarios; en este caso, un total de 80. Así y todo, el total que  reclamábamos  era muy inferior al acordado.
Este fue mi primer argumento. Preveía la respuesta: ellos tienen previsto pagar las factura;  si las presentadas no alcanzan la cantidad autorizada…
Lo de Julen no entra en los programas de Mapfre. Está en la póliza del hogar, pero las estipulaciones dejan claro que la cobertura se limita a los daños que el animal podría causar fuera del domicilio.
Mis preguntas no tuvieron respuesta:
¿Teníamos que dejar morir a Julen, intoxicado por un barnizado por el que se nos pagaba los cuatro días de alojamiento?
No hay manera de entenderse.
Ese es nuestro problema. Nos hemos dejado encerrar en la lógica de una finanza que rompe, descaradamente, con nuestros referentes.


Gracias a l@494 que acudisteis a la cita de ayer: https://carlos-ortizdezarate.blogspot.com/
Gracias a Iris
Gracias a ti

No hay comentarios:

Publicar un comentario

El abuelo Leopoldo: Hablando en Cobre

 El abuelo Leopoldo – ¿Por qué has llegado tarde? Me preguntó, cariñosamente, mi abuelo materno. –He estado jugando con mi amigo Bertín. Nos...