miércoles, 27 de mayo de 2020

Nuestra cita cotidiana


El 27 de mayo de 1942 el “Gran protector del Reich en Bohemia y Monrovia” sufrió un atentado en Praga. Infobae en el artículo de Matías Bauso  hace una excelente presentación de las complicaciones del hecho: “El carnicero de Praga : el atentado que mató al nazi más feroz y la misteriosa profanación de su tumba secreta”: https://www.infobae.com/historias/2019/12/18/el-carnicero-de-praga-el-atentado-que-mato-al-nazi-mas-feroz-y-la-misteriosa-profanacion-de-su-tumba-secreta/

Unos párrafos para animarte a pinchar:

Praga. 27 de mayo de 1942. Domingo por la mañana. Un sol tibio golpea contra el asfalto. En la calle hay algo de movimiento. Pasan autos, gente caminando, los tranvías se empiezan a llenar. Tres hombres tratan de pasar desapercibidos. Están ajenos al movimiento cotidiano. Solo están pendientes de la llegada de un auto. Pero el auto se demora.
Los tres hombres se impacientan. Hasta que a lo lejos ven aparecer al Mercedes Benz descapotable. Viene rápido pero eso no importa. Cuando se acerque a ellos disminuirá la velocidad: una curva muy pronunciada lo obligará. Por eso eligieron apostarse en ese lugar.
Cuando el auto aminora la marcha para tomar la curva, uno de los hombres se para frente a él, y blandiendo un arma apunta contra Heydrich. Aprieta el gatillo pero el disparo no sale. El arma está trabada. Quien desenfunda entonces es el nazi. Que se incorpora y apunta contra su agresor. Pero cuando intenta descender del auto una detonación lo aturde y lo lanza para atrás.
Una granada falla su blanco -el asiento trasero- pero cae pegada a la rueda derecha. El auto se eleva en el aire -menos de un segundo- y cae pesadamente. Una nube de humo impide ver qué sucede. Todo ocurre, en esos instantes, imprecisamente. Se escucha algún grito, el crujido de los pasos sobre vidrios rotos, el olor a pólvora y a goma quemada espesan el ambiente.
El chofer corre detrás de uno de los agresores. Heydrich también baja del auto con su arma. Da unos pocos pasos, tambalea y cae de espaldas. Está herido. Los atacantes salen corriendo en busca de refugio.
Manuel P. ofrece excelente información y enlaces para satisfacer la curiosidad en su artículo publicado en “ABC”: “La operación secreta en la que dos espías aniquilaron al sanguinario Carnicero de Praga nazi”: https://www.abc.es/historia/abci-operacion-antropoide-operacion-secreta-espias-aniquilaron-sanguinario-carnicero-praga-nazi-201612190134_noticia.html?ref=https%3A%2F%2Fwww.google.es%2F
Un párrafo que debería invitarte a pinchar:
Unidades para arriba, fronteras para abajo, Checoslovaquia terminó poniendo en alerta a sus ejércitos. Sin embargo, en septiembre recibieron la orden de envainársela (la espada) y dejar paso a las tropas de Hitler. Todo ello, por culpa de las políticas de pacificación de líderes como el británico  Chamberlain o del galo Daladier. Estos, junto a otros tantos otros, habían firmado lo que consideraban el pacto definitivo para evitar la guerra: un documento en el que cedían a los nazis nada menos que 40.000 kilómetros cuadrados de territorio checoslovaco a cambio de que detuvieran su escalada de violencia. Todo ello, por descontado, sin contar con el territorio afectado.
Sergi Vich Saéz explica, que en realidad, la idea de la  operación surge de Churchill, en su artículo publicado por “La Vanguardia”, “El ejército secreto de Churchill”: https://www.lavanguardia.com/historiayvida/historia-contemporanea/20170628/47313847177/el-ejercito-secreto-de-churchill.html
Unos párrafos que te incitarán a pinchar:
En plena Segunda Guerra Mundial, el primer ministro británico quiso llevar el conflicto tras las líneas del adversario. Una flamante organización de operaciones secretas, el Special Operations Executive, sería la encargada de “incendiar” la retaguardia enemiga
La combinación de medidas represivas y beneficios sociales para los trabajadores limitó al máximo el apoyo popular a la resistencia. El éxito de Heydrich no solo preocupó a los británicos, sino también al líder del gobierno checoslovaco en el exilio, Edvard Benes, que urgió a pasar a la acción.
El 28 de diciembre, dos equipos del SOE formados por checos aterrizaban en paracaídas cerca de Praga. Tras muchas vicisitudes, y con la ayuda de la resistencia, elaboraron un plan para acabar con Heydrich aprovechando su costumbre de ir sin escolta.



Para postre, por cortesía de “Radio Praga”, el artículo de Carlos Ferrer: “Los checoslovacos asediaron en Dunkerque a 12.000 soldados alemanes”: https://www.radio.cz/es/rubrica/notas/los-checoslovacos-asediaron-en-dunkerque-a-12000-soldados-alemanes
Copio el primer párrafo para que te animes a pinchar:
Hace 70 años el desembarco de Normandía supuso el principio del fin de la derrota nazi en el frente occidental, en gran parte porque los alemanes esperaban a los Aliados en Dunkerque. Precisamente esta ciudad francesa fue escenario meses después de una de las mayores operaciones checoslovacas en la Segunda Guerra Mundial.
Gracias a l@s 1874 que acudisteis a la cita de ayer: https://carlos-ortizdezarate.blogspot.com/
Gracias a Iris
Gracias a ti

No hay comentarios:

Publicar un comentario

El abuelo Leopoldo: Hablando en Cobre

 El abuelo Leopoldo – ¿Por qué has llegado tarde? Me preguntó, cariñosamente, mi abuelo materno. –He estado jugando con mi amigo Bertín. Nos...