martes, 12 de mayo de 2020

Nuestra cita cotidiana


El 12 de mayo, cuenta Eduardo Ruiz-Healy, “De 1521 - Muere el jefe de los ejércitos tlaxcaltecas, Xicohténcatl Axayacatzin, uno de los principales opositores de Hernán Cortés”: https://www.ruizhealytimes.com/un-dia-como-hoy/de-1521-muere-el-jefe-de-los-ejercitos-tlaxcaltecas-xicohtencatl-axayacatzin-uno-de
Si pinchas no solamente verás el excelente resumen de los hechos que copio a continuación:
Las relaciones entre Cortés y Xicohténcatl Axayacatzin fueron difíciles desde sus primeros contactos. Pocos dirigentes indígenas como éste, se dieron cuenta del drama de la conquista. Cuando Cortés estaba en Texcoco para poner sitio a Tenochtitlan, Xicohténcatl dejó el ejército aliado porque contradecía sus convicciones libertarias pero también se cree que salió para conseguir provisiones y por tal motivo fue acusado de traición. Cortés logró que la señoría de Tlaxcala permitiera que se lo apresara y ahorcara, lo mandó prender y ahorcar cerca de Texcoco, el 12 de mayo de 1521. Está considerado como uno de los símbolos de la resistencia de los pueblos originarios mesoamericanos por su valor y sagacidad en la resistencia al embate de los españoles.
José Eduardo Contreras Martínez ofrece un excelente planteamiento: “LA CONQUISTA VISTA POR LOS TLAXCALTECAS”: https://www.inah.gob.mx/images/stories/Boletines/2010/Especiales/Memoria_del_Foro/capitulo6.pdf.
Un botón de muestra:
La Conquista de México es uno de los episodios que más han suscitado controversias, resentimientos y consignas entre los pueblos que participaron en él acontecimiento. Lo anterior se debe en gran parte a la habilidad que tuvo Hernán Cortés en aprovechar la rivalidad política que había entre varios de ellos y la situación de sometimiento en que vivían muchos de los pueblos con respecto a los mexicas. Sin embargo la enemistad que mayormente fue aprovechada fue la que los tlaxcaltecas tenían con los mexicas, la cual le fue dicha reiteradamente a Hernán Cortés por uno y otro pueblo. Acerca de la decisión tlaxcalteca en apoyar la causa de los españoles, ha predominado la opinión que ésta fue casi inmediata, unánime y sin confrontaciones, salvo el desacato de Xicohtencatl el joven que hasta su muerte la mantuvo. Sin embargo un aspecto poco estudiado han sido las contradicciones que se suscitaron al interior de la sociedad tlaxcalteca y la manera en que Hernán Cortes aprovechó las contradicciones políticas que había entre dos grupos sociales el de los guerreros por un lado y el de los comerciantes por otro, para imponer finalmente las formas de una alianza que implicó entre otras cosas, la manera en que fue utilizado el ejército tlaxcalteca y la manera como impuso nuevos reglamentos en la conducción del mismo.
Diego Muñoz Camargo ofrece otra explicación en su obra publicada en “Cervantes virtual”: http://www.cervantesvirtual.com/obra-visor/historia-de-tlaxcala--0/html/1b8b1fa4-b981-4eff-8e8e-29bba72dbdc8_44.html

Visto por los Señores de Tlaxcala querella tan formidable de Cortés, y la razón que tenía, le respondieron con los embajadores que le enviaron, diciéndole... Que ellos estaban tan confusos y admirados de cosa tan mal hecha, que si en sus costumbres y leyes de guerra hallaban que tenían pena de muerte los que en semejantes tiempos dejaban a sus capitanes, que la misma ley era la suya, y aun más rigurosa, y que por tanto que allá se lo enviaban preso, que él hiciera lo que más le convenía según costumbre de guerra, y mandase ejecutar la justicia en él para que le fuese castigo, y a los demás ejemplo; y esta sentencia final dio Maxixcatzin, porque en efecto lo tenía por de mal pecho y por traidor, porque cuando vino desbaratado Cortés de México, y enviando los príncipes Mexicanos a las cuatro cabeceras y Universidad de Tlaxcala diciéndoles que acabasen de matar a los cristianos, y que no consintiesen gente tan extraña y belicosa entre ellos, porque les venían a tiranizar y sujetar su monarquía, y a usurpársela debajo de engaño, con decir que eran caminantes y que iban de pasada a otras tierras, que mirasen lo que hacían, y que si les acabasen de matar ellos partirían la mitad del Imperio con Tlaxcala y que habría paz perpetua entre ellos; y entrando en consulta, siempre Maxixcatzin fue de contrario parecer, y este Xicotencatl Ayacatzin estuvo en que se hiciese y concediese lo que los Mexicanos pedían; de lo cual, enojado Maxixcatzin, le dio de empujones y hizo venir rodando por unas gradas abajo, diciéndole palabras     de gran vituperio y teniéndole guardada ésta; y viendo su mal respeto en haberse vuelto de la guerra, fue de parecer que muriese, y así preso y a buen recado de consentimiento de su padre Xicotencatl, que aún no era muerto: y aunque decimos que le había sucedido en el gobierno este Axayacatzin, es porque le tenía por coadjutor y por estar tan imposibilitado como estaba, gobernaba por el padre. Cortés tuvo en mucho negocio tan arduo e importante caso, porque así convenía; y como los de Tlaxcala sus leales amigos concedieron con su voluntad, y vista tan buena ocasión para hacerse temer, le mandó ahorcar en la ciudad de Tetzcuco a vista de todo el campo y Señores de aquel reino, y no puso poco espanto tan gran atrevimiento, en tierras tan remotas cometer osadía de tan gran temeridad, en ahorcar a un hijo tan querido de Xicotencatl; más como las cosas eran guiadas por Dios y conocida por Cortés su ventura y dichosa suerte, a ninguna cosa que acometía tenía por imposible, pues que los oráculos con su venida enmudecieron, y los encantamientos, ponzoñas ni las yerbas mortíferas, tuvieron fuerza para con el pueblo cristiano, ni menos la muchedumbre de gentes pusieron espanto a aquella pequeña suma de cristianos, que confiados en su verdadero Dios, todo se les hacía fácil, y nada el universo mundo para atropellar y conquistarlo en una hora, en nada lo tuvieron todo; y como son secretos de Dios, ninguno puede comprenderlos y así lo dejaremos para loarle con sempiternas gracias.
Para postre, por gentileza de “National Geographic”, el artículo de Javier Flores: “Hernán Cortés , el conquistador del imperio azteca”: https://historia.nationalgeographic.com.es/a/hernan-cortes-conquistador-imperio-azteca_6818
El siguiente párrafo es una muestra del interés del artículo:
En 1519 -el año I Caña según el calendario azteca-, Cortés y su gente arribaron a la costa mexicanaTenochtitlán, donde se impusieron con rapidez a los hostiles indígenas de la zona. Como parte del botín de guerra se recibieron veinte jóvenes indias, entre las que se encontraba la que sería conocida como Malinche, o doña Marina, una doncella que dominaba varias lenguas indígenas y que pronto aprendió el castellano, con lo que resultó crucial para Cortés en sus designios de invasión. El conquistador engendró con ella a su hijo Martín, considerado el primer mestizo de la América continental. En su camino hacia la capital del Imperio azteca, los españoles lograron el apoyo de los nativos totonacas de la ciudad de Cempoala, que de este modo se liberaban de la opresión azteca.
Gracias a l@s 1488 que acudisteis a la cita de ayer: https://carlos-ortizdezarate.blogspot.com/
Gracias a Iris
Gracias a ti






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