viernes, 16 de agosto de 2019

Nuestra Cita Cotidiana





Hola  mis apreciados blogonautas, escribe Iris. 

Siguiendo en la sintonía de escribir en positivo, hoy hablaré sobre  “El Principito”  de  Antoine de Saint-Exupéry, un  piloto de avión de guerra que  se estrelló en  el Sáhara,un beduino  salvó su vida.


A los 12 años mi padre en la aldea de Palo Gordo, me regaló "El  Principito", confieso que a esa edad preadolescente, no otorgué la importancia que tiene.Veinticinco  años después, me encontré en una situación laboral  complicada, en la  Universidad en la que trabajaba, apuntaban todas las espadas hacia mi humanidad, no entendía bien el por qué y me urgía tomar decisiones.

Recuerdo que en una de mis tantas noches de insomnio,rebusqué en una estantería de la biblioteca y me encontré  con un libro polvoriento de portada desgatada “El Principito”.


Comencé a leerlo y fue en ese momento un libro terapéutico: te enseña  que a pesar de las dificultades que hemos de reír más y a menudo.Que debemos tratar de mantener siempre nuestra creatividad, esa que teníamos cuando éramos niños,  no dar  tanta importancia a nosotros mismos, que durmamos mejor, soñemos, y sí, que sigamos creyendo en la gente pese a las decepciones,pero sobre todo me ayudó a deslastrarme del victimismo.


En este artículo titulado “7 grandes lecciones de vida que nos enseña el principito”https://muhimu.es/inspiracional/lecciones-vida-el-principito/

amplía la información sobre para qué, cómo y quién construyó este maravilloso libro.


Para finalizar os comento que es el libro en francés más traducido, en más de 250 idiomas y dialectos, incluido el braille; y también el más leído. Ha vendido más de 140 millones de copias en todo el planeta, siendo el libro no religioso más vendido del mundo.

Es considerado como uno de los mejores libros del s.XX en su país de origen, Francia.


Gracias a 686 que nos visitaron ayer

Gracias a Alba y al anónimo por sus comentarios

Gracias a Carlos 

Gracias a ti



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