jueves, 23 de enero de 2020

Nuestra Cita Cotidiana


El  23 de enero de 1920, la reina Guillermina de Holanda negó la petición de extradición del káiser Guillermo II, a quien ella había gustosamente había concedido asilo cuando Alemania perdió la I Guerra Mundial.
“Enciclopedia us.es” te da una idea de las deficiencias del tratado: 

http://enciclopedia.us.es/index.php/Tratado_de_Versalles_(1919)
El ex-emperador Guillermo II fue asilado en los Países Bajos por la reina Guillermina de Holanda, a pesar de que el artículo 227 del Tratado de Versalles estipulaba su persecución legal contra Guillermo "por haber cometido una ofensa suprema en contra de la moralidad internacional y la santidad de los tratados".
Keynes, miembro de la delegación británica, renunció a su cargo en protesta por lo exigente de las sanciones por reconstrucción que Alemania estaba forzada a pagar a los vencedores y señaló más tarde que eran demasiado grandes en relación con su capacidad productiva, mermada además por la cesión de territorios a Francia y Polonia y por las restricciones en la disponibilidad del carbón y del acero, y que arruinarían a la economía alemana. Sus predicciones se cumplieron cuando Alemania se vio colapsada por la hiperinflación de 1923, habiendo pagado sólo una pequeña parte de las sanciones.
¿Quién era el protegido de la reina de Holanda? “La Vanguardia” lo define acertadamente: https://www.lavanguardia.com/historiayvida/historia-contemporanea/20191221/472301463711/guillermo-ii-alemania-gran-guerra.html
La megalomanía del káiser Guillermo II fue uno de los detonantes de la Gran Guerra, aunque hoy se considera injusto cargar todas las culpas sobre él
Bueno, ignoro si Keynes tuvo en cuenta los gastos que se permitió la nueva república. “Nueva Tribuna” te ofrece un buen ejemplo de derroche y de atavismo: “El SPD y el problema de los príncipes en la República de Weimar”: https://www.nuevatribuna.es/articulo/historia/spd-problema-principes-republica-weimar/20180901161018155288.html
Pero la principal reclamación procedía del antiguo káiser Guillermo II. El monarca destronado solicitaba trescientas mil fanegas de tierra alemana, castillos y propiedades por un valor de 180 millones de marcos-oro. Müller consideraba inmoral esta pretensión en función de varias razones. En primer lugar, Guillermo tenía grandes propiedades en Holanda, donde residía. En segundo lugar, el líder socialdemócrata recordaba la situación en la que habían quedado las familias alemanas al terminar la contienda frente a la del monarca. El tercer argumento se refería a la ilegalidad de las apropiaciones de propiedades por parte de la familia real en la historia
Si te quedas con hambre, “Claseshistorio.com” te ofrece reflexiones en “El ascenso de los fascismos”: http://www.claseshistoria.com/fascismos/demoalemania.htm
Gracias a l@s 1601 que acudisteis a la cita de ayer: https://carlos-ortizdezarate.blogspot.com/
Gracias a Iris
Gracias a ti


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