El 27 de mayo de 1942 el “Gran protector del Reich en
Bohemia y Monrovia” sufrió un atentado en Praga. Infobae en el artículo de
Matías Bauso hace una excelente
presentación de las complicaciones del hecho: “El carnicero de Praga : el atentado que mató al nazi más feroz y la
misteriosa profanación de su tumba secreta”: https://www.infobae.com/historias/2019/12/18/el-carnicero-de-praga-el-atentado-que-mato-al-nazi-mas-feroz-y-la-misteriosa-profanacion-de-su-tumba-secreta/
Unos párrafos para animarte a pinchar:
Praga. 27 de mayo de 1942.
Domingo por la mañana. Un sol tibio golpea contra el asfalto. En la calle hay
algo de movimiento. Pasan autos, gente caminando, los tranvías se empiezan a
llenar. Tres hombres tratan de pasar desapercibidos. Están ajenos
al movimiento cotidiano. Solo están pendientes de la llegada de un auto. Pero
el auto se demora.
Los tres hombres se
impacientan. Hasta que a lo lejos ven aparecer al Mercedes Benz descapotable. Viene
rápido pero eso no importa. Cuando se acerque a ellos disminuirá la velocidad:
una curva muy pronunciada lo obligará. Por eso eligieron apostarse en ese
lugar.
Cuando el auto aminora la
marcha para tomar la curva, uno de los hombres se para frente a él, y
blandiendo un arma apunta contra Heydrich. Aprieta el gatillo pero el
disparo no sale. El arma está trabada. Quien desenfunda entonces es
el nazi. Que se incorpora y apunta contra su agresor. Pero cuando intenta
descender del auto una detonación lo aturde y lo lanza para atrás.
Una granada falla su
blanco -el
asiento trasero- pero cae pegada a la rueda derecha. El auto se eleva en el
aire -menos de un segundo- y cae pesadamente. Una nube de humo impide ver qué
sucede. Todo ocurre, en esos instantes, imprecisamente. Se escucha algún grito,
el crujido de los pasos sobre vidrios rotos, el olor a pólvora y a goma quemada
espesan el ambiente.
El chofer corre detrás de
uno de los agresores. Heydrich también baja del auto con su arma. Da
unos pocos pasos, tambalea y cae de espaldas. Está herido. Los atacantes
salen corriendo en busca de refugio.
Manuel P. ofrece excelente
información y enlaces para satisfacer la curiosidad en su artículo publicado en
“ABC”: “La operación secreta en la que dos espías aniquilaron al sanguinario Carnicero de Praga nazi”: https://www.abc.es/historia/abci-operacion-antropoide-operacion-secreta-espias-aniquilaron-sanguinario-carnicero-praga-nazi-201612190134_noticia.html?ref=https%3A%2F%2Fwww.google.es%2F
Un párrafo que debería
invitarte a pinchar:
Unidades para
arriba, fronteras para abajo, Checoslovaquia terminó poniendo en alerta a sus
ejércitos. Sin embargo, en septiembre recibieron la orden de envainársela (la
espada) y dejar paso a las tropas de Hitler.
Todo ello, por culpa de las políticas de pacificación de líderes como el británico
Chamberlain o del galo Daladier. Estos, junto a
otros tantos otros, habían firmado lo que consideraban el pacto definitivo para
evitar la guerra: un documento en el que cedían a los nazis nada menos
que 40.000 kilómetros cuadrados
de territorio checoslovaco a cambio de que detuvieran su escalada de violencia.
Todo ello, por descontado, sin contar con el territorio afectado.
Sergi Vich Saéz explica,
que en realidad, la idea de la operación
surge de Churchill, en su artículo publicado por “La Vanguardia”, “El ejército
secreto de Churchill”: https://www.lavanguardia.com/historiayvida/historia-contemporanea/20170628/47313847177/el-ejercito-secreto-de-churchill.html
Unos párrafos que te incitarán a
pinchar:
En plena Segunda Guerra Mundial, el
primer ministro británico quiso llevar el conflicto tras las líneas del
adversario. Una flamante organización de operaciones secretas, el Special
Operations Executive, sería la encargada de “incendiar” la retaguardia enemiga
La combinación de medidas represivas y beneficios
sociales para los trabajadores limitó al máximo el apoyo popular a la
resistencia. El éxito de Heydrich no solo preocupó a los británicos, sino
también al líder del gobierno checoslovaco en el exilio, Edvard Benes, que
urgió a pasar a la acción.
El 28 de diciembre, dos equipos del SOE formados por
checos aterrizaban en paracaídas cerca de Praga. Tras muchas vicisitudes, y con
la ayuda de la resistencia, elaboraron un plan para acabar con
Heydrich aprovechando su costumbre de ir sin escolta.
Para
postre, por cortesía de “Radio Praga”, el artículo de Carlos Ferrer: “Los
checoslovacos asediaron en Dunkerque a 12.000 soldados alemanes”: https://www.radio.cz/es/rubrica/notas/los-checoslovacos-asediaron-en-dunkerque-a-12000-soldados-alemanes
Copio el primer párrafo para que te animes a pinchar:
Hace 70 años el
desembarco de Normandía supuso el principio del fin de la derrota nazi en el
frente occidental, en gran parte porque los alemanes esperaban a los Aliados en
Dunkerque. Precisamente esta ciudad francesa fue escenario meses después de una
de las mayores operaciones checoslovacas en la Segunda Guerra Mundial.
Gracias a l@s 1874 que acudisteis a la cita de ayer: https://carlos-ortizdezarate.blogspot.com/
Gracias a Iris
Gracias a ti
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