jueves, 20 de enero de 2022

Nuestra cita cotidiana

 

El 20 de enero de 1807 se produjo el combate de Cardón. Wikipedia lo presenta así: “Combate de Cadón”: https://es.wikipedia.org/wiki/Combate_del_Cord%C3%B3n

Debes pinchar. Copio la introducción:

El Combate del Cordón o Combate del Cardal, librado el 20 de enero de 1807, fue el principal enfrentamiento entre las fuerzas de defensa de Montevideo y las tropas británicas en ocasión de iniciarse el sitio de Montevideo de 1807, durante la segunda invasión inglesa al Río de la Plata. La victoria británica sobre fuerzas inferiores en número, armamento y entrenamiento, permitió consolidar el sitio y asegurar en corto tiempo la caída de la plaza.

El 20 de enero de 1969 la policía española mató a Enrique Ruano. Pablo Alcántara Pérez lo muestra así: “Las tres muertes de Enrique Ruano” https://www.elsaltodiario.com/crimenes-franquismo/tres-muertes-enrique-ruano-crimenes-franquismo-brigada-politico-social

Tienes que pinchar. Para animarte copio algunos párrafos:

En la Universidad le hacía competencia otra organización, el FLP, el Frente de Liberación Popular, una organización heterogénea, que estaba conformada por varias corrientes provenientes de lo que se conocía como “la nueva izquierda”.

A esta organización pertenecía Enrique Ruano el día que fue detenido, el 17 de enero de 1969. Era un joven de 21 años, estudiante de Quinto de Derecho, de familia acomodada. Lo detienen horas después de tener una reunión en las cercanías de Plaza de Castilla, donde se estaba discutiendo la creación de un Partido Comunista Revolucionario (PCR) de corte marxista-leninista dentro del FLP.

Fue detenido junto con sus compañeros José Bailo Ramonde, Dolores González Ruiz y Abilio Villena Pérez, acusado de pertenecer al PCR. Les incautaron documentación de la organización. Y a Dolores unas llaves de un piso situado en la calle General Mola (Príncipe de Vergara en la actualidad) donde habitaban dos militantes antifranquistas vascos que huían del estado de excepción que se había proclamado el verano anterior en aquella región.

A pesar de que eran las llaves de Dolores, fue Enrique quien tuvo que acompañarlos hasta aquel piso. El registro del domicilio fue realizado por los policías Francisco Luis Colino Herranz, Celso Galván Abascal y Jesús Simón Cristóbal. Fue realizado el 20 de enero, tras pasar tres días en la DGS. La detención fue supervisada por el jefe de la BPS Saturnino Yagüe y el comisario Juan García Gelabert.

Pero en 1969 iba a ser todo muy diferente. El 20 de enero, tras llevar tres días en la DGS, fue llevado al piso para realizar un registro. Y ocurrió la tragedia. Ese día Enrique murió. Según las declaraciones de los policías, cuando le soltaron las esposas para que firmase el acta de registro, Ruano empujó a uno de los funcionarios, echó a correr y se tiró por una estrecha ventana del piso, que estaba en una séptima planta, que daba a un patio interior. Murió en el acto. El cuerpo no fue mostrado a la familia y jamás se publicó el resultado de la autopsia. Meses después fallecería de un infarto el portero, por lo que no pudo dar su versión de los hechos en la investigaciones posteriores que se realizaron sobre el asunto.

Esta versión policial fue difundida a bombo y platillo por uno de los diarios nacionales más importantes del país en aquel momento (y que sigue existiendo en la actualidad), ABC. Primero, publicando la declaración de la Dirección General de Seguridad en la que se daba la versión del “suicidio”, el 21 de enero:

“Sobre las catorce horas se tuvo conocimiento de que el mencionado detenido, Enrique Ruano Casanova, inopinadamente, emprendió una corta carrera hacia la salida de la casa e inmediatamente de ello, sin llegar a la escalera, se arrojó a un patio interior, falleciendo en el acto, ya que el piso corresponde a la séptima planta. Entre los documentos ocupados al finado figura una especie de diario, en el que refleja su idea obsesiva de suicidio relacionado, al parecer, con un disgusto con un amigo llamado Javier y algunas contrariedades relacionadas con su novia. El luctuoso hecho fue presenciado por el portero de la finca, que asistía como testigo del registro, no presenciándolo otra vecina, también testigo, por haber salido breves instantes para vigilar la comida.

El diario de Torcuato Luca de Tena tuvo la exclusiva de un supuesto “diario” que Enrique había escrito, en el que declaraba su intención de suicidarse. En un artículo del 22 de enero titulado “Víctima, sí ¿pero de quién?” se declara que Ruano sufría una “tremenda crisis depresiva, un invencible complejo de inferioridad, una frustración patética de sus posibilidades intelectuales”.

Y echaba la culpa de su suicidio “a quienes habían arrastrado fuera de la Ley, haber utilizado para la acción subversiva a un pobre muchacho tocado de una clara psicopatía”, es decir, sus compañeros del FLP. En un artículo en la misma página del periódico se sacan extractos de su diario, donde supuestamente declaraba que “me siento arrastrado por la voluntad de otros”, que soñaba con golpear a su amigo Javier, que era consciente de su depresión y que pensaba en el suicidio como única solución. Un día después, se publicó una foto de un extracto del cuaderno de Enrique, del día 28 de diciembre, donde deja clara sus supuestas intenciones de suicidarse. 

Por todas estas injurias, padres de Enrique decidieron demandar al diario por publicar aquellas notas, ya que no se ajustaban a la personalidad y cualidades del joven, y que habían sido publicadas de forma fragmentaria, no expresando lo que Ruano pensaba en realidad.

 

Gracias a l@s 1203 que acudisteis a la cita de ayer

Gracias a Iris

Gracias a ti

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