El 19 de mayo de 1618 los venecianos descubrieron una
conspiración. José María Hidalgo López lo describe muy bien :”La conjuración
de Venecia”: http://citaconlahistoriajm.blogspot.com/2019/05/la-conjuracion-de-venecia.html
Tal día como hoy 19 de mayo de 1618, en
Venecia -Italia- es descubierta la Conjuración de Venecia, de la que se
acusaba al duque de Osuna y al escritor Francisco de Quevedo, que habrían
planeado apoderarse de la ciudad mediante un audaz golpe de mano.
La conjuración de 1618 fue una confusa intriga diplomática, entre la Monarquía Hispánica de Felipe III y la Serenísima República de Venecia, que condujo a una violenta revuelta contra los extranjeros el l9 de mayo al descubrirse.
La conjuración de 1618 fue una confusa intriga diplomática, entre la Monarquía Hispánica de Felipe III y la Serenísima República de Venecia, que condujo a una violenta revuelta contra los extranjeros el l9 de mayo al descubrirse.
“Diario
de abordo” ofrece excelente planteamiento: “QUEVEDO. La Conjuración de
Venecia o La Congiura di Bedmar”: http://atenas-diariodeabordo.blogspot.com/2012/10/la-conjuracion-de-venecia-o-la-congiura.html
¿Qué pasó en Venecia el 19 de mayo de
1618?
Al
amanecer de esta jornada se ven muchos cadáveres flotando en los canales. Nadie
sabe lo que ha ocurrido, pero a lo largo del día se producen nuevas
ejecuciones. Unos terminan ahorcados y otros colgados de un pie ante la fachada
del palacio ducal; otros son ejecutados en alta mar y alguno, como Quevedo,
lograría zafarse de sus perseguidores disfrazado de mendigo nativo de la
tierra, gracias a su perfecto dominio del coloquial italiano de la zona.
¿Qué explicación se dio a estos actos?
Que ciertos mercenarios extranjeros, especialmente franceses, hugonotes, para
más detalle, tenían que simular un levantamiento contra República, ocupando el
arsenal y el palacio ducal, lo que serviría para provocar la intervención de la
flota que Osuna entretenía en el Adriático, con el fin de hacerse con el
dominio de la situación y, acaso, de la ciudad, de la que finalmente, los
conjurados tomarían posesión, sin que quedara claro si lo harían en nombre
propio o en el del rey de España.
Nada de esto llegó a ocurrir, de modo
que ignoramos si la acción de los venecianos estaba destinada a abortar un
supuesto golpe extranjero contra su soberanía, o ellos mismos ejecutaron un
golpe de fuerza contra los extranjeros, específicamente, contra los españoles,
con la excusa de unos planes inexistentes.
La
explicación dada por Venecia para justificar las sumarias ejecuciones llevadas
a cabo, convenció a una buena parte de Europa; era el débil triunfando contra
el fuerte y muchos débiles soñaban con liberarse del dominio Habsburgo en
aquellos momentos.
“Cuadernos de Historia” se inclina por la intriga
veneciana: “La conjuración de Venecia”: http://hechos2006.blogspot.com/2007/12/la-conjuracin-de-venecia.html
Por su parte,
el profesor Seco Serrino apuntaría sobre esta cuestión:“Fue todo una trama
urdida nuy inteligentemente por la eficaz y nada escrupulosa diplomacia
veneciana (...) Con la inculpación de la conspiración, logró Venecia una base
concreta para solicitar de Felipe III y del débil gobierno de Lerma -que
buscaba a toda costa la paz de Italia— que fueran removidos de sus cargos
enemigos tan eficientes y peligrosos. Puede asegurarse que ésta fue la
realidad, bien palpable para los que hayan seguido paso a paso, a través de la
Historia, las añagazas de toda índole de que siempre se sirvió Venecia para
sostener un poderío mucho más aparente que real y casi inexistente en esa
época”
“National Geograhic” tiende a opinar lo contrario:
“¿Fue Quevedo un agente secreto en Venecia?”: https://historia.nationalgeographic.com.es/a/fue-quevedo-agente-secreto-venecia_12943
El soldado y
espadachín Diego Duque de Estrada dejó en sus memorias un relato de la
Conjuración de Venecia que parece dar
credibilidad a la tesis de que se trató de un plan bien madurado por parte del
duque de Osuna. Duque de Estrada cuenta que el asalto estaba
previsto para el día de la Ascensión, en el que las autoridades hacían una
procesión por la laguna a bordo de un navío de gala, el Bucintoro, lo que
despejaría el camino para los conspiradores en la ciudad. "A la hora que
el Bucintoro y el Senado estuviesen en la función del desposorio del mar, los
de la torre de San Marco tenían orden de tocar una campana, en cuyo punto se había de acudir a matar los guardias del Arsenal,
y los artilleros asestar las piezas y echar a fondo el Bucintoro con todo el
Senado de Venecia".
Gracias a l@s 1688 que acudisteis a la cita de ayer: https://carlos-ortizdezarate.blogspot.com/
Gracias a Iris
Gracias a ti
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