domingo, 5 de enero de 2020

Nuestra cita cotidiana


El 5 de enero  de 1757  Robert François Damiens intentó asesinar a Luis XV, en Versalles   . WikipediA resume el hecho: https://es.wikipedia.org/wiki/Robert_Fran%C3%A7ois_Damiens

El miércoles, 5 de enero de 1757, cuando la corte estaba en el Trianón, Luis XV visitó a su hija, Madame Victoria, que se encontraba en cama en el palacio principal de Versalles. Cuando volvía a su carroza, Damiens, tapándose la cara con un sombrero, se abrió paso entre la guardia, cogió al rey y lo hirió. Luis XV pensó, en principio, que había recibido un puñetazo, pero enseguida vio que sangraba por un costado. La guardia cogió a Damiens y el rey exclamó entonces: «¡Apresadlo, mas no lo matéis!». El rey fue llevado a sus habitaciones y fue atendido por su cirujano que se encontraba en Versalles.
(Traduzco):
Estoy prácticamente convencido de que Víctor no tiene cómplices ; le considero un perro que ha sido contagiado de rabia por los perros de Saint-Médard . Su gesto es un reflejo de las convulsiones que sufrimos.
“Sentado frente al mundo”  aporta otros testimonios “Damiens , el loco que intentó asesinar al rey”: http://www.sentadofrentealmundo.com/2011/10/damiens-el-loco-que-intento-asesinar-al.html
Damians llegó a convertirse en un tipo legendario, por su sangre fría , ya que testigos y verdugos pronto se dieron cuenta de que no se inmutaba ni mostraba signos de dolor ante el castigo.
Casanova: ”Damian era un fanático , que , con la idea de un buen trabajo y de obtener una recompensa celestial había intentado asesinar a Luis XV.
Víctor Cases presenta un amplio planteamiento en su artículo: “TECNOLOGÍAS DE PODER : EL CASO DAMIENS “, publicado por Biblioteca  Saavedra Fajardo :
El caso Damiens es un laboratorio que condensa la efervescencia política de finales del Antiguo Régimen. Tras el intento de regicidio, un amplio dispositivo es desplegado con el fin de mostrar que se trata de un suceso aislado, perpetrado por un loco. Los malos discursos son silenciados. En este escenario emerge la opinión pública, una nueva configuración sociopolítica que los contemporáneos distinguían de esa otra realidad denominada opinión popular.
Abandonemos por un instante a nuestro regicida, aunque no completamente. Dos nuevas historias terminan de perfilar, en filigrana, el enrarecido clima sociopolítico de la década de 1750. La primera de ellas tiene como protagonista a Mauriceau de la Motte, oficial notificador del Palacio de Justicia, quien durante una cena en un restaurante de la calle Saint-Germain-l’Auxerrois, a propósito del caso Damiens, «habló con arrebato sobre la manera en que el proceso había sido instruido, habló en contra del gobierno e incluso en contra del rey y los ministros»
Aquí comienza nuestra segunda historia, siete años antes de aquella fatídica noche del cinco de enero de 1757. En la primavera de 1750, un rumor recorre las calles de París: la policía secuestra niños y los hace desaparecer. Los motines populares se suceden durante todo el mes de mayo, pero la revuelta alcanza su máxima expresión el día 23, cuando el oficial de policía Labbé, tras una larga persecución, es atrapado en el Mercado Saint-Honoré. El cuerpo inerte del espía portado a hombros fue exhibido ante las dependencias de Berryer, el Lugarteniente General de la Policía impuesto por Mme de Pompadour en 1747, cuya política particularmente represiva conquistó bien pronto los odios de una población a la que molestaban sobremanera aquellas moscas como Labbé que pretendían confundirse con el paisaje urbano.
El postre por gentileza de “Historicón”, muestra hasta qué punto el régimen puede de hacer monstruos de nosotr@s: “Tiretta, el amigo de Casanova que echó un polvo en una ejecución”: https://elhistoricon.blogspot.com/2018/02/tiretta-el-amigo-de-casanova-que-echo.html



Gracias a l@s 1903 que acudisteis a la cita de ayer: https://carlos-ortizdezarate.blogspot.com/
Gracias a Iris
Gracias a ti



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