miércoles, 8 de enero de 2020

nuestra cita cotidiana



El 8 de enero de 1297 François Grimaldi tomó la fortaleza que actualmente se llama Mónaco . La web del principado lo presenta así: https://www.gouv.mc/Gouvernement-et-Institutions/Histoire-et-Patrimoine/Personnages/Francois-Grimaldi-dit-Malizia (traduzco):
Al anochecer del 8 de enero de 1297, Francisco Grimaldi, camufló las armas en los hábitos de monje franciscanos y arrebató la fortaleza de Mónaco a los gibelinos. Así creó la dinastía  Grimaldi
Disfrazado como un fraile franciscano, Francisco fue saludado a las puertas de la fortaleza de Mónaco, sólo entonces asaltaron el castillo con su primo Raniero ISeñor de Cagnes, y un grupo de hombres detrás de ellos.
Él retuvo la ciudadela de Mónaco cuatro años y finalmente fue expulsado
Casado en 1295 con Aurelia del Carretto, el matrimonio no tuvo hijos. Después de su muerte, en 1309, él fue sucedido por su primo (e hijastro), Raniero I de Mónaco, señor de Cagnes.
Francesco Grimaldi, apodado “El Malicioso” era el líder de la Casa Welf de Lombardía, al norte de Italia, la cual existe desde el siglo IX. Güelfo IV heredó las propiedades de la familia Welf (Pronunciada Güelf), se convirtió en duque de Baviera y de ahí surgió la dinastía de los güelfos.
Francesco cuyo nombre en francés es François Grimaldi lideró a un grupo de güelfos para apoderarse de la Roca de Mónaco porque era un sitio estratégico con puerto natural que utilizaron los fenicios para su desarrollo comercial y luego por el Imperio Romano en el año 122. Allí construyeron una fortaleza para defender la zona de la piratería.
Francesco y su primo Raniero I tomaron las espadas se disfrazaron de monjes franciscanos acompañados por los güelfos y se tomaron la Roca de Mónaco al atardecer del 8 de enero de 1297. Es decir, se apoderaron de la Roca de Mónaco que pertenecía a los genoveses

Alberto Reche Ontillera ofrece un artículo que explica la supervivencia del principado: “De monjes, piratas y griegos”: http://entrehistorias.com/es/sin-categoria/de-monjes-piratas-y-griegos/
La toma de Mónaco orquestada por Francesco Grimaldi se enmarca, precisamente, en esos años. En 1297, enfrentados con la ciudad que les vio crecer como familia, los Grimaldi arremolinan bajo su capa a una de las facciones rebeldes de la ciudad y, en un golpe de efecto (vaya usted a saber si con disfraces de monje de por medio o no) consiguen conquistar el promontorio de Mónaco, una de las posesiones más occidentales de la ciudad en aquellos momentos. La aventura no duraría mucho y Génova recuperaría la roca poco después. Con todo este hecho no fue el final de la historia, ya que algunos años más tarde otro miembro de los Grimaldi, primo e hijastro de Francesco, conquistaría definitivamente Mónaco para la familia. Desde allí, los Grimaldi se convertirían en un elemento a tener en cuenta en las siempre turbulentas aguas del mediterráneo del siglo XIV; a través de sus actos de piratería consiguieron cortocircuitar durante años el comercio de Génova con Flandes.
“El País” ofrece una visión de la historia de este territorio privilegiado: “Mónaco, 700 años de fantasía: https://elpais.com/diario/1997/01/08/internacional/852678006_850215.html
François I se hizo con la fortaleza presentándose como un humilde monje. Bajo los hábitos llevaba una afilada espada y, cuando hubo cortado unas cuantas cabezas, abrió las puertas del castillo a sus compañeros piratas.
Desde entonces, al servicio de unos y otros, con esporádicas expulsiones, germanófilos o francófilos, probritánicos o proespañoles, prorrevolucionarios o pronazis, como durante la II Guerra Mundial, los Grimaldi han sabido ir reconvirtiendo el negocio de piratas mercenarios a hombres de negocios, pasando por una fase de crupieres a gran escala.
“La Vanguardia” te da detalles íntimos del nuevo viraje: “El pirata y la actriz, la gran boda monagesca de Grace”: https://www.lavanguardia.com/hemeroteca/20160418/401187224177/grace-kelly-biografia-boda.html
Invitados: Hitchcock, eterno enamorado de la actriz, ofició como padrino. Junto a él, lo más granado de la jet-set hollywoodiense acudió solícita a la que se dibujaba como la más glamurosa de las bodas del séptimo arte. Las casas reales europeas, sin embargo, dieron la espalda a los Grimaldi. Su heráldica de turbio pasado pirata no tenía suficiente pedigrí. Solo el rey Faruk de Egipto y Aristóteles Onassis, íntimo amigo y confidente del novio, estuvieron presentes, cubriendo a duras penas la cuota de reyes y magnates.
Así era Grace: Rompecorazones bautizada incluso como ‘destrozamatrimonios’, había conquistado sin dificultad, uno tras otro, a los galanes más renombrados de Hollywood, especialmente a los más ‘talluditos’, que eran su debilidad: William Holden, Clark Gable, Ray Milland, Cary Grant, Bing Crosby, o Gary Cooper compartieron su lecho. Este último afirmaría de su compañera de reparto en Solo ante el peligro: ’Da la impresión de que se va a comportar con un hombre como un témpano de hielo hasta que le bajas las bragas, entonces es un volcán en erupción’. 
Gracias a l@s 1449 que acudisteis a la cita de ayer: https://carlos-ortizdezarate.blogspot.com/
Gracias a Iris
Gracias a ti

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