El 13 de mayo de 1846 Estados Unidos declaró la
guerra a México. “Ecu Red” ofrece un excelente planteamiento: “Intervención estadounidense
en México (1846-1848): https://www.ecured.cu/Intervenci%C3%B3n_estadounidense_en_M%C3%A9xico_(1846-1848)
Un largo párrafo con la certeza de
que te animarás a pinchar:
En noviembre de 1845, el
presidente James K. Polk envió
al diplomático John Slidell a México para
negociar una modificación de las fronteras, a cambio de la asunción por el
gobierno de Estados Unidos de
las reclamaciones de los ciudadanos estadounidenses contra México, y también
para hacer una oferta de compra de California y Nuevo México. Las
autoridades mexicanas rehusaron negociar con Slidell a pesar de su debilidad
interna, fruto del enfrentamiento abierto entre liberales federalistas y
conservadores centralistas y del tesoro agotado tras la guerra en Texas y
la llamada guerra de los Pasteles, y del hecho de haber sofocado la
sublevación de Yucatán y
otros intentos secesionistas en Sonora y Tamaulipas. Además, el gobierno mexicano estaba
totalmente pendiente de pronunciamientos militares, de distinto signo, que
debilitaban su posición y su cohesión militar. Simultáneamente, tropas
estadounidenses al mando del general Zachary Taylor avanzaron hacia la desembocadura del río Grande del
Norte (río Bravo), que
Texas consideraba su frontera meridional. México, que reclamaba como auténtica
frontera el río Nueces (al
noreste de río Grande del Norte),
consideró la maniobra del ejército de Taylor como un acto de agresión, por lo
que en abril de 1846 envió
tropas hacia esa zona. A su vez, el presidente Polk afirmó que el avance
mexicano era una invasión del territorio de Estados Unidos y presionó en el
Congreso, que declaró formalmente la guerra a México el 13 de mayo de 1846.
México, por su parte, hizo el 7 de julio de 1846 su
propia declaración de guerra.
Doralida Carmona Dávila añade en su artículo:
“Polk, presidente de los Estados Unidos, pide al Senado norteamericano declarar
la guerra a México”: http://www.memoriapoliticademexico.org/Efemerides/5/11051846.html
Cuando ya las tropas
norteamericanas han entrado a territorio de México y entablado algunos combates
y escaramuzas con los mexicanos, Polk envía un mensaje al Senado cuyo argumento
principal para la declaración de guerra a México es: ''México ha traspasado la línea divisoria de los Estados Unidos,
ha invadido nuestro territorio; ha derramado sangre americana en suelo
americano y ha proclamado que las hostilidades se han roto y que las dos
naciones se hallan en guerra. Yo pido la acción pronta del Congreso
reconociendo la existencia del estado de guerra y poniendo a la disposición del
Ejecutivo los medios necesarios para proseguir la lucha con todo vigor, lo que
apresurará el restablecimiento de la paz".
Rubén Luengas alude a las políticas
expansionistas de Polk en su artículo: “Tiempo de echar un vistazo a la excusa
de James K. Polk para invadir México en 1846”: https://rubenluengas.com/2018/11/tiempo-de-echar-un-vistazo-a-la-excusa-de-james-k-polk-para-invadir-mexico-en-1846-por-ruben-luengas/
Desde su campaña en 1844, el
candidato demócrata a la presidencia, James Knox Polk, basó su plataforma
política en un ambicioso programa expansionista que incluía la anexión de Texas
y el territorio de Oregón en poder de los británicos, así como la ampliación
hacia Canadá, además de obtener por compra o conquista Nuevo México y
California.
Norberto Barreto Velázquez considera que el expansionismo USA
tiene profundas raíces: “El expansionismo norteamericano (1783-1898)”: https://norbertobarreto.blog/2012/10/25/el-expansionismo-norteamericano-1783-1898/?blogsub=flooded#blog_subscription-5
Es necesario aclarar que la
expansión territorial norteamericana fue algo más que un simple proceso de
crecimiento territorial, pues estuvo asociada a elementos de tipo cultural,
político, ideológico, racial y estratégico. El expansionismo es un elemento vital
en la historia de los Estados Unidos, presente desde el mismo momento de la
fundación de las primeras colonias británicas en Norte América. Éste fue
considerado un elemento esencial en los primeros cien años de historia de los
Estados Unidos como nación independiente, ya que se veía no sólo como algo
económica y geopolíticamente necesario, sino también como una expresión
de la esencia nacional norteamericana.”
“Palacio Nacional” va más lejos:
“El expansionismo norteamericano. La doctrina Monroe”: https://www.historia.palacionacional.info/visita-informativa/estado-nacional/contexto-mundial/80-el-expansionismo-norteamericano-la-doctrina-monroe.html
Un botón de muestra:
Al iniciar el siglo XIX, la Santa
Alianza —integrada por Inglaterra, Rusia, Prusia y Austria— había derrotado a
Napoleón I y deseaba restaurar la Europa prerrevolucionaria. Uno de sus
principales objetivos era derrocar al gobierno liberal que acababa de triunfar
en España. Dicho objetivo era apoyado por todos, excepto por Inglaterra, quien
sabía que la posibilidad de una restauración monárquica en España podría llevar
a ésta a tratar de recuperar sus colonias en América, situación que afectaría
negativamente el redituable comercio que Inglaterra mantenía con varios países
recién independizados. Por ello, Inglaterra propuso a Estados Unidos elaborar
una declaración conjunta en contra de la intervención de Europa en América.
Estados Unidos rechazó colaborar
con Inglaterra porque el primero pretendía tener injerencia sobre las nuevas
naciones. Y en 1823 el presidente James Monroe en su informe anual anunció
ciertas medidas que advertían la orientación de la política exterior que en
adelante llevaría a cabo. A esto se le denominó Doctrina Monroe y su
corolario se puede resumir en la frase “América para los americanos”,
pues entre otras cosas se señalaba puntualmente que ningún país americano
podría considerarse ya como campo de colonización por parte europea, y que toda
intención de extender el sistema monárquico en América se consideraría una
amenaza para la paz.
Y para postre, por gentileza de “El comercio”, el artículo de Miguel
A Vasco: “El principio de no intervención”: https://www.elcomercio.com/app_public.php/opinion/principio-intervencion-opinion.html
Un párrafo que debería invitarte a pinchar:
En el siglo XIX y los primeros lustros del siglo XX
las grandes potencias de la época llevaron a cabo acciones amparadas en un
pretendido “derecho de intervención”, como corolario de su derecho de
autodefensa, para proteger intereses de sus nacionales, mantener o implantar
regímenes gubernativos, etc. Pero esos eufemismos solo intentaban encubrir sus
planes de expansión política, económica o territorial, a costa de países
débiles. Son históricamente bien conocidos, por ejemplo, los actos de
intervención de la Santa Alianza (Austria, Prusia, Rusia y Francia) que
suscitaron la respuesta política de los Estados Unidos mediante la Doctrina
Monroe. Los miembros de la Santa Alianza trataban de impedir la instalación de
gobiernos republicanos en nuestro continente, como concreción del movimiento de
independencia, y propugnaban el restablecimiento de la monarquía.
Gracias a l@s 1653 que acudisteis a la cita de ayer: https://carlos-ortizdezarate.blogspot.com/
Gracias a Iris
Gracias a ti
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