El 12 de
mayo, cuenta Eduardo Ruiz-Healy, “De 1521 - Muere el jefe de los ejércitos
tlaxcaltecas, Xicohténcatl Axayacatzin, uno de los principales opositores de
Hernán Cortés”: https://www.ruizhealytimes.com/un-dia-como-hoy/de-1521-muere-el-jefe-de-los-ejercitos-tlaxcaltecas-xicohtencatl-axayacatzin-uno-de
Si
pinchas no solamente verás el excelente resumen de los hechos que copio a
continuación:
Las relaciones entre Cortés y Xicohténcatl
Axayacatzin fueron difíciles desde sus primeros contactos. Pocos dirigentes
indígenas como éste, se dieron cuenta del drama de la conquista. Cuando Cortés
estaba en Texcoco para poner sitio a Tenochtitlan, Xicohténcatl dejó el
ejército aliado porque contradecía sus convicciones libertarias pero también se
cree que salió para conseguir provisiones y por tal motivo fue acusado de
traición. Cortés logró que la señoría de Tlaxcala permitiera que se lo apresara
y ahorcara, lo mandó prender y ahorcar cerca de Texcoco, el 12 de mayo de 1521.
Está considerado como uno de los símbolos de la resistencia de los pueblos
originarios mesoamericanos por su valor y sagacidad en la resistencia al embate
de los españoles.
José Eduardo Contreras Martínez ofrece un excelente
planteamiento: “LA CONQUISTA VISTA POR
LOS TLAXCALTECAS”: https://www.inah.gob.mx/images/stories/Boletines/2010/Especiales/Memoria_del_Foro/capitulo6.pdf.
Un botón
de muestra:
La Conquista de México es uno de los episodios que más han
suscitado controversias, resentimientos y consignas entre los pueblos que
participaron en él acontecimiento. Lo anterior se debe en gran parte a la
habilidad que tuvo Hernán Cortés en aprovechar la rivalidad política que había
entre varios de ellos y la situación de sometimiento en que vivían muchos de
los pueblos con respecto a los mexicas. Sin embargo la enemistad que mayormente
fue aprovechada fue la que los tlaxcaltecas tenían con los mexicas, la cual le
fue dicha reiteradamente a Hernán Cortés por uno y otro pueblo. Acerca de la
decisión tlaxcalteca en apoyar la causa de los españoles, ha predominado la
opinión que ésta fue casi inmediata, unánime y sin confrontaciones, salvo el
desacato de Xicohtencatl el joven que hasta su muerte la mantuvo. Sin embargo
un aspecto poco estudiado han sido las contradicciones que se suscitaron al
interior de la sociedad tlaxcalteca y la manera en que Hernán Cortes aprovechó
las contradicciones políticas que había entre dos grupos sociales el de los
guerreros por un lado y el de los comerciantes por otro, para imponer
finalmente las formas de una alianza que implicó entre otras cosas, la manera
en que fue utilizado el ejército tlaxcalteca y la manera como impuso nuevos
reglamentos en la conducción del mismo.
Diego
Muñoz Camargo ofrece otra explicación en su obra publicada en “Cervantes
virtual”: http://www.cervantesvirtual.com/obra-visor/historia-de-tlaxcala--0/html/1b8b1fa4-b981-4eff-8e8e-29bba72dbdc8_44.html
Visto por los Señores de
Tlaxcala querella tan formidable de Cortés, y la razón que tenía, le
respondieron con los embajadores que le enviaron, diciéndole... Que ellos
estaban tan confusos y admirados de cosa tan mal hecha, que si en sus
costumbres y leyes de guerra hallaban que tenían pena de muerte los que en
semejantes tiempos dejaban a sus capitanes, que la misma ley era la suya, y aun
más rigurosa, y que por tanto que allá se lo enviaban preso, que él hiciera lo
que más le convenía según costumbre de guerra, y mandase ejecutar la justicia
en él para que le fuese castigo, y a los demás ejemplo; y esta sentencia final
dio Maxixcatzin,
porque en efecto lo tenía por de mal pecho y por traidor, porque cuando vino
desbaratado Cortés de México, y enviando los príncipes Mexicanos a las cuatro
cabeceras y Universidad de Tlaxcala diciéndoles que acabasen de matar a los
cristianos, y que no consintiesen gente tan extraña y belicosa entre ellos,
porque les venían a tiranizar y sujetar su monarquía, y a usurpársela debajo de
engaño, con decir que eran caminantes y que iban de pasada a otras tierras, que
mirasen lo que hacían, y que si les acabasen de matar ellos partirían la mitad
del Imperio con Tlaxcala y que habría paz perpetua entre ellos; y entrando en
consulta, siempre Maxixcatzin fue
de contrario parecer, y este Xicotencatl
Ayacatzin estuvo en que se hiciese y concediese lo que los
Mexicanos pedían; de lo cual, enojado Maxixcatzin, le dio de empujones y hizo
venir rodando por unas gradas abajo, diciéndole palabras de
gran vituperio y teniéndole guardada ésta; y viendo su mal respeto en haberse
vuelto de la guerra, fue de parecer que muriese, y así preso y a buen recado de
consentimiento de su padre Xicotencatl,
que aún no era muerto: y aunque decimos que le había sucedido en el gobierno
este Axayacatzin, es
porque le tenía por coadjutor y por estar tan imposibilitado como estaba,
gobernaba por el padre. Cortés tuvo en mucho negocio tan arduo e importante
caso, porque así convenía; y como los de Tlaxcala sus leales amigos concedieron
con su voluntad, y vista tan buena ocasión para hacerse temer, le mandó ahorcar
en la ciudad de Tetzcuco a vista de todo el campo y Señores de aquel reino, y
no puso poco espanto tan gran atrevimiento, en tierras tan remotas cometer
osadía de tan gran temeridad, en ahorcar a un hijo tan querido de Xicotencatl; más como las cosas
eran guiadas por Dios y conocida por Cortés su ventura y dichosa suerte, a
ninguna cosa que acometía tenía por imposible, pues que los oráculos con su
venida enmudecieron, y los encantamientos, ponzoñas ni las yerbas mortíferas,
tuvieron fuerza para con el pueblo cristiano, ni menos la muchedumbre de gentes
pusieron espanto a aquella pequeña suma de cristianos, que confiados en su
verdadero Dios, todo se les hacía fácil, y nada el universo mundo para
atropellar y conquistarlo en una hora, en nada lo tuvieron todo; y como son
secretos de Dios, ninguno puede comprenderlos y así lo dejaremos para loarle
con sempiternas gracias.
Para
postre, por gentileza de “National Geographic”, el artículo de Javier Flores:
“Hernán Cortés , el conquistador del imperio azteca”: https://historia.nationalgeographic.com.es/a/hernan-cortes-conquistador-imperio-azteca_6818
El
siguiente párrafo es una muestra del interés del artículo:
En 1519
-el año I Caña según el calendario azteca-, Cortés y su gente arribaron a la
costa mexicanaTenochtitlán, donde se impusieron con rapidez a los hostiles indígenas de
la zona. Como parte del botín de guerra se recibieron veinte jóvenes indias,
entre las que se encontraba la que sería conocida como Malinche, o doña Marina,
una doncella que dominaba varias lenguas indígenas y que pronto aprendió el
castellano, con lo que resultó crucial para Cortés en sus designios de
invasión. El conquistador engendró con ella a su hijo Martín, considerado el
primer mestizo de la América continental. En su camino hacia la capital del
Imperio azteca, los españoles lograron el apoyo de los nativos totonacas de la
ciudad de Cempoala, que de este modo se liberaban de la opresión azteca.
Gracias a
l@s 1488 que acudisteis a la cita de ayer: https://carlos-ortizdezarate.blogspot.com/
Gracias a
Iris
Gracias a
ti
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