lunes, 24 de mayo de 2021

Nuestra cita cotidiana

 

El 24 de mayo de 1814, Fernando VII prohibió las “reuniones clandestinas”  “Museo virtual de historia de la masonería lo presenta muy bien: “La represión de la masonería por Fernando VII”: https://www2.uned.es/dpto-hdi/museovirtualhistoriamasoneria/5historia_masoneria_espana/fernando%20VII%20contra%20la%20m.htm

Una carta manuscrita del propio rey fechada el 19 de noviembre de 1817 y dirigida a Francisco Eguía, secretario de Estado y del Despacho de la Guerra, es bien reveladora de ello. En la carta le decía: «Eguía; no habiendo la menor duda en que se hallan establecidas las Logias Francmasónicas en las ciudades de Cádiz, Coruña, Córdoba, Málaga, Murcia, Valencia, Granada, Cartagena, Valladolid, Zaragoza y las villas de Bilbao y esta Corte, como igualmente que muchos de sus individuos pertenecen a la clase militar; conviene que con la mayor reserva de las órdenes más estrechas y terminantes a las personas que merezcan tu confianza en cada uno de los puntos referidos, con especial encargo de que te den cuenta de todo lo que puedan indagar acerca de este asunto, para mi soberana resolución». En sus Papeles, por otro lado, hay listas de militares, eclesiásticos, letrados y empleados civiles, con nombres y apellidos aparte de sus nombres simbólicos. Se trata de más de mil quinientos personajes sospechosos, que ocupaban puestos claves en la milicia o en la burocracia hasta 1823.

Entre las primeras medidas restauracionistas del absolutismo tomadas por el rey a su regreso a España en 1814 se encuentran las comprendidas en el Real Decreto de 24 de mayo, por el que se prohibían las asociaciones clandestinas. Basándose en las leyes recogidas en la Novísima Recopilación, se mandaba que no se hicieran «juntas, ligas ni otras parcialidades….». El decreto reconocía, además, la necesidad e importancia de esta providencia en aquellos momentos dado que algunos, incluso personas eclesiásticas y religiosas, «cuyo influjo en los demás es tan grande», seducidos de opiniones perjudiciales a la Religión y al Estado, se habían dejado llevar tanto de ellas que «han escandalizado a los buenos y arrastrado a muchos a tan grave mal». Así, sin perjuicio, por consiguiente, de acordar otras providencias para «establecer y encaminar la opinión pública al servicio de Dios y del Estado, por medio de una buena enseñanza política y religiosa», se encargaba a los obispos y personas eclesiásticas que celaran a sus respectivos súbditos para que éstos «guarden y observen en sus acciones, opiniones y escritos la verdadera y sana doctrina en que tanto se ha distinguido la Iglesia en España en todos tiempos; se abstengan de toda asociación perjudicial a ella y al Estado».

 

El 24 de mayo de 1822 tuvo lugar la Batalla de Pichincha. Toda Materia lo presenta muy bien: “Batalla de Pichincha”: https://www.todamateria.com/batalla-de-pichincha/ Te copio la introducción con la esperanza de invitarte a pinchar:

La Batalla de Pichincha fue un enfrentamiento bélico ocurrido el 24 de mayo de 1822, entre las tropas del ejército patriota a cargo del general Antonio José de Sucre y, las tropas realistas, bajo el mando del general español Melchor Aymerich.

La batalla se llevó a cabo en las laderas del volcán de Pichincha y dio como resultado la victoria para el ejército patriota.

Esto ocasionó la capitulación de los españoles y la posterior liberación de Quito, en lo que se conoce como el día en que se selló la libertad de Ecuador.


Gracias a l@s 807 que acudisteis a la cita de ayer

Gracias a Iris

Gracias a ti


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